Carla ser¨¢ por fin Carla
Carla Antonelli se convierte en la primera transexual de la Comunidad de Madrid y una de las pioneras de toda Espa?a en solicitar que su identidad figure en los documentos oficiales
Carla, ?c¨®mo te llamabas antes? "Me niego a decirlo si no es en presencia de mi abogado. Ese nombre no me representa en absoluto", responde. Ella es Carla Antonelli, la primera persona transexual de la Comunidad de Madrid que ha solicitado que su verdadera identidad, la que ella siente como propia, sea la que figure en los documentos oficiales. As¨ª, Carla ser¨¢ por fin Carla. Y nunca m¨¢s tendr¨¢ que pasar por situaciones embarazosas al presentar su DNI en un hotel o un aeropuerto, al pagar con su tarjeta de cr¨¦dito, o al recoger una carta certificada. Ella es, adem¨¢s, de las primeras en lograrlo en Espa?a (ya ha habido alguna solicitud, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana), despu¨¦s de que el pasado 2 de marzo el Congreso aprobara la Ley de Identidad de G¨¦nero
. Esta norma permite el cambio de nombre y sexo en el Registro Civil sin que sea requisito la cirug¨ªa. "Los derechos de las personas no pueden quedarse en un quir¨®fano", proclama Carla. En Espa?a hay entre 3.000 y 8.000 transexuales.
"Ha sido alucinante. No me esperaba ser la primera", confesaba ayer Antonelli. Para ella, lo vivido en el Registro Central de Madrid supera la an¨¦cdota de haberse convertido en la primera transexual madrile?a plenamente reconocida. "Supone una explosi¨®n de sentimientos, hacer un viaje al pasado, es como despertar de un coma, ver que otra Espa?a es posible", aseguraba emocionada. Y as¨ª, con tantos sentimientos a flor de piel, Carla resum¨ªa toda su vida. "A los 7, 8, y 10 a?os no me identificaba con los ni?os. Y a los 12, al ir surgiendo los instintos sexuales, te das cuenta de que tampoco eres homosexual", recordaba. Y a los 15 a?os descubre en Santa Cruz de Tenerife (a s¨®lo 30 kil¨®metros de su G¨¹imar natal) que existe gente que ha modificado su cuerpo. "Vi la luz al final del t¨²nel, pens¨¦ que pod¨ªa ajustar mi cuerpo a lo que mi mente daba por cierto", rememoraba. Pero el mayor trago de su vida seguramente llega en 1977, cuando deja su casa con unos 17 a?os (Carla nunca quiere reconocer su edad exacta) y se marcha hasta Las Palmas. "A los pocos meses se lo cont¨¦ a mi familia. Fue muy duro. Me hab¨ªa puesto mi primera inyecci¨®n de estr¨®genos y sab¨ªa que era un viaje de no retorno. Jam¨¢s volver¨ªa a mi pueblo", explica. En ese momento, dice, "lloras mucho y te desahogas".
A partir de entonces, Antonelli comienza otra vida. Ya es Carla, aunque su DNI no lo refleje. Y eso le supone alg¨²n encontronazo con la Polic¨ªa. "La noche del 24 de junio de 1977 un poli me revent¨® la cara contra una pared", recuerda. "Otra vez, un agente me dijo en el parque de Santa Catalina de Las Palmas: 'Ya est¨¢is contentos, ya ten¨¦is democracia'. Y me solt¨® una hostia". Durante los a?os ochenta y noventa, Antonelli, actriz de profesi¨®n, trabaj¨® en el teatro, particip¨® en alguna pel¨ªcula y series de televisi¨®n como Periodistas o El Comisario. A mediados de los noventa, "cuando Almunia perdi¨® las elecciones", Carla entra en el PSOE, donde es nombrada coordinadora del ¨¢rea de transexuales. Cuando se le pide que haga un an¨¢lisis de por qu¨¦ han tenido que pasar treinta a?os de democracia para que sus derechos sean reconocidos, Carla no disimula su militancia socialista. "No hab¨ªamos tenido un presidente como el que tenemos ahora. [Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez] Zapatero es el primero que cree que estas injusticias se ten¨ªan que arreglar, que ha sido valiente y se ha atrevido a enfrentarse a la Iglesia y a la derecha", expone, convencida. Pero a pesar de su incondicionalidad a Zapatero, ahora hace casi un a?o, Antonelli amenaz¨® con iniciar una huelga de hambre por el retraso de la Ley de Identidad de G¨¦nero. "Nunca antepondr¨¦ mi ideolog¨ªa a mis intereses como persona transexual", dijo entonces. Ahora, aprobada la norma, Carla ser¨¢ por fin Carla.
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