Serrat evoca la impresi¨®n de su saeta en la Semana Santa de Sevilla

Joan Manuel Serrat descubri¨® "en dos ocasiones lo qu¨¦ es el ¨¦xito de una canci¨®n". Fueron dos momentos inolvidables que vivi¨® en Girona y Sevilla. Recorr¨ªa con su mini la provincia catalana cuando par¨® en un pueblo. Hab¨ªa una fiesta. Se anunciaba un concierto. Se sent¨® en el suelo y, de pronto, entre dos canciones muy arraigadas en el repertorio catal¨¢n, son¨® una canci¨®n suya como un eslab¨®n m¨¢s de esas melod¨ªas "que ponen la carne de gallina".

La segunda vez que Serrat fue consciente de la fuerza de una de sus canciones fue cuando escuch¨® su c¨¦lebre saeta en la Semana Santa de Sevilla. "Escuch¨¦ a una banda tocar la saeta. Y me fui discretamente por estas calles fant¨¢sticas de los abriles de Sevilla", relat¨® ayer Serrat en el Teatro de la Maestranza.

Serrat cant¨® ayer en el recinto sevillano con Ricard Miralles al piano. Serrat, que tambi¨¦n cantar¨¢ ma?ana, viernes, en el Maestranza, cierra en Sevilla una largu¨ªsima gira iniciada en mayo de 2005 en Valladolid. El espect¨¢culo 100x100 Serrat se ha desarrollado en 250 conciertos en Espa?a y Latinoam¨¦rica.

Serrat habl¨® de su actuaci¨®n. "La estructura del concierto, con este mano a mano de Ricard [Miralles] y yo, con la guitarra, la voz y el piano, me es muy c¨®moda. Es una estructura que crea una complicidad muy buena con la gente. Es una complicidad que es muy agradable de llevar para nosotros. Hay una intimidad muy compleja, pero muy llevadera. S¨®lo nosotros dos", coment¨® el cantautor catal¨¢n. "Me subo al escenario a pas¨¢rmelo bien porque s¨¦ que pas¨¢ndomelo bien es como har¨¦ que la gente lo pase bien", agreg¨® Serrat.