El s¨ªndrome del 'est¨®mago lleno'
Los espa?oles consumen menos alimentos b¨¢sicos y frescos que hace 20 a?os, y abandonan la tienda de barrio por el 's¨²per'
Los espa?oles tienen el est¨®mago lleno. Despu¨¦s de pasar decenios aliment¨¢ndonos con la comida m¨¢s b¨¢sica (pan, patatas, leche), el consumo de alimentos m¨¢s ociosos (como los refrescos o los derivados l¨¢cteos) indica que Espa?a, como el resto de las naciones desarrolladas, tiene ya cubierta lo que los expertos denominan la cuota de est¨®mago, es decir, las necesidades b¨¢sicas. Por eso, en los ¨²ltimos 20 a?os, el consumo por habitante ha crecido muy poco (de 836 kilos a 880) comparado con el gasto: en 1986 invert¨ªamos 715 euros en comprar y comer alimentos fuera de casa. Ahora, gastamos 1.880 euros al a?o en alimentarnos.
?stas son algunas de las conclusiones que se pueden extraer de la comparaci¨®n de los informes sobre la alimentaci¨®n en Espa?a que el Ministerio de Agricultura edita desde el a?o 1986. Son complet¨ªsimos estudios sobre lo que comemos, d¨®nde y con cu¨¢nta frecuencia lo hacemos, y d¨®nde compramos. Y un an¨¢lisis detallado de ambos informes indica que los patrones de consumo han cambiado mucho en este periodo.
El hecho de que el consumo se mantenga pr¨¢cticamente estable cuando el gasto crece un 62% es achacable tanto al aumento del IPC (?ndice de Precios al Consumo) como al hecho de que los espa?oles comen alimentos de mayor calidad y m¨¢s caros, seg¨²n explica Jos¨¦ Miguel Herrero, subdirector general de Industrias, Comercializaci¨®n y Distribuci¨®n Agroalimentaria en el Ministerio de Agricultura. "Es una pauta muy com¨²n en los pa¨ªses desarrollados, una vez cubierta la cuota de est¨®mago. Y si el consumo ha aumentado", a?ade, "es por la llegada de los inmigrantes". Sin los cuatro millones de extranjeros con sus propias pautas alimenticias (por ejemplo, valoran m¨¢s el precio que los espa?oles, compran m¨¢s marcas blancas y comen alimentos m¨¢s b¨¢sicos), posiblemente, el consumo de alimentos habr¨ªa ca¨ªdo.
Pero, ?qu¨¦ com¨ªamos, y qu¨¦ comemos? A grandes rasgos, antes compr¨¢bamos alimentos b¨¢sicos y frescos, y ahora consumimos "alimentos de mayor calidad y con mayor valor a?adido, y tambi¨¦n m¨¢s platos preparados", dice Herrero. As¨ª, por ejemplo, el alimento cuyo consumo m¨¢s ha ca¨ªdo en 20 a?os (casi un 30%) es la leche l¨ªquida. Sin embargo, los derivados l¨¢cteos (como los yogures) han crecido un 18,5%. El consumo de los alimentos estrella de la alimentaci¨®n de principios de siglo, patata y pan, tambi¨¦n ha ca¨ªdo espectacularmente: un 25% el primero, y un 15,6% el segundo. Y el producto cuyo consumo m¨¢s ha crecido es agua mineral (m¨¢s de un 50%), seguida de los refrescos (24,4%), y los alimentos preparados (8,4%) y transformados (como el tomate frito).
Tambi¨¦n ha cambiado mucho el lugar de compra: hace veinte a?os, m¨¢s de la mitad de los espa?oles la hac¨ªa en el barrio, en tiendas tradicionales o economatos. Ahora, casi el 70% de la compra se realiza en los super e hipermercados.
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