"Aqu¨ª no vas a hacer lo que te plazca"

Cada partido israel¨ª que forma el Ejecutivo de coalici¨®n hace la guerra por su cuenta, y casi cualquier asunto sirve de excusa para que broten altercados. Sucedi¨® ayer de nuevo en la reuni¨®n del Gabinete. El primer ministro, Ehud Olmert, y el titular de Interior, Roni Bar On, expusieron el problema del impago de los salarios a unos 5.000 funcionarios municipales y de las autoridades religiosas, que la semana pasada a punto estuvo de provocar una huelga general. El responsable de Defensa y ex presidente de la principal confederaci¨®n sindical, Amir Peretz, pidi¨® la palabra. Y se desat¨® el rifirrafe. "Debes esperar pacientemente. Las cosas no se abordan seg¨²n tu propia agenda", le espet¨® Olmert. Peretz replic¨®: "Te comportas como el ¨²nico gobernante del Estado". Y el primer ministro zanj¨®: "Aqu¨ª no vas a hacer lo que te plazca, si¨¦ntate tranquilamente". La reuni¨®n se suspendi¨® durante unos minutos.

Olmert y Peretz se detestan, y nada hacen por esconder la antipat¨ªa mutua. Pero al mismo tiempo, ambos se hallan en una situaci¨®n muy delicada, a la espera de los informes que una comisi¨®n oficial y el auditor del Estado har¨¢n p¨²blicos en las pr¨®ximas semanas sobre el fiasco de la guerra de L¨ªbano el verano pasado. Si como apuntan los analistas, y seg¨²n se desprende de algunas filtraciones, los expedientes arremeten contra el primer ministro y el responsable de Defensa, ambos pueden salir escaldados. Muchos piensan que el Gobierno tiene contados meses de vida y los dos dirigentes ven en peligro sus carreras pol¨ªticas.

Olmert, embarcado en una batalla legal en la que ha implicado a todos los poderes del Estado, logr¨® in extremis detener la exposici¨®n que el auditor del Estado, Micha Lindenstrauss, ten¨ªa previsto presentar ayer ante el Parlamento. El informe de Lindenstrauss, seg¨²n afirm¨® ¨¦l mismo, ser¨¢ muy duro con todos los organismos que fracasaron a la hora de proteger al mill¨®n de civiles israel¨ªes que tuvieron que huir de sus casas o malvivir un mes en refugios lamentables para resguardarse de la lluvia de cohetes Katiusha que lanz¨® Hezbol¨¢.