Villaecija, un paso m¨¢s

Una jornada m¨¢s, una final m¨¢s y como ya le sucedi¨® en los 1.500 metros, Erika Villaecija se qued¨® a las puertas de subirse al podio en una competici¨®n mundial. Sucedi¨® ayer, en los 800 metros libres, una prueba que parec¨ªa de Laure Manaudou y se acab¨® llevando la estadounidense Kate Ziegler en un fulgurante esprint final que destron¨® a la reina francesa. Apartada de la cerrada lucha que Manaudou y Ziegler mantuvieron en la cabeza y superada por la estadounidense Peirsol, Villaecija tuvo que conformarse con la cuarta posici¨®n, un lugar desagradecido como pocos, pero que, en su caso, tuvo unas cuantas lecturas positivas.

La cuarta posici¨®n le sirvi¨® a Villaecija para rebajar en dos segundos el r¨¦cord de Espa?a que ella misma hab¨ªa establecido en los Juegos de Atenas (de 8m 29, 04s a 8m 27, 59s); mejorar su mejor clasificaci¨®n en un Mundial -en Montreal 2005 fue sexta, con una marca de 8m 36, 34s- y confirmarse as¨ª como la nadadora m¨¢s s¨®lida del panorama espa?ol. Desplazada a Melbourne como referente de la selecci¨®n, la nadadora catalana, de 23 a?os, abandona el Mundial reforzada en su papel: no es a¨²n medallista, pero ha dado un enorme paso en ese camino.

De los dos sextos puestos alcanzados en Montreal 2005, ha avanzado hasta los dos cuartos de este Mundial y se ha colocado a un paso de las medallas, su gran objetivo. El objetivo tambi¨¦n de su t¨¦cnico, Joan Fortuny, y de Maurizo Coconi, el nuevo seleccionador, que la ha tomado como abanderada del nuevo estilo que pretende imponer en la nataci¨®n espa?ola.

No lo tendr¨¢ f¨¢cil el italiano, pues este Mundial ha confirmado que s¨®lo Villaecija ha sido capaz de responder a las expectativas creadas entorno a ella. Con Yivanevskaia fuera de combate, al menos temporalmente, y Mireia Belmonte lejos a¨²n de alcanzar su madurez deportiva -la campeona del mundo j¨²nior en los 400 metros estilos y en los libres s¨®lo tiene 13 a?os-, Villaecija aparece como la ¨²nica nadadora espa?ola capaz de situarse en la estela de Rafael Escalas, Sergi L¨®pez, Mart¨ªn L¨®pez Zubero o la propia Yivanevskaia. Eduard Lorente, la otra gran esperanza, ni siquiera logr¨® meterse en la final de los 50 libres, despu¨¦s de haber sido campe¨®n de Europa en piscina corta.

La responsabilidad de tirar del grupo queda, pues, en manos de Villaecija, renovada desde que abandon¨® Madrid y regres¨® al CAR de Sant Cugat, su casa desde los 15 a?os. La etapa madrile?a acab¨® con un rotundo fracaso en el Europeo de Budapest, donde Villaecija ni siquiera fue capaz de clasificarse para la final de los 800. Aquel fracaso oblig¨® a la federaci¨®n a revisar su planteamiento y acceder a las peticiones del grupo de Fortuny, que deseaba regresar a entrenarse a Barcelona. Coconi accedi¨® al cambio y la recuperaci¨®n no se han hecho esperar. "A pesar de que ha sido el campeonato de los cuartos, estoy muy contenta. Ahora espero lograr una medalla en Pek¨ªn", dijo Villaecija, despu¨¦s de ver c¨®mo Manaudou, el gran referente de la distancia, abandonaba el reinado de la prueba en los ¨²ltimos 20 metros de la final.