El cliente asiduo y cabreado de la sufrida l¨ªnea 6
Casi todas las ma?anas, desde hace al menos dos meses, los clientes de la l¨ªnea 6 que se desplazan en el sentido de las agujas del reloj a eso de las 10 deben desalojar el tren al menos una vez por trayecto. El convoy se para en la estaci¨®n de Laguna. Y una voz ordena, sin m¨¢s ni m¨¢s, "desalojar el tren". No hay explicaciones.
Todos los pasajeros se bajan y aguardan en la estaci¨®n (sin asientos ni luces ni casi carteles porque est¨¢ en obras) a que llegue otro metro. Entonces se montan y reanudan el viaje, con unos minutos de retraso.
Los viajeros suspiran, se quejan, se miran medio enfadados y comentan lo mal que funciona el metro ¨²ltimamente. Mientras, el tren resopla y echa a andar en direcci¨®n a la estaci¨®n de Lucero.
Los viajeros no se quejan gratuitamente. Antes y despu¨¦s del desalojo, a lo largo del trayecto, se suceden los parones, los arreones, las detenciones inexplicables en medio del t¨²nel. Tampoco hay explicaciones. A veces, los parones son de muchos minutos. ?Qu¨¦ pasa en la l¨ªnea 6?
Muchos d¨ªas, adem¨¢s, los viajeros, mientras esperan, ven en los carteles electr¨®nicos que se ha suspendido el servicio en determinados tramos de otras l¨ªneas.
?Qu¨¦ pasa en el metro?
Y recuerdan que hace dos meses, concretamente el 24 de enero, un grupo de pasajeros esper¨® en la estaci¨®n de Conde de Casal, de la l¨ªnea 6, m¨¢s de 45 minutos. Los conductores llamaron a la polic¨ªa porque los usuarios, enfurecidos, estuvieron a punto de amotinarse.
Los viajeros obligados cada ma?ana por la voz que no da explicaciones a bajarse del tren en la estaci¨®n de Laguna y esperar a que venga otro tren les comprenden. Ven que, por culpa del metro, van a llegar tarde al trabajo o a una cita, o a una entrevista...
Los minutos de espera son importantes. Ellos s¨ª que tendr¨¢n que dar explicaciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.