El aterrizaje de grandes firmas convierte La Rambla en un nuevo eje comercial de Barcelona
La oferta de moda de Canaletes convive con los bazares de regalos de la parte baja
El boom comercial del centro de Barcelona ha llegado a La Rambla. La plena ocupaci¨®n de los locales comerciales de las calles que confluyen en la plaza de Catalunya ha arrastrado a las firmas Custo, Nike y Desigual, entre otras, hasta este tramo de la avenida. El precio de los alquileres no es tan elevado como en Pelai o Rambla de Catalunya, pero supera al de calles como Gran de Gr¨¤cia. Sin embargo, la presi¨®n compradora va desde la confluencia con Portaferrissa hacia la parte alta, y tanto comerciantes como consultores inmobiliarios son pesimistas sobre el futuro del tramo desde esta calle hacia el puerto, a¨²n copado por bares y tiendas de souvenirs. La proliferaci¨®n de estos comercios ha obligado al distrito de Ciutat Vella a tomar cartas en el asunto.
Los consultores que reciben peticiones de empresas para encontrar un local comercial admiten que La Rambla es el nuevo punto de mira de las firmas de moda, sobre todo nacionales. "Se ha acentuado en los ¨²ltimos seis meses", explica la directora de Locales Comerciales de CB Richard Ellis, Dolors Jim¨¦nez. "Es la ruta natural de los compradores. Bajan al Portal de l'?ngel, cruzan Portaferrissa y suben por La Rambla para ir a Pelai o la Rambla de Catalunya y el paseo de Gr¨¤cia", a?ade.
En este tramo han desembarcado las firmas de moda Custo, Uissos, Zastwo, Desigual y Springfield, han abierto los restaurantes Attic y Cent Onze y est¨¢n los hoteles 1889 y Le M¨¦ridien. Tambi¨¦n la cadena estadounidense Starbucks tiene un local en la zona. Est¨¢ pendiente saber qui¨¦n ocupar¨¢ los 2.500 metros cuadrados del edificio de la sastrer¨ªa Modelo, a¨²n abierta aunque anunci¨® que cerraba. Fuentes del sector aseguran que si bien alguna firma se ha interesado en el inmueble, no se realizar¨¢ ninguna operaci¨®n hasta que la tienda finalice su actividad.
La rehabilitaci¨®n de varios edificios tambi¨¦n explica la llegada de estas empresas. "Se han levantado apartamentos de lujo y en las plantas bajas se ha dejado espacio para estos establecimientos", afirma la directora de Locales Comerciales de Jord¨¤ & Guasch, Ester Puig.
La parte negativa es la subida de los alquileres. Hasta hace poco, predominaban las rentas antiguas, pero los precios de los locales surgidos de las rehabilitaciones poco tienen que ver con aqu¨¦llas. "Por 800 metros cuadrados piden unos 36.000 euros al mes, y por 200 metros, 18.000", dice Jim¨¦nez. Los traspasos, pocos, son de unos 600.000 euros, indican fuentes del mercado.
Pero, ?qu¨¦ ocurre con todo el tramo que va hasta Col¨®n? Puig afirma que las pol¨ªticas municipales para restringir el tr¨¢fico y la reforma de algunas zonas actuar¨¢ como "onda expansiva" hacia la parte que baja al puerto. En cambio, Jim¨¦nez afirma que las empresas s¨®lo se plantean aterrizar en Canaletes. "El Marem¨¤gnum queda lejos de la zona principal para actuar como El Triangle. Aunque quiz¨¢ una firma de prestigio abra un local cerca de Col¨®n y arrastre al resto", apunta.
Tambi¨¦n Enric Pantaleoni, miembro de la fundaci¨®n Tot Raval, se define "bastante pesimista". "Los locales son peque?os, las aceras a¨²n son estrechas, y la gente pasea por el centro en detrimento del comercio lateral", afirma. Pero lo que m¨¢s le inquieta es la proliferaci¨®n de las tiendas de souvenirs, "degradantes". Al Ayuntamiento tambi¨¦n le preocupa el auge de estos tenderos, porque perjudicar¨ªan la diversidad comercial.
El distrito de Ciutat Vella ha suspendido durante un a?o la concesi¨®n de licencias para "establecimientos comerciales tur¨ªsticos" y ha empezado a estudiar una modificaci¨®n del plan especial que regula estos comercios ante el "importante crecimiento" que han experimentado "entre 2001 y 2006", indica un comunicado del distrito. Una ordenanza ya limita estos locales. Pero fuentes municipales aseguran que algunas tiendas piden licencia para vender art¨ªculos textiles y luego resulta que son camisetas del Bar?a.
No todo el mundo es pesimista. "La Rambla ha mejorado mucho. Antes estaba obsoleta, ahora hay establecimientos de todo tipo", asegura la responsable de relaciones p¨²blicas de Le M¨¦ridien, Ana Miquel. "?Las tiendas de souvenirs? S¨ª, est¨¢n a tope cada d¨ªa, como en cualquier ciudad europea", dice. Los regalos, a?ade, forman parte de la agenda de cualquier turista.
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