La gran casera

"El Ayuntamiento de Viena es el mayor propietario de viviendas de Europa". Los vieneses conocen este lema desde hace decenios, y hoy sigue siendo una realidad, seg¨²n el diputado socialdem¨®crata Kurt St¨¹rzenbecher, presidente de la Comisi¨®n de Vivienda de Viena.

Casi un 60% de la poblaci¨®n de esta capital de 1,7 millones de habitantes vive en pisos que pertenecen al Ayuntamiento o son subvencionados. Viena destina a viviendas un presupuesto de 500 millones de euros y subvenciona la construcci¨®n de 5.500 pisos por a?o. Los alquileres no son muy altos y las leyes brindan una fuerte protecci¨®n al inquilino, que pr¨¢cticamente no puede ser desalojado, de forma que la mayor¨ªa no necesita tener un hogar en propiedad.

Viena es una ciudad pionera en garantizar el derecho a la vivienda asequible. Desde los a?os veinte del siglo pasado hasta hoy, el Ayuntamiento ha construido con su capital 220.000 apartamentos de alquiler esparcidos en toda la ciudad. El emblema de los inicios de la vivienda social es el Karl Marx Hof, un complejo erigido hacia 1930 como un basti¨®n en la ciudad, con 1.382 apartamentos y generosos espacios verdes.

Uno de cada cuatro vieneses vive en este tipo de "apartamentos municipales". Pagan en promedio la mitad de los alquileres privados y pueden traspasar la vivienda como herencia a sus hijos. Desde 2001 tambi¨¦n tienen derecho a residir en estos edificios inmigrantes no nacionalizados que lleven m¨¢s de cinco a?os residiendo en la capital austriaca. "En Viena no hay guetos", declar¨® St¨¹rzenbecher. "Nos esmeramos en procurar que se mezclen los estratos sociales y las nacionalidades". De hecho, las viviendas protegidas se erigen en todos los barrios, "para evitar suburbios como en Par¨ªs". Adem¨¢s, existen unas 240.000 casas subvencionadas. Las empresas constructoras, gestoras de cooperativas sin ¨¢nimo de lucro, reciben subsidios para la construcci¨®n a cambio de cobrar alquileres bajos, por unos cuatro euros por metro cuadrado.

Las ayudas no han aumentado en los ¨²ltimos siete a?os, debido en parte a la pol¨ªtica de las ¨²ltimas dos legislaturas nacionales, en las que los socialdem¨®cratas quedaron en oposici¨®n. El Gobierno conservador-derechista hizo incluso alg¨²n intento de reducir las subvenciones, pero sin ¨¦xito, seg¨²n St¨¹rzenbecher. Ahora que los socialdem¨®cratas han vuelto al Gobierno en coalici¨®n con el Partido Popular Austriaco (?VP), el diputado espera que haya alguna mejora. De todas formas, la disminuci¨®n de las tradicionales ayudas se ha podido compensar con el fomento a construcciones que contribuyan a ahorrar energ¨ªa y respondan a las m¨¢s nuevas normas ecol¨®gicas. La calidad de vida de Viena figura en bar¨®metros internacionales entre las m¨¢s altas del mundo, junto a Z¨²rich y Vancouver.

El tercer pilar de la pol¨ªtica de vivienda vienesa es la subvenci¨®n de saneamiento de casas antiguas venidas a menos. Los pr¨¦stamos para inversiones en este tipo de mejoras se pueden conseguir pr¨¢cticamente sin intereses. En los ¨²ltimos 10 a?os, Viena ya no construye pisos de su propiedad, porque considera que hay bastantes, sino que se concentra en las subvenciones para la construcci¨®n. "La existencia de casi medio mill¨®n de diferentes tipos de viviendas sociales ayuda tambi¨¦n a mantener bajos los precios en el mercado privado", indica el experto.

La prioridad es destinar los fondos p¨²blicos a los objetos inmobiliarios, y no a las ayudas individuales. Pero en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n se han sumado los aportes a personas con dificultades particulares para solventar los gastos de vivienda, como madres solteras, discapacitados, o gente con pocos ingresos que no ha tenido oportunidad de conseguir alguno de los pisos municipales, para los que hay largas listas de espera.