Bochorno en Sevilla
La guerra dial¨¦ctica entre Lopera y Del Nido acaba con Juande Ramos en el hospital tras recibir un botellazo
Juande Ramos, entrenador del Sevilla, fue ayer agredido por un aficionado, que le lanz¨® una botella de refresco de litro y medio, o dos litros, presumiblemente llena de hielo y agua y con el tap¨®n enroscado, que le provoc¨® un tarumatismo craneoencef¨¢lico leve. Corr¨ªa el minuto 57 del Betis-Sevilla, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, y Kanout¨¦, el delantero sevillista, acababa de marcar el 0-1, que le daba el triunfo moment¨¢neo en la eliminatoria a su equipo tras el 0-0 de la ida.
Lissavetzky insta a la federaci¨®n a que act¨²e desde hoy mismo, "y con el m¨¢ximo rigor"
La ambulancia donde era atendido el t¨¦cnico tambi¨¦n recibi¨® el impacto de varios objetos
Mientras celebraba ese tanto en la banda rodeado de sus ayudantes y los jugadores suplentes, Juande Ramos recibi¨® el impacto, dio dos o tres pasos tambale¨¢ndose y cay¨® al c¨¦sped sin que Juan ?lvarez, su ayudante, pudiera evitarlo. El t¨¦cnico sevillista ten¨ªa los ojos en blanco. Hab¨ªa perdido el conocimiento. Los jugadores del Sevilla abandonaron el c¨¦sped a la carrera mientras su entrenador era atendido por los servicios m¨¦dicos, tanto de su club como del Betis. Poco despu¨¦s, el ¨¢rbitro, Undiano Mallenco decidi¨® suspender el encuentro.
Juande Ramos fue trasladado a una ambulancia, donde recuper¨® la consciencia. All¨ª le visit¨® Luis Fern¨¢ndez, t¨¦cnico del Betis, antes de que fuera trasladado a un hospital, momento en el que se vivi¨® una escena ins¨®lita: un peque?o grupo de aficionados apedre¨® la ambulancia donde se encontraba Juande.
"Hay que actuar con el m¨¢ximo rigor, tanto por parte de la federaci¨®n como de la Comisi¨®n Antiviolencia y, desde luego, desde el Gobierno vamos a hacer todo lo posible para que se act¨²e con el m¨¢ximo rigor", declar¨® de inmediato el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzku, que inst¨® a la federaci¨®n que preside Villar a que hoy mismo re¨²na de urgencia a sus Comit¨¦s para tomar las medidas oportunas.
Con la agresi¨®n a Juande Ramos acab¨® lo que los directivos de ambos equipos hab¨ªan empezado como una pelea infantil, de orgullos y personalismos desmedidos durante el enfrentamiento liguero entre los dos equipos sevillanos. El accionista mayoritario del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, y el presidente del Sevilla, Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, hab¨ªan hecho las paces en la noche del martes. Pero el asunto ya estaba en llamas.
Durante el partido, la tensi¨®n fue tremenda desde el momento mismo en que Del Nido entraba en un palco tomado por la polic¨ªa, en el que no faltaba un busto del ausente Lopera. El partido se desarroll¨® en el c¨¦sped sin mayores incidentes hasta el final de la primera parte, cuando los jugadores de ambos equipos formaron una tangana que no tuvo mayores consecuencias. Tras el descanso lleg¨® el gol de Kanout¨¦ y los acontecimientos se precipitaron.
La paz s¨®lo fue institucional, y a medias. La intervenci¨®n del presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, en la noche del martes, consigui¨® que las directivas de ambos clubes dejaran a un lado sus resentimientos y mostraran un m¨ªnimo de responsabilidad y de civismo. Pero fue s¨®lo una respuesta al tir¨®n de orejas recibido. Las puyas y las disputas reaparecieron en el estadio verdiblanco en cuanto hubo ocasi¨®n para ello. Ya en los alrededores del S¨¢nchez Pizju¨¢n, unos 200 aficionados del Sevilla que esperaban que se les permitiera acudir al estadio rival, lo que al final no sucedi¨®, incendiaron m¨¢s de 60 contenedores de basura, y algunas cabinas de tel¨¦fono. Los sucesos se saldaron con un joven detenido.
Tres horas antes del inicio del choque, los utilleros del Sevilla acudieron al vestuario y, seg¨²n su versi¨®n, se fueron de all¨ª con picores y los ojos llorosos. Posteriormente, un futbolista del Sevilla desvel¨® los motivos de tan repentinas molestias: el suelo hab¨ªa sido fregado con amoniaco y lej¨ªa, seg¨²n su versi¨®n, en cantidades industriales, muy superiores a lo habitual. A los jugadores sevillistas no les qued¨® m¨¢s remedio que abrir la puerta y esperar a que el ambiente fuera algo m¨¢s respirable en el interior del vestuario. El director deportivo sevillista, Ram¨®n Rodr¨ªguez Monchi, no le quiso dar mayor importancia al asunto y con media sonrisa prefiri¨® calificarlo de "mera an¨¦cdota".
Quiz¨¢ para calmar los ¨¢nimos, Del Nido, presidente del Sevilla, accedi¨® a su localidad en el palco, acompa?ado por Pepe Le¨®n, su hom¨®logo b¨¦tico. Ello no evit¨® que recibiera el impacto de un objeto que le produjo un corte en la nariz. Tras ¨¦l se coloc¨® el busto de bronce de Lopera que dispar¨® la pol¨¦mica durante los ¨²ltimos d¨ªas. Alrededor del palco se situaron un buen n¨²mero de agentes de la polic¨ªa. Las gradas estaban encendidas y a lo largo del encuentro se sucedieron los lanzamientos de botellas y los gritos racistas contra los jugadores sevillistas. Todo hasta que Juande Ramos sufri¨® la salvaje agresi¨®n que le mand¨® al hospital, donde permanecer¨¢ entre 12 y 24 horas, y que oblig¨® a suspender el partido. Su reanudaci¨®n as¨ª como las sanciones oportunas, quedan ahora en manos de una federaci¨®n a la que el gobierno acaba de obligar a que act¨²e sin demora alguna.
La polic¨ªa, mientras, est¨¢ tras la pista de un var¨®n de unos 35 a?os, que estaba sentado en la tercera o cuarta fila de la grada justo detr¨¢s del banquillo que ocupaba el Sevilla, como autor de la agresi¨®n. Seg¨²n los testigos, iba vestido con una chaqueta vaquera y ten¨ªa la cabeza completamente rapada.
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