La violencia de los j¨®venes de los suburbios irrumpe en la campa?a electoral francesa

Autoridad, polic¨ªa, inmigraci¨®n. La campa?a electoral francesa ha adquirido una textura ¨¢spera, dura, centr¨¢ndose en temas que irritan y dividen. Los enfrentamientos entre j¨®venes y polic¨ªas durante ocho horas en una de las principales estaciones ferroviarias de Par¨ªs sirvieron ayer a la izquierda para certificar "el fracaso" de la pol¨ªtica del ex ministro del Interior Nicolas Sarkozy. El candidato conservador contraatac¨® acusando a su rival socialista, S¨¦gol¨¨ne Royal, de "estar del lado de los delincuentes". El fantasma de la rebeli¨®n de las barriadas planeaba sobre Francia.

Un banal incidente en la Estaci¨®n del Norte, en los pasillos que comunican las l¨ªneas de cercan¨ªas con las del metro, degener¨® en una trifulca de grandes proporciones. Un hombre de 32 a?os, de nacionalidad congole?a, en situaci¨®n irregular, fue detenido por agentes de la RTP, la empresa de los transportes p¨²blicos parisienses, por no tener billete. Se resisti¨® e intent¨® escapar.

La llegada de polic¨ªas antidisturbios para detenerle provoc¨® la ira de numerosos j¨®venes que contemplaron la escena y atacaron a los agentes. Ocho horas m¨¢s tarde, casi de madrugada, el incidente se saldaba con numerosos da?os materiales, nueve heridos y 13 detenidos, de los que cinco son menores de edad.

"La forma en que este incidente ha degenerado muestra el fracaso de la pol¨ªtica de seguridad de Nicolas Sarkozy", dijo Royal. "Claro que los viajeros deben pagar su billete, pero que un simple control pueda degenerar en enfrentamientos tan violentos prueba que algo no funciona", dijo la candidata socialista. El portavoz del Partido Socialista (PS), Julian Dray, insisti¨® en que lo sucedido "ilustra el clima de tensi¨®n que se ha instalado entre la polic¨ªa y la poblaci¨®n".

El centrista Fran?ois Bayrou tambi¨¦n se apunt¨® a las cr¨ªticas a la gesti¨®n de Sarkozy en Interior. Los franceses, dijo, son v¨ªctimas de "un gran malestar", se sienten estigmatizados y "tienen la impresi¨®n de no estar siendo defendidos". La polic¨ªa, a?adi¨® en una clara referencia al desmantelamiento de la polic¨ªa de proximidad llevado a cabo por Sarkozy, debe recuperar su "funci¨®n de prevenci¨®n y acompa?amiento social".

El candidato conservador no tard¨® en responderle con munici¨®n de gran calibre. "Si Royal quiere regularizar a todos los sin papeles, y si la izquierda quiere estar del lado de los que no pagan su billete en el tren, es su decisi¨®n, no la m¨ªa", dijo. "Yo no estoy del lado de los defraudadores, los tramposos, los deshonestos; estoy del lado de las v¨ªctimas", sentenci¨®. Retomando uno de sus cl¨¢sicos caballos de batalla, Sarkozy carg¨® sobre las espaldas de la izquierda la herencia de la revuelta de mayo de 1968, que, dijo, "ha llevado a tolerar lo intolerable". "Somos el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde se considera que no es normal arrestar a alguien porque no paga su billete", a?adi¨®.

Sarkozy acudi¨® a la Estaci¨®n del Norte por la ma?ana, justo despu¨¦s de que lo hiciera su sucesor en el Gobierno, Fran?ois Baroin, a quien el presidente Jacques Chirac hab¨ªa pedido un informe sobre lo sucedido. Baroin, cuyo paso por Interior no debe durar m¨¢s de seis semanas, anunci¨® "una continuidad de la pol¨ªtica" de su predecesor.