Un millonario en el 's¨²per'

S¨®lo el tocar demasiado bien el piano y el preferir los compositores rom¨¢nticos a las marchas militares hace que Bernard Arnault no se confunda con un oficial prusiano de paisano. Su ojo tiene un gesto que parece traicionar el mon¨®culo abandonado en la mesilla de noche y el cuerpo atl¨¦tico -juega al tenis una vez a la semana, monta a caballo, hace varios kil¨®metros jugando al golf, pilota su avi¨®n privado- ser¨ªa el de alguien que se impone un duro y asc¨¦tico ejercicio diario. Pero no es as¨ª.

Bernard Arnault es hoy la s¨¦ptima fortuna del mundo, la primera de Francia, y dispone de unos 26.000 millones de d¨®lares de patrimonio estimado. Desde hace m¨¢s de veinte a?os su nombre se asociaba siempre a operaciones que pon¨ªan en relaci¨®n el lujo y la cultura: era el patrocinador de las mayores exposiciones en Francia o de las restauraciones de edificios como la ¨®pera Garnier o el palacio de Versailles al tiempo que propietario de Louis Vuitton, Dior, Mo?t-Chandon, del sauternes Ch?teau Yquem o de las marcas C¨¦line o Bottega Veneta. Gran coleccionista de arte, acaba de encargarle a Frank Ghery que le construya un edificio en Par¨ªs donde poder presentarlo al p¨²blico.

Pero Arnault, que ha cumplido 58 a?os y de quien dec¨ªan que hab¨ªa perdido el apetito de su juventud, cuando gracias a sus inversiones en el inmobiliario y el textil consigui¨® hacer fortuna y sorprender a quienes le estimaban demasiado t¨ªmido y educado para triunfar en un mundo de tiburones, lo ha recuperado para hacerse con el 9,1% de la conocida cadena de distribuici¨®n Carrefour, la segunda del mundo tras el gigante estadounidense Wal-Mart y que de su mano se atreve a aventurarse en el mercado indio, sin duda m¨¢s que prometedor.

Carrefour vacilaba despu¨¦s de que su antiguo gerente, Van Velde, hubiera obtenido grandes plusval¨ªas a espaldas de los accionistas de referencia, la familia Halley. ?sta la dicen fatigada, dispuesta a negociar la venta del 13% del capital y dejar que sea otro quien dirija el grupo.

?Bernard Arnault se ha cansado de caviar beluga y desea sardinas? ?Est¨¢ harto del corte delirante de John Galliano y quiere llevar los mismos jers¨¦is que el resto de los mortales? Lo que s¨ª sabemos es que Arnault conf¨ªa en Nicolas Bazire, mano derecha del primer ministro Balladur entre 1993 y 1995, que ha comprado Go Voyages y dispone de la confianza de todos los bancos franceses.