Un 'chip' para controlar las cartas

La tecnolog¨ªa m¨¢s vieja del mundo se ha aliado con la m¨¢s novedosa. Correos ha puesto en marcha un proyecto, pionero en Europa, para utilizar pegatinas con chips que, pegadas a los sobres, sigan el camino de los env¨ªos por el sistema postal. El organismo, que ha empezado a utilizar este sistema de identificaci¨®n por radiofrecuencia en 10.000 cartas piloto al mes, quiere detectar problemas en los env¨ªos y mejorar el servicio. Tras invertir un mill¨®n de euros en el proyecto, Correos lo utilizar¨¢ en su negocio de mensajer¨ªa y, a m¨¢s largo plazo y seg¨²n evolucione el sistema y la tecnolog¨ªa, se plantear¨¢ si usarlo en el correo ordinario.

Una etiqueta RFID (siglas de identificaci¨®n por radiofrecuencia, en ingl¨¦s) es muy similar a una pegatina. Se utiliza en grandes almacenes y log¨ªstica, y est¨¢ considerada como la sustituta natural del c¨®digo de barras. La etiqueta contiene un chip, con una antena emisora y los datos de identificaci¨®n del objeto. Cuando se pega a ¨¦ste, genera una se?al de radiofrecuencia que capta la antena receptora, y que informa de la situaci¨®n exacta del objeto. Correos ha adquirido 5.000 etiquetas electr¨®nicas, 1.900 antenas fijas y 330 lectores.

La tecnolog¨ªa de identificaci¨®n por radiofrecuencia (RFID) es muy pol¨¦mica. Sus cr¨ªticos aseguran que su uso permite la localizaci¨®n constante del producto que lleva el chip, y que el hecho de que, en algunos casos, incluya datos de car¨¢cter personal, supone una violaci¨®n de la intimidad de los compradores. En el caso de Correos, la implantaci¨®n total de este servicio, y la inclusi¨®n de los datos de los env¨ªos en los chips, supondr¨ªa el control absoluto del sistema postal espa?ol. Pero Correos asegura estar muy lejos de esa idea.

El organismo explica que esos 10.000 env¨ªos est¨¢n realizados por panelistas externos, lo que significa que a¨²n no se utiliza en el correo ordinario. Dice, adem¨¢s, que sus etiquetas no contienen datos personales de ning¨²n tipo; tan s¨®lo una especie de matr¨ªcula identificadora para poder seguir el camino del env¨ªo. Seg¨²n aclara la Agencia de Protecci¨®n de Datos, los operadores de servicio postal pueden usar los datos de que disponen para prestar su servicio, pero nunca m¨¢s datos, ni para otra finalidad.

Las etiquetas de Correos, insiste el organismo, son pasivas, es decir, que s¨®lo emiten informaci¨®n cuando pasan por una antena, y son inocuas. Y, adem¨¢s, el organismo gestiona 5.000 millones de env¨ªos postales al a?o y llega diariamente a m¨¢s de 19 millones de domicilios. Su uso generalizado costar¨ªa mucho dinero; de ah¨ª que Correos plantee empezar a hacerlo en los env¨ªos de paquetes.

Correos recibi¨® la pasada semana la visita de los responsables de tecnolog¨ªa de servicios postales europeos, como el franc¨¦s o el holand¨¦s, y se les mostr¨® el funcionamiento del sistema, que est¨¢ implantado en los 16 centros de tratamiento automatizado del correo que hay en toda Espa?a. Es sencillo: cada vez que una de las cartas que tiene una etiqueta pasa por una de las antenas, el lector env¨ªa los datos con la fecha y hora del env¨ªo, y la matr¨ªcula del sobre.

"Implantamos este sistema para controlar los env¨ªos de forma desasistida, y adem¨¢s, nos permite detectar en tiempo real los cuellos de botella, y solucionarlos", explica Regina Defarges, subdirectora de organizaci¨®n en la Direcci¨®n de Innovaci¨®n y Desarrollo de Correos. El organismo quiere mejorar la calidad de sus env¨ªos, ya que el servicio postal est¨¢ regulado y sometido a los criterios de las autoridades administrativas nacionales y europeas, que imponen multas a los operadores que no cumplan esas condiciones. El sistema ha sido desarrollado por las compa?¨ªas Aida Center, Symbol y Sybase.