Al cami¨®n le bajan los humos

Miguel ?ngel Mu?oz, 35 a?os, sale cada ma?ana, a las 5.00, de La Puebla del R¨ªo (Sevilla) y se echa a la carretera. Reparte electrodom¨¦sticos por Badajoz, Huelva, C¨¢diz, C¨®rdoba y Sevilla con un cami¨®n de 12 toneladas. "En mi mano no est¨¢ salvar el planeta, pero me preocupa la contaminaci¨®n". Por si no queda claro su compromiso, remacha: "Soy practicamente ecologista, aunque no lo practico, no estoy en ninguna asociaci¨®n, simplemente procuro hacer todo lo que puedo".

Lo ¨²ltimo que ha podido es el curso de conducci¨®n eficiente, que imparten monitores de la Federaci¨®n de Transportes y financia la Agencia Andaluza de la Energ¨ªa. Tras la lecci¨®n, las nuevas t¨¦cnicas incorporadas por Miguel ?ngel Mu?oz le permitir¨ªan ahorrar 15 litros en un recorrido de 100 kil¨®metros. Visto con af¨¢n mercantil resulta un dineral al cabo del a?o. Pero la rebaja del impacto en la atm¨®sfera tiene un valor incalculable.

S¨®lo por la aplicaci¨®n de nuevas pautas en la conducci¨®n de los 640 transportistas que realizar¨¢n estos cursos se ahorrar¨¢ entre el 8% y el 17% de combustible y se dejar¨¢n de emitir cerca de 5.000 toneladas de di¨®xido de carbono al a?o, seg¨²n estimaciones de la Agencia Andaluza de la Energ¨ªa. "Es fundamental hacer pr¨¢cticas en el sector del transporte porque es el mayor consumidor de energ¨ªa de Andaluc¨ªa [el 36,6%]", indica el director de la Agencia, Francisco Bas.

Rechazo cerebral

Los cursos se imparten en camiones reales y en uno virtual, un simulador m¨®vil de la Confederaci¨®n Espa?ola de Formaci¨®n de Transporte y Log¨ªstica. "No hay diferencia en cuanto a resultados entre uno real y el simulador, si acaso los de verdad se ven perjudicados por las condiciones del tr¨¢fico", expone el profesor Jos¨¦ Manuel Manzanaque. M¨¢s de 7.000 personas han pasado por la cabina del cami¨®n virtual que recorre Espa?a desde hace siete a?os para ense?ar a conducir m¨¢s seguro y m¨¢s eficiente.

Uno de ellos es Manuel Moreno Talaver¨®n, de 30 a?os, un conductor de autobuses articulados -conocidos como gusanos- que trabaja para una empresa de formaci¨®n. "Es bastante ¨²til porque, como vas s¨®lo en la cabina, vas adquiriendo man¨ªas; est¨¢ bien que alguien te las corrija", comenta. La suya: "Toco mucho el embrague". En el curso aprenden a independizarse un poco m¨¢s de las marchas. Una de las reglas de oro es procurar que la caja de cambios est¨¦ siempre en la marcha m¨¢s larga posible. Otras: mantener el motor en velocidades de giro intermedias, evitar acelerones hasta el fondo o utilizar el punto muerto en las paradas.

Todo ello puede experimentarse en el simulador virtual. Al comienzo resulta extra?o. "El cerebro experimenta cierto rechazo porque es raro que se muevan las im¨¢genes y no t¨²", describe Manzanaque. Pero la sensaci¨®n es tan real que, ante un percance al girar, m¨¢s de un conductor ha gritado en la cabina. Y, si eres novato, sales como si las toneladas virtuales se hubieran apoyado sobre tus hombros.