Cruz Roja denuncia la situaci¨®n l¨ªmite de los civiles iraqu¨ªes
La mitad de los m¨¦dicos ha huido del pa¨ªs y un tercio de la poblaci¨®n vive en la pobreza
El sufrimiento de la poblaci¨®n empeora d¨ªa a d¨ªa en Irak. Tiroteos, bombardeos, secuestros, asesinatos y operaciones militares se ceban con los civiles. La inseguridad extrema se traduce en cortes de luz, agua y alimentos, malnutrici¨®n, atenci¨®n m¨¦dica insuficiente, m¨¢s de 106.000 familias desplazadas en el ¨²ltimo a?o y miles de muertos. "La situaci¨®n es insoportable e inaceptable", afirm¨® B¨¦atrice M¨¦gevand-Roggo, jefa de operaciones para Oriente Pr¨®ximo del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja, organismo que ayer denunci¨® en un informe el agravamiento de las dificultades de los ciudadanos del pa¨ªs.
"Que alguien nos ayude a recoger los cad¨¢veres que yacen en las calles delante de nuestras casas cada ma?ana. Nadie se atreve a tocarlos, pero es insoportable tener que exponer a nuestros hijos a tales im¨¢genes todos los d¨ªas cuando los llevamos a la escuela", explica una de las iraqu¨ªes entrevistadas por los trabajadores de Cruz Roja para elaborar el informe Civiles desprotegidos. El continuo deterioro de la crisis en Irak, que recoge declaraciones de afectados.
La organizaci¨®n, conocida por su neutralidad, advierte de que, cuatro a?os despu¨¦s de la invasi¨®n, el conflicto est¨¢ produciendo un "inmenso sufrimiento" que afecta a toda la poblaci¨®n y vulnera las leyes humanitarias. Cruz Roja pide que las partes en conflicto hagan m¨¢s para proteger a los civiles.
"Los ataques son diarios, es como si Bagdad estuviera en un estado de emergencia constante", explica en el informe el doctor Adel al Shammari, director del hospital Universitario Al Kindi, en Bagdad. "Hacemos lo que podemos para atender a los heridos. Los quir¨®fanos est¨¢n siempre llenos y las condiciones de trabajo son extremadamente dif¨ªciles", a?ade. De los 208 cirujanos que trabajaban en este centro, s¨®lo 40 contin¨²an haci¨¦ndolo hoy. Esta fuga se repite en casi todos los centros sanitarios. El Ministerio de Salud iraqu¨ª calcula que la mitad de los doctores han salido del pa¨ªs.
No son los ¨²nicos que han dejado su hogar. Unas 106.000 familias (600.000 ciudadanos) han sido desplazadas desde febrero de 2006, cuando empez¨® a incrementarse a¨²n m¨¢s la inseguridad. Es el caso de Abu Ahmed. "Mi familia es chi¨ª y vivimos juntos con una familia sun¨ª. Los grupos armados nos forzaron a abandonar nuestras casas. Ahora vivimos 30 personas en el mismo espacio (la mitad adultos y la mitad ni?os); los que podemos intentamos trabajar, pero no nos llega para vivir decentemente", relata en el informe.
Muchas veces los enfermos no van al hospital porque es, sencillamente, demasiado peligroso. La lista de problemas contin¨²a. Aparte de que los ataques con explosivos y secuestros se suceden a diario, tambi¨¦n hay falta de abastecimiento de agua y electricidad. En algunas zonas, se ha detectado falta de alimentos y la malnutrici¨®n se ha incrementado. Un tercio de la poblaci¨®n vive en la pobreza. "A veces la gente no puede ni ir al mercado", explica B¨¦atrice M¨¦gevand-Roggo, responsable de Cruz Roja en la zona, en una entrevista telef¨®nica desde Ginebra.
Un reto para las mujeres
Las mujeres lo pasan peor. Muchas han visto c¨®mo sus maridos eran detenidos o asesinados. Viven solas, con sus hijos. Una de las mujeres lo explica: "Hace tres a?os que no veo a mi esposo. Desde que fue detenido, he llevado la casa yo sola. En Oriente Pr¨®ximo, todos los problemas cotidianos de las familias los solucionan los hombres. Criar a los hijos, sin un padre, es un gran reto".
Saad, un trabajador humanitario de Bagdad, explica en el informe: "Hubo un atentado y vi a un ni?o de cuatro a?os sentado junto al cad¨¢ver de su madre, que hab¨ªa sido decapitado por la explosi¨®n. El ni?o hablaba a la madre, le preguntaba qu¨¦ le pasaba. Ambos iban a hacer la compra...".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.