A tortas en Zaragoza
Ewerthon propina un pu?etazo a su compa?ero C¨¦sar, que comparte con ¨¦l habitaci¨®n en las concetraciones, al final del entrenamiento
Ni se muerden la lengua ni contienen sus impulsos pugil¨ªsticos. Los futbolistas del Zaragoza, eliminados el mi¨¦rcoles de la Copa y quiz¨¢ presionados por alcanzar al final un puesto de la zona noble de la tabla, tienen los nervios a flor de piel. Tanto, que en ocasiones se vuelven excesivamente vehementes. De puertas hacia fuera, contabilizan tres episodios violentos. El ¨²ltimo ayer, cuando Ewerthon le propin¨® un pu?etazo a la cara de C¨¦sar. El impacto dej¨® huella -un huevo- en el portero.
El entrenamiento matutino del Zaragoza ya hab¨ªa concluido. O casi. Restaban los habituales estiramientos. Pero a unos metros de all¨ª, cerca de la porter¨ªa que C¨¦sar defend¨ªa en el partidillo previo, se lio el asunto. ?Pum!, pu?etazo seco pero sonoro de Ewerthon a C¨¦sar, que, a¨²n airado, se contuvo de devolverle el golpe. Entre otras cosas, porque parte del cuerpo t¨¦cnico y varios compa?eros llegaron raudos para impedirlo. La gresca se hab¨ªa fomentado un par de minutos antes. "Vaya gol que te han metido...", solt¨® ir¨®nico Ewerthon al ver una preciosa vaselina de Celades a C¨¦sar, un tanto adelantado. El meta, iracundo, incit¨® al ariete con alg¨²n que otro improperio. Seg¨²n fuentes del club, relacionadas con su comportamiento. Lo que le faltaba a Ewerthon, hastiado de no encontrar puerta esta temporada -lleva tres goles-. Pero los compa?eros del Zaragoza no critican su falta de punter¨ªa, pues saben que Sergio Garc¨ªa tampoco est¨¢ demasiado acertado en el remate -otros tres-, sino su actitud, sus pocas ganas de esforzarse y su tendencia a retener el bal¨®n. Probablemente, el futbolista acusa su cambio de papel en el plantel; ha pasado de ser titular indiscutible a suplente irreversible.
Tras la pelea, Ewerthon tir¨® el peto y se march¨® al vestuario. Poco despu¨¦s, Narcis Juli¨¤, segundo t¨¦cnico blanquillo, le hizo cambiar de parecer para que acabara de estirar. Concluido el ejercicio, C¨¦sar, Ewerthon, Juli¨¤ y Basigalup, entrenador de porteros, acudieron al despacho de V¨ªctor Fern¨¢ndez. Tres minutos y como si nada. "No hay que darle importancia, ha sido un calent¨®n de 25 segundos", aleg¨® el entrenador. Los jugadores evitaron hacer declaraciones.
No es el primer caso del a?o. Diogo se enzarz¨® en una batalla pugil¨ªstica con Luis Fabiano cuando el Zaragoza se midi¨® al Sevilla en la Romareda; y D'Alessandro le dio un cabezazo a Messi en el partido copero del mi¨¦rcoles. Desde el Zaragoza no se han pronunciado al respecto. Pero esperan que no se repita un incidente similar. Aunque curiosamente Ewerthon y C¨¦sar comparten la habitaci¨®n cuando el equipo se concentra.
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