El laberinto de Endesa

Hace exactamente un a?o el gigante alem¨¢n E.ON provoc¨® un movimiento tel¨²rico en el mercado al anunciar una OPA sobre Endesa. De paso, quebrant¨® las buenas relaciones pol¨ªticas entre los Gobiernos de Alemania y Espa?a al irrumpir sin avisar y en contra de los intereses patrios. Ahora, cuando todo parec¨ªa encauzado despu¨¦s de m¨¢s de a?o y medio de pelea, vuelven las sacudidas. Esta vez vienen desde Italia y confirman que en este mundo capitalista no se puede estar tranquilo.

El propio presidente de E.ON, Wulf Bernotat, reconoc¨ªa recientemente en un encuentro con periodistas tras lanzar la OPA que se pod¨ªan suceder otras operaciones en el sector. Bernotat atribu¨ªa su augurio a que las empresas necesitaban mayor tama?o. Lo que seguramente no pasaba por su cabeza es que la primera operaci¨®n fuera sobre Endesa.

La entrada de Enel es un cap¨ªtulo m¨¢s en esta historia llena de l¨ªos que empez¨® a principios de septiembre de 2005. Justo a la vuelta de vacaciones de verano, Gas Natural, controlada por Repsol YPF y La Caixa, sorprendi¨® al mercado con el lanzamiento de una OPA a 21,30 euros por acci¨®n. La oferta fue rechazada tajantemente por la direcci¨®n de la empresa, que consideraba un insulto la valoraci¨®n y la propuesta de pagar las dos terceras partes en papel. La reacci¨®n hizo que interviniera la Comisi¨®n de Valores y que el presidente de la compa?¨ªa, Manuel Pizarro, apelase a la Constituci¨®n Espa?ola para defender los intereses de los accionistas e iniciase una carrera de demandas judiciales sin reparar en gastos que dificultosamente fue respondida por la gasista domiciliada en Barcelona. La actuaci¨®n de Endesa estuvo amparada por el PP, que vio un terreno abonado para armar alboroto opositor y, de paso, aprovechar para clamar contra el Estatuto catal¨¢n.

Despu¨¦s de aquella declaraci¨®n de guerra, la c¨²pula de Endesa inici¨® la b¨²squeda de un caballero blanco (socio protector) para repeler la OPA de Gas Natural. Pasados unos meses lleg¨® la oferta de E.ON, rodeada de especulaciones y acusaciones de haber tenido informaci¨®n confidencial. El caso es que los 27,50 euros que ofrec¨ªa por acci¨®n y en dinero, fue recibido por los casi un mill¨®n de accionistas de Endesa como agua de mayo. En muy poco tiempo, el precio de los t¨ªtulos se hab¨ªan disparado casi un 50%, mientras Pizarro aseguraba que el valor era de 45 euros.

El paso del tiempo le va dando la raz¨®n y ¨¦l se ha convertido en verdadero h¨¦roe. La firma alemana se vio obligada a elevar su oferta (la OPA ha sido a 38,75 euros). Mientras, la canciller Merkel y el presidente Rodr¨ªguez Zapatero arreglaban los entuertos bilaterales que hab¨ªan provocado la acometida de E.ON, cuyas relaciones con el Gobierno espa?ol desde entonces no han sido fluidas.

Las espadas siguieron en alto y cuando parec¨ªa que Gas hab¨ªa iniciado la retirada, la constructora Acciona se lanz¨® al ruedo. Ha llegado al 21% de la el¨¦ctrica y orquestado una campa?a para que E.ON no pueda hacerse con el control de Endesa. Su intento parec¨ªa fracasado; pero, como todo es susceptible de complicarse, acaba de llegar Enel, no se sabe muy bien de la mano de qui¨¦n. Enel limit¨® su compra en el 9,99% y necesita el permiso del Gobierno para aumentarlo y tener derechos de voto sobre m¨¢s del 3% al ser una empresa p¨²blica. De ser as¨ª, entre Acciona y Enel bloquear¨ªan los intereses de E.ON. Y si fracasa y no hay OPA alternativa, pueden irse al traste las perspectivas de la legi¨®n de accionistas. Un nuevo cap¨ªtulo se abre en el laberinto de Endesa. ?Qui¨¦n sabe si el ¨²ltimo?