Hacer un m¨¢ster contra la desigualdad

Mar Gallego, profesora de la Universidad de Huelva, defiende que es necesario "romper barreras para que la sociedad se impregne de la idea de que la conciencia de g¨¦nero no es exclusiva de las mujeres, sino de ambos sexos". La frase resume el esp¨ªritu del programa de posgrado en G¨¦nero, Identidad y Ciudadan¨ªa, que coordinan Mar Gallego y Asunci¨®n Arag¨®n, de las Universidades de Huelva y C¨¢diz, respectivamente.

Se trata del ¨²nico programa oficial de estudios de g¨¦nero que se oferta en Andaluc¨ªa. El plan combina dos objetivos estrat¨¦gicos: la investigaci¨®n y la intervenci¨®n social. Formar al alumnado en el an¨¢lisis de las causas de la desigualdad de g¨¦nero y, a la vez, desarrollar proyectos pr¨¢cticos. "Los conocimientos adquiridos aqu¨ª no pueden quedarse en el aula, tienen que salir a la calle, interactuar con la sociedad", expone Gallego.

En el m¨¢ster participan 60 estudiantes, de los que 7 son hombres. El posgrado tiene su origen en el programa de doctorado que impart¨ªan las universidades onubense y gaditana en 2004, que obtuvo la Menci¨®n de Calidad del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia en 2005. Un a?o despu¨¦s, se transform¨® en el programa de posgrado G¨¦nero, Identidad y Ciudadan¨ªa, que incluye un t¨ªtulo de m¨¢ster y de doctorado. Pero la ra¨ªz de la iniciativa se halla en los Seminarios de Estudios de la Mujer, que desde 1994 han potenciado la docencia y la investigaci¨®n en el campo de los estudios de g¨¦nero en ambas universidades.

El posgrado obtuvo el pasado 6 de marzo el premio Meridiana, del Instituto Andaluz de la Mujer, por su promoci¨®n de los valores de la igualdad entre hombres y mujeres. Mar Gallego remarc¨® que Espa?a va a la zaga de otros pa¨ªses en estudios de g¨¦nero: "En los pa¨ªses anglosajones y en EE UU esta materia se cursa como una licenciatura desde hace tiempo. Nuestro objetivo era lograr que los estudios fueran catalogados como oficiales. Hasta ahora se pod¨ªa hacer el doctorado, pero el reconocimiento como posgrado no ha sido posible hasta este a?o". El m¨¢ster, adaptado al Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior, mantiene convenios de colaboraci¨®n con las universidades de Bremen (Alemania), Limerick (Irlanda) y University College Dublin (Irlanda).

El inter¨¦s del alumnado

El m¨¢ster se divide en d

os semestres. En el primero de ellos, el alumnado recibe las asignaturas obligatorias de Introducci¨®n al Pensamiento Feminista y a la Historia de las Mujeres y de Metodolog¨ªa de investigaci¨®n e intervenci¨®n en los estudios de g¨¦nero. En ese apartado hay un segundo bloque de docencia con asignaturas optativas como Mujeres Marginadas en Europa y Am¨¦rica en los siglos XVII y XVIII. Esta materia ha atra¨ªdo la atenci¨®n de Carmen Serrano, de 39 a?os, trabajadora social y t¨¦cnica del ¨¢rea de igualdad de la Diputaci¨®n de Huelva. Serrano dirigi¨® durante ocho a?os una casa de acogida de mujeres maltratadas. "Mi aproximaci¨®n a la mujer siempre ha estado vinculada a sectores marginales y quer¨ªa que alguien me ense?ara que la perspectiva de g¨¦nero se puede aplicar a todos los ¨¢mbitos de la vida", destaca. Su trabajo de investigaci¨®n comparar¨¢ empresas dirigidas y gestionadas por mujeres para detectar "las dificultades a la hora de la conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar".

Manuel Alia?o, de 52 a?os, es uno de los siete hombres que cursa este m¨¢ster. Ha centrado su atenci¨®n en disciplinas acorde con su profesi¨®n, como la materia de Trabajo, Empleo y Transversalidad de G¨¦nero. Manuel Alia?o es graduado social y trabaja como t¨¦cnico de Recursos Humanos en el Ayuntamiento de Aljaraque (Huelva). "Me inscrib¨ª sin saber muy bien qu¨¦ iba a encontrar. Ahora me doy cuenta de lo importante que es para los hombres la ruptura con lastres del pasado y la formaci¨®n en este campo", indica.

Su proyecto de investigaci¨®n versar¨¢ sobre los Riesgos psicosociales en la empresa desde una perspectiva de g¨¦nero. "No me cabe la menor duda de que la mujer est¨¢ sometida a unos riesgos psicosociales mayores que el hombres en el ¨¢mbito laboral por su condici¨®n de mujer", aduce. Mar Gallego concluye: "La conciencia de g¨¦nero tiene mucho de voluntad. Entra?a una condici¨®n de libertad. De conciencia de libertad".