Puerto exterior e invisible
La ciudadan¨ªa que se moviliz¨® por el cambio pol¨ªtico en la Xunta se desilusiona ante algunos comportamientos de los nuevos gobernantes o se ve frustrada con algunas pol¨ªticas de esta nueva Administraci¨®n. Y con raz¨®n. Pero cuando consideramos la situaci¨®n en que dejaron a Galicia los anteriores gobernantes y que tienen que afrontar y capear ¨¦stos, entonces estamos tentados de callar y de otorgarles una confianza casi acr¨ªtica. El s¨ªmbolo que nos queda de esos a?os de poder casi absoluto es la Cidade da Cultura. Seguimos d¨¢ndole vueltas para encontrarle utilidad a un costos¨ªsimo disparate que nos vino dado. Pero si la Cidade da Cultura es levantar con dinero un disparate, el otro s¨ªmbolo es el puerto exterior de A Coru?a, que es echar dinero al fondo del mar. Despilfarro hacia arriba y despilfarro hacia abajo. Somos un gran disparate: un pa¨ªs con grav¨ªsimos problemas para ser viable y que arroja el dinero que Europa env¨ªa a dos agujeros negros. Lo peor es que no hay escapatoria, est¨¢n presupuestados y en marcha.
La Ciudad de la Cultura ya est¨¢ planteada como un problema al que hay que buscar soluciones, pero el tal puerto exterior es una obra gigantesca que parece invisible para los medios de comunicaci¨®n y, en consecuencia, para la opini¨®n p¨²blica. Ignoramos que en un lugar disparatado se est¨¢n tirando miles de millones al mar. ?O es que lo sabemos todos? ?Estamos locos o es que no se puede hacer nada para parar eso y hacemos lo ¨²nico que se puede hacer, el loco? Un "puerto exterior", igual que una "monta?a profunda", es en s¨ª mismo un ox¨ªmoron, un imposible. Un puerto es interior, es un refugio, y la ubicaci¨®n de ese puerto en marcha en Arteixo es pretender un imposible, pues est¨¢ donde el mar es m¨¢s peligroso, con olas de tres metros. Conducir all¨ª a barcos que en su mayor parte cargar¨¢n petr¨®leo es hacer algo semejante a lo que hac¨ªan las antiguas sirenas con Ulises, atraer barcos hacia las piedras traidoras. No creo que nadie responsable est¨¦ imaginando en este momento lo que es ese peligro. Y no hablo de que estamos construyendo un superpuerto al lado de otro ya construido, el de Ferrol, cuando el pr¨®spero Arteixo no lo precisa, pero Ferrol, unas pocas millas m¨¢s all¨¢, si.
?C¨®mo hemos conseguido la proeza absurda de que la Uni¨®n Europea financie esa magna obra estramb¨®tica? Sin duda fuimos capaces de enga?ar y burlar el sentido com¨²n de sus comisarios, pero nuestra astucia nos va a resultar cara tambi¨¦n a nosotros. M¨¢s cara cuanto m¨¢s tardemos en afrontar el problema.
El puerto exterior naci¨® como una maniobra especulativa, promovida por un lobby coru?¨¦s agrupado en torno del anterior alcalde que pacta el proyecto con el Gobierno de entonces, del PP. Eso es lo que sale de la famosa recepci¨®n a Aznar en Mar¨ªa Pita. El gran pelotazo previsto sufri¨® un contratiempo: el Gobierno que lo garantizaba perdi¨® las elecciones y el nuevo oblig¨® a reconducir el modelo urban¨ªstico y a garantizar vivienda protegida donde pr¨¢cticamente s¨®lo se contemplaban viviendas de lujo. Fue la firmeza del ministerio lo que provoc¨® la tremenda campa?a de alguna prensa local contra la ministra Magadalena ?lvarez. Ahora nos encontramos con que est¨¢ aprobado el proyecto urban¨ªstico modificado, pero hay que construir el puerto en Arteixo para que vaya adelante. Pero ese puerto resulta que no tiene previstas sus v¨ªas de comunicaci¨®n, es un enclave aislado y solitario, y que ya se plantea que habr¨¢ que hacerle tambi¨¦n la conexi¨®n por ferrocarril. ?Cu¨¢nto m¨¢s nos va a costar ese disparate? Porque este pa¨ªs tiene muchas necesidades. ?No ser¨ªa mejor dotar al puerto de Ferrol de las instalaciones y comunicaciones que precisa en vez de seguir invirtiendo dinero en un agujero? ?No es ¨¦ste un problema que debamos plantearnos todos, sin localismos que s¨®lo nos han tra¨ªdo estas desfeitas?
El pesado legado que recibe esta Administraci¨®n de una etapa hist¨®rica de propaganda, desidia y desprop¨®sitos es una herencia para todos nosotros. Y podemos preguntarnos de qu¨¦ modo est¨¢ afectada nuestra sociedad porque un disparate tan colosal siga en marcha sin que nadie parezca verlo. ?No muestra que somos un pa¨ªs irresponsable?
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