V¨ªctimas de nazis y comunistas

Ciudadanos polacos, tanto jud¨ªos como de otras confesiones, que fueron v¨ªctimas de los expolios cometidos por los nazis durante la II Guerra Mundial y de las nacionalizaciones comunistas, se han unido por primera vez para reclamar indemnizaciones del Estado polaco. El primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, recibi¨® ayer en Varsovia a una delegaci¨®n de la organizaci¨®n jud¨ªa Claims Conference, que se re¨²ne por primera vez en la capital polaca. Declar¨® Kaczynski que su Gobierno "har¨¢ todo lo posible para aprobar este a?o una ley sobre las compensaciones por las propiedades inmobiliarias y otros bienes nacionalizados, incluidos los de los jud¨ªos".

Polonia se ha negado hasta ahora a indemnizar a los propietarios expoliados. El montante de las reparaciones se estima en 20.000 millones de d¨®lares (15.500 millones de euros). El Gobierno polaco considera excesiva esta cantidad, para la que no cuenta con una partida presupuestaria. El proyecto de ley enviado al Parlamento prev¨¦ indemnizar por un 15% del valor de los bienes expoliados. Los afectados consideran este porcentaje inaceptable. Piotr Kadlcik, presidente de la Comunidad Jud¨ªa de Polonia, opina que el 15% es una cuesti¨®n muy controvertida tanto para los jud¨ªos como para los polacos de otras confesiones.

El problema de las indemnizaciones es muy complicado en Polonia. Junto con Bielorrusia, es el ¨²nico pa¨ªs que no ha aprobado ning¨²n programa para indemnizar a los damnificados por el expolio nazi y las nacionalizaciones comunistas.

La complejidad en Polonia se incrementa por la existencia de dos tipos de damnificados: los jud¨ªos durante la ocupaci¨®n nazi, y los del r¨¦gimen comunista. A esto se a?ade que el mapa de Polonia se desplaz¨® unos 200 kil¨®metros hacia el oeste tras el final de la II Guerra Mundial. Si a esto se suma la siempre latente amenaza de las reivindicaciones de los alemanes expulsados en 1945 de sus tierras en Silesia y Pomerania, el conflicto adquiere unas proporciones casi insolubles.

Supervivientes del Holocausto

Lo novedoso ahora es la uni¨®n de fuerzas entre los jud¨ªos polacos despose¨ªdos durante el Holocausto y los polacos expropiados por el comunismo. La celebraci¨®n en Varsovia de la reuni¨®n de la Jewish Claims Conference, fundada en 1951 por Nahum Goldmann y que agrupa a 23 organizaciones que defienden las reivindicaciones de los jud¨ªos v¨ªctimas del fascismo y supervivientes del Holocausto, ha supuesto, sin duda, un impulso a una reclamaci¨®n que no admite demoras. La mayor¨ªa de los expoliados a estas alturas ha muerto o est¨¢ a punto de hacerlo. Lo m¨¢s probable es que no lleguen a ver ni ese 15% que ofrece el proyecto de ley y que les parece insuficiente a los dos grupos.

Jewish Claims Conference trabaja en 42 pa¨ªses, y se fund¨® inicialmente para presentar reclamaciones en la Rep¨²blica Federal de Alemania. Con la reunificaci¨®n alemana en 1990 se extendi¨® a los nuevos Estados alemanes del Este y despu¨¦s a los antiguos pa¨ªses del llamado socialismo real en el este de Europa. Desde hace a?os, al margen de las reclamaciones institucionalizadas a trav¨¦s de esta organizaci¨®n, abogados, sobre todo de Estados Unidos, han presentado demandas individuales por la v¨ªa civil y han logrado ¨¦xitos parciales. Ahora se trata de lograr una soluci¨®n por la v¨ªa legislativa que deje zanjado el problema.

No deja de ser perverso que la soluci¨®n est¨¦ en manos de un Gobierno de coalici¨®n en el que uno de los socios, la Liga de las Familias Polacas, se caracteriza por el antisemitismo. Un eurodiputado de este partido, Maciej Giertych, es el padre del viceprimer ministro y ministro de Educaci¨®n, Roman Giertych. En un reciente panfleto de 32 p¨¢ginas, sostiene el eurodiputado que los jud¨ªos son un cuerpo extra?o que no tiene cabida en Europa.