Educaci¨®n lanza hoy la reforma m¨¢s ambiciosa y compleja del sistema educativo
Campos logra el apoyo inicial de sus socios de gobierno a su propuesta de modelos ling¨¹¨ªsticos
El Departamento de Educaci¨®n dar¨¢ esta ma?ana el pistoletazo de salida a la reforma m¨¢s ambiciosa y compleja a la que se enfrenta el sistema educativo vasco en sus 25 a?os de historia: la supresi¨®n de los actuales tres modelos ling¨¹¨ªsticos para reforzar la presencia del euskera y garantizar la euskaldunizaci¨®n. El titular de Educaci¨®n, Tontxu Campos, vivir¨¢ un momento hist¨®rico en el Parlamento cuando presente la opci¨®n por la que se ha decantado su consejer¨ªa entre las cuatro que han estado analizando en detalle sus t¨¦cnicos durante los ¨²ltimos meses. Campos ha explicado el contenido del proyecto, del que no ha trascendido absolutamente nada, a los otros dos socios de Gobierno (PNV y EB) y, en principio, cuenta con su apoyo.
Hace cuatro a?os se abri¨® el debate sobre la supresi¨®n del actual sistema de tres modelos y parece que por fin ha llegado la hora de los avances. Las cuatro opciones que han estado en el debate son las siguientes: impulsar una ¨²nica l¨ªnea en euskera; un modelo triling¨¹e con el 50% de las horas en euskera, el 25% en castellano y el 25% restante en ingl¨¦s; conceder autonom¨ªa a cada centro para que desarrolle su proyecto ling¨¹¨ªstico atendiendo a unos m¨ªnimos marcados por la Administraci¨®n, y el mantenimiento de los tres modelos actuales reforzando la presencia del euskera en el A (¨ªntegramente en castellano).
Los expertos jur¨ªdicos que han asesorado al departamento le han advertido de que ninguna reforma resultar¨¢ legalmente viable si no se utiliza al castellano como lengua vehicular junto al euskera. Es decir, que no puede quedar relegada a la condici¨®n de comparsa y convertirse en una mera asignatura, sino que tiene ser empleada para dar materias troncales, como matem¨¢ticas o ciencias de la naturaleza.
Otra de las variables con las que hay que jugar es que, si finalmente se confirma la desaparici¨®n del actual sistema, la opci¨®n que hasta ahora ten¨ªan los padres de poder elegir la lengua en la que quer¨ªan que estudiasen sus hijos queda suprimida. Ello afecta al castellano, que en ning¨²n caso iba a disponer de una l¨ªnea propia como ocurre en la actualidad.
El sistema que funciona ahora de tres modelos -el A, el B biling¨¹e y el D euskald¨²n- ha sido el santo y se?a de la educaci¨®n en Euskadi y su signo de identidad, junto al biling¨¹ismo del profesorado, durante m¨¢s de dos d¨¦cadas.
Con el paso del tiempo, tanto los pol¨ªticos como los agentes que integran la comunidad educativa coinciden en que el sistema ya ha cumplido su funci¨®n, pero que ahora es precisa su remodelaci¨®n para cumplir con m¨¢s garant¨ªas lo que exige la ley: que todos los escolares sean capaces al terminar la etapa obligatoria de desenvolverse por igual en euskera y castellano, las dos lenguas oficiales de Euskadi. En el caso del castellano no se registran muchos problemas, pero s¨ª con el euskera.
Las alarmas se disparan
Las diferentes evaluaciones t¨¦cnicas han ido demostrando que los alumnos del modelo A quedan muy lejos de terminar la ense?anza con una destreza m¨ªnima en euskera. Sin embargo, tambi¨¦n se han descubierto problemas con este idioma entre los estudiantes de los modelos B y D. Un examen realizado por el Instituto Vasco de Investigaci¨®n y Evaluaci¨®n Educativa (IVEI) en mayo de 2005 a alumnos de cuarto de Secundaria (el ¨²ltimo curso de la etapa obligatoria) para conocer su dominio del euskera concluy¨® que s¨®lo un 57,2% de los del modelo euskald¨²n aprob¨® las pruebas escritas y un 68% las orales del examen conocido como B2.
En el caso del modelo B, los resultados fueron peores: 27,5% y 32,6%, respectivamente. Ning¨²n alumno del modelo A pas¨® la prueba previa que daba acceso al examen. De acuerdo con los est¨¢ndares internacionales, el nivel B2 corresponde al dominio de una lengua de un usuario independiente, intermedio entre el b¨¢sico y el competente. Con este nivel, el usuario puede hablar con naturalidad y fluidez.
Los resultados de dicha prueba dispararon todas las alarmas y pusieron al descubierto una inesperada realidad: el problema ya no estaba ¨²nicamente en el modelo A, sino tambi¨¦n en los otros dos. El hecho de que nunca se hayan marcado los m¨ªnimos conocimientos de euskera que debe alcanzar un estudiante a los 16 a?os ha motivado que cada colegio haya seguido su camino, pero sin ning¨²n objetivo espec¨ªfico hacia el que orientar su labor.
Una vez constatada la existencia del problema, tanto el Gobierno como el Parlamento han decidido acabar con los parches que Educaci¨®n ha ido poniendo en los ¨²ltimos a?os, como aumentar las asignaturas en euskera en el modelo A, y abordar una soluci¨®n integral. La propuesta que hoy presentar¨¢ Campos responde al mandato que le hizo la C¨¢mara en diciembre de 2005, en la que le ped¨ªa un cambio del sistema. El consejero cumple con el plazo que se le di¨® y tambi¨¦n con una de las premisas del acuerdo de coalici¨®n de gobierno suscrito entre PNV, EA, el partido de Campos, y EB. Dentro de ese acuerdo, el Gobierno se compromet¨ªa a elaborar un proyecto de ley del Sistema Educativo Vasco. Esta norma, que deber¨ªa suponer el relevo de la Ley de Escuela P¨²blica Vasca, que ha regulado el sistema de ense?anza desde hace casi 20 a?os, incluye la reforma de los modelos.
Condiciones para la revisi¨®n
Los malos resultados de la prueba del B2 han acelerado un proceso que ahora se ve m¨¢s factible por diferentes cuestiones. Por un lado, la dispar euskaldunizaci¨®n del profesorado no ha permitido hasta este momento emprender una reforma con garant¨ªas. En 1980, s¨®lo el 6% de los docentes de la red p¨²blica sab¨ªa euskera. Hoy en d¨ªa, cerca del 80% de los profesores de esta red y el 65% de la privada concertada puede dar clases en la lengua vasca. Por otra parte, el avance de matriculaci¨®n en los modelos B y D ha resultado imparable, marginando al A hasta hacerlo casi desaparecer en las etapas de Infantil y Primaria en la red p¨²blica.
De los 336.000 alumnos matriculados este curso en ambas redes en la ense?anza obligatoria (hasta los 16 a?os), 170.529 estudian en el modelo D, 91.856 en el A y 72.567 en el B. El panorama cambia al analizar la ense?anza posobligatoria, es decir, Bachillerato y Formaci¨®n Profesional (FP). Mientras en el Bachillerato, los modelos A y D se reparten de manera equitativa los alumnos, en la FP es mayoritaria la presencia del A. La escasez de docentes cualificados en euskera para impartir este tipo de ense?anzas es la raz¨®n.
La comunidad educativa y los partidos se han movilizado de una forma paralela. Quien m¨¢s y quien menos ya ha tomado posiciones y ha hecho p¨²blicas sus propuestas. El Consejo Escolar de Euskadi, un ¨®rgano que asesora al departamento y del que forman parte todos los agentes de la comunidad educativa, ha sido el primero en presentar su iniciativa. El Consejo Escolar propone dar autonom¨ªa para que cada centros dise?e su propio proyecto ling¨¹¨ªstico y pueda decidir qu¨¦ proporci¨®n de asignaturas se imparte en cada lengua oficial, atendiendo al entorno socioling¨¹¨ªstico en el que se ubiquen. Todos deber¨¢n respetar unos m¨ªnimos que marcar¨¢ la Administraci¨®n, es decir, qu¨¦ nivel de conocimiento de las lenguas deben adquirir los alumnos.
La inc¨®gnita del consenso pol¨ªtico
El consejero de Educaci¨®n, Tontxu Campos, har¨¢ hoy p¨²blica la reforma elaborada por su departamento y desde ese momento ser¨¢ el Parlamento el que tenga que trabajar en ella, ya que la remodelaci¨®n implicar¨¢ un cambio de la normativa actual. Todos los agentes educativos han advertido de la importancia de que se alcance un consenso pol¨ªtico, ya que una reforma de este calado no se puede aplicar si los partidos la denostan y despu¨¦s la emplean como arma arrojadiza.
Los grandes partidos ya han tomado posiciones. El planteamiento del PNV marcha en perfecta sinton¨ªa con el del Consejo Escolar. Los peneuvistas abogan por promover la igualdad entre el euskera y el castellano. El PSE va un poco m¨¢s all¨¢ y apuesta por el triling¨¹ismo. Quiere que los colegios se centren en el euskera y el castellano, reforzando m¨¢s una u otra lengua en funci¨®n del entorno delc centro, pero no renuncia a que el ingl¨¦s se vaya introduciendo de forma progresiva hasta exigir un nivel determinado cuando culmine la etapa obligatoria.
Hasta el momento, los socialistas han sido los ¨²nicos en detallar por escrito su modelo, incluso desgranando los tiempos concretos de horas lectivas que se deben dedicar a cada idioma en cada etapa educativa. En principio, ser¨ªan algo mayores para el euskera en las etapas iniciales.
El Partido Popular ha cambiado de registro y de discurso, pasando de la oposici¨®n frontal a la desaparici¨®n del actual sistema de modelos a proponer uno nuevo que se basa tambi¨¦n en el triling¨¹ismo. Los populares defienden un ¨²nico modelo que tenga como lenguas vehiculares el espa?ol, el euskera y el ingl¨¦s y que pueda adaptarse a las necesidades de cada comarca de la comunidad aut¨®noma. La idea es que cada idioma tenga como m¨ªnimo un 25% de las horas lectivas, quedando el 25% restante para que el centro decida cu¨¢l de las tres lenguas refuerza.
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