Cucarachas en la cama 6.004
Un paciente del hospital Carlos III denuncia la degradaci¨®n de la planta de infecciosos

Cuando se despert¨® despu¨¦s de un sue?o intranquilo se encontr¨® a su compa?ero de habitaci¨®n gritando:
- ?Satan¨¢s! ?Por qu¨¦ me llamas.? ?Quiero un peine, payo!
Era la madrugada del 9 de abril y ¨¦l no sab¨ªa que aquella noche empezar¨ªa su peregrinaje por la sexta planta, la de enfermedades infecciosas del Hospital Carlos III, dependiente dle Ministerio de Sanidad. Estaba ingresado desde el 2, aunque para su familia estaba de vacaciones de Semana Santa (tampoco saben que es seropositivo). Y, por eso, a sus 42 a?os, mantiene su anonimato.
El caso es que aquel hombre que estaba al lado de su cama en la 6.007 empez¨® a vociferar y se puso a llamar habitaci¨®n por habitaci¨®n en busca de un peine, mientras arrastraba la percha con la botella de ox¨ªgeno con una mano y con la otra se fumaba otro cigarro. O, al menos, as¨ª es como recuerda ¨¦l aquella escena, que le llev¨® a pedir "el cambio inmediato de habitaci¨®n". Lo que no sab¨ªa es que las cosas cambiar¨ªan a peor.
En la 6.004 el olor era insoportable. "M¨¢s que un olor, era un hedor", dec¨ªa ayer tarde ¨¦l. Pero no hab¨ªa opci¨®n. No hab¨ªa otras camas, era muy tarde, estaba cansado...
A la ma?ana siguiente, ya ten¨ªa otro compa?ero. Entr¨® la enfermera con las bandejas de la comida y las dej¨® sobre las mesas. Minutos m¨¢s tarde miraba la bandeja incr¨¦dulo: ?una cucaracha rojiza y enorme se paseaba por encima de su comida! Aquello s¨ª que era kafkiano, aunque no pod¨ªa ser que la enfermera hubiese adquirido forma de escarabajo, porque acudi¨® a sus gritos y se sum¨® a ellos segundos despu¨¦s. Tuvo que ser el bedel el que acabo aplastando al animal. As¨ª es como lo recuerda ¨¦l y las enfermeras no lo desmienten.
Aquello, sumado al olor, acab¨® con su paciencia. Volvi¨® a solicitar el cambio de habitaci¨®n, que le hab¨ªa denegado el jefe de planta, Jes¨²s Troya, horas antes alegando que no hab¨ªa sitio.
"La gesti¨®n de una planta de un hospital p¨²blico no puede estar condicionada por los caprichos de los pacientes. Est¨¢ perfectamente organizado y hay altas y bajas previstas constantemente", justificaba despu¨¦s un portavoz del hospital.
Mientras se tramitaba su segunda solicitud, el paciente escribi¨® dos cartas de reclamaci¨®n por "un delito contra la salud p¨²blica" y llam¨® al Defensor del Paciente. Adem¨¢s, se arm¨® con una c¨¢mara de fotos, por si esos bichos volv¨ªan hacer alguna aparici¨®n poder dejar constancia de ello y de las deficientes condiciones higi¨¦nicas de la planta.
Horas m¨¢s tarde, ah¨ª estaba: otra cucaracha se paseaba por su mesa y pasaba por encima de su jeringuilla de heparina (un anticoagulante). Las fotos de ese momento ilustran esta informaci¨®n.
Su c¨¢mara hab¨ªa registrado todo. Pregunt¨® por el gerente. Le dijeron que no hab¨ªa (un portavoz del hospital confirm¨® que el directivo hab¨ªa sido destituido, sin precisar la fecha, y no hab¨ªa sido sustituido a¨²n). El jefe de planta clausur¨® por unas horas la habitaci¨®n 6005, donde ayer hab¨ªa cierto olor a alcantarilla, y le traslad¨®.
En su ¨²ltima habitaci¨®n cont¨® esta historia. Mientras, los servicios de limpieza, que seg¨²n el portavoz limpian a diario y hacen una desinfecci¨®n mensual, terminaban con la metamofosis y dejaban la planta como una patena. Y ¨¦l pensaba que quedaba menos para el jueves: "Me dan el alta, pero esto no ha terminado".

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