La m¨²sica suena desigual
La ense?anza musical pierde horas en la educaci¨®n obligatoria, pero se refuerza en el conservatorio
Que del viol¨ªn de un ni?o no vaya a salir nunca m¨²sica celestial no puede suponer que quede excluido de educar su o¨ªdo. Piensan en el Ministerio de Educaci¨®n que todo el mundo deber¨ªa estudiar una disciplina que ayuda a mejorar el lenguaje, la sensibilidad, la concentraci¨®n o la socializaci¨®n.
En el bachillerato de Artes Pl¨¢sticas se crea una v¨ªa musical que no es para profesionales
Las clases de m¨²sica en primaria y secundaria se reducen a la mitad en los planes m¨ªnimos
Eso obliga a un exhaustivo desarrollo de las ense?anzas musicales, un quita y pon en los sucesivos decretos educativos. Desde abajo y hasta los estudios superiores, la nueva Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE) impone modificaciones que suponen difundir la ense?anza musical a todos desde temprana edad, crear una nueva v¨ªa musical en el bachillerato actual de Artes Pl¨¢sticas y Dise?o y reorganizar los estudios de m¨²sica en la ense?anza superior.
Sin embargo, los expertos en did¨¢ctica de la m¨²sica encuentran algunas lagunas a este nuevo dise?o: "El PSOE con la LOGSE arregl¨® las ense?anzas de m¨²sica y el PSOE con la LOE se las carga", protesta Charo Royo, vocal de la Coaem (Confederaci¨®n de Asociaciones de Educaci¨®n Musical). "En primaria se ha pasado de tres horas semanales por curso (compartidas con pl¨¢stica y dramatizaci¨®n) a hora y media por curso (para m¨²sica y pl¨¢stica) Y en secundaria, que hab¨ªa seis horas en casi todas las comunidades, dos semanales por curso hasta tercero, a tres que se concentran ahora en un solo curso. Eso es un disparate cuando se trata de algo pr¨¢ctico que lleva su tiempo aprender. Adem¨¢s, ?qu¨¦ va a pasar con los profesores de m¨²sica? ?Van a ser tutores o a qu¨¦ se van a dedicar?". Royose felicita de que en secundaria en Arag¨®n, su comunidad, se respeten las seis horas.
Menos discutida es la decisi¨®n de crear en el bachillerato de Artes Pl¨¢sticas y Dise?o las v¨ªas de m¨²sica, danza y artes esc¨¦nicas. "No est¨¢ pensado s¨®lo para futuros expertos profesionales, sino para gente que quiera luego acceder a la universidad, y eso se va a tener en cuenta en las materias", explica Jos¨¦ Luis P¨¦rez Iriarte, director general de Educaci¨®n, FP e Innovaci¨®n Educativa. "Lo que queremos evitar es que, como ocurre ahora, un tercio de los alumnos de conservatorio abandonen sus estudios de m¨²sica por no poder compatibilizarlos con el bachillerato".
Para Charo Royo no es tan radical el cambio: "Yo hablar¨ªa m¨¢s de continuidad, porque hasta ahora los alumnos del bachillerato de Artes lo que hac¨ªan es cursar las optativas en el conservatorio". "Lo que lamentamos es que la asignatura de Historia de la M¨²sica haya desaparecido como optativa y, si no coges la modalidad de bachillerato musical, no puedes estudiar nada de m¨²sica", vuelve a la denuncia. Royo separa "los estudios en las escuelas, que forman ciudadanos, y los estudios de conservatorios, que forman a m¨²sicos". Sin embargo, para Educaci¨®n no se trata de modelar a un profesional de la m¨²sica en los conservatorios desde su tierna infancia. "No se pueden mantener los conservatorios gremiales decimon¨®nicos a la italo-francesa, donde los ni?os entraban con seis a?os para ser profesionales", sostiene ?lvaro Zald¨ªvar, catedr¨¢tico de Est¨¦tica e Historia de la M¨²sica. "Se trata de ampliar la base de educaci¨®n musical y que algunos de estos ni?os que aprenden un instrumento descubran que pueden tener una salida profesional", prosigue Juan L¨®pez, subdirector general de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica.
El antiguo grado elemental de conservatorio -hoy ense?anzas elementales, cuatro cursos desde los siete a?os- pasa a ser competencia exclusiva de las comunidades aut¨®nomas, que integrar¨¢n a las escuelas de m¨²sica municipales y de car¨¢cter privado en la red. "Eso no significa que pierdan entidad o categor¨ªa. Era un clamor del sector que estas ense?anzas perdieran la rigidez acad¨¦mica cuando hay una gran demanda", argumenta P¨¦rez Iriarte. "La LOE da un paso valiente y no tanto en un cambio sustancial sino en sancionar a trav¨¦s de la ley lo que era una realidad social y una exigencia pedag¨®gica y de organizaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas". "Algunas comunidades con mucha tradici¨®n musical ya hab¨ªan decidido no implantar los estudios reglados, sino ofrecer una red de escuelas en su propio ¨¢mbito de gesti¨®n. No puede haber un modelo ¨²nico cuando, por ejemplo en Valencia, tienen bandas de m¨²sica desde hace muchas generaciones", explica el catedr¨¢tico Zald¨ªvar.
La cesi¨®n a las comunidades aut¨®nomas del control de las ense?anzas elementales de m¨²sica est¨¢ resultando problem¨¢tica en algunos lugares. En la Comunidad de Madrid los directores de los conservatorios han presentado un plan alternativo al primer borrador del Gobierno regional, que preve¨ªa la reducci¨®n de las clases individuales a media hora semanal frente a la hora actual, adem¨¢s de aumentar el n¨²mero de alumnos por clase que por ahora se mantiene en 15 para Lenguaje Musical. Los sindicatos FETE-UGT y CC OO han apoyado a los directores, y ¨¦stos han transmitido serenidad a los padres tras la acogida de su propuesta.
Las ense?anzas profesionales en conservatorio -antes estudios medios, de seis a?os de duraci¨®n- seguir¨¢n dependiendo de Educaci¨®n, habr¨¢ una prueba de acceso y una gran exigencia. Adem¨¢s, se van a crear 10 especialidades (pasando de 25 a 35) como guitarra y bajo el¨¦ctricos -con el fin de potenciar la integraci¨®n laboral en conjuntos de jazz- o canto flamenco.
Educaci¨®n vende la reforma como "la apuesta m¨¢s arriesgada y valiente de este siglo", mientras el Coaem teme la "analfabetizaci¨®n art¨ªstica". Es dif¨ªcil ponerse de acuerdo cuando se trata de la eterna mar¨ªa del horario escolar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.