El quinto 'beatle'
Neil Aspinall deja la compa?¨ªa del grupo tras m¨¢s de 40 a?os. Fue quien registr¨® la marca Apple y demand¨® a EMI y a Apple Computer
Con la marcha de Neil Aspinall, el gerente hist¨®rico de Apple Corporation, los supervivientes de los Beatles pierden el ¨²ltimo v¨ªnculo profesional que les ligaba a sus or¨ªgenes en Liverpool. Aspinall, un gal¨¦s nacido en 1942, llevaba casi medio siglo a sus ¨®rdenes. Compa?ero de colegio de George Harrison y Paul McCartney, ya ten¨ªa en 1961 un puesto como contable cuando le ofrecieron transportar al grupo. Al a?o siguiente, dej¨® su trabajo de horario fijo y se transform¨® en el road manager oficial. Con la entrada del musculoso Mal Evans, subi¨® un pelda?o y se convirti¨® en la mano derecha de Brian Epstein, el descubridor del grupo, durante las giras.
Los integrantes de la banda ganaron mucho m¨¢s dinero con Aspinall que con su representante original
Estuvo a punto de largarse en agosto de 1962, cuando el baterista original, Pete Best, fue reemplazado por Ringo Starr. Aspinall quedaba en una situaci¨®n desairada: viv¨ªa en casa de Best, donde manten¨ªa una relaci¨®n clandestina con su madre, a la que hab¨ªa dejado embarazada. Cuando intent¨® protestar, los m¨²sicos le cortaron: "T¨² no eres m¨¢s que el ch¨®fer". Pete le recomend¨® que siguiera al servicio del cuarteto.
Tras aquel encontronazo, los Beatles ganaron el m¨¢s fiel de los perros. Aspinall ascender¨ªa a "asistente personal" y se hizo indispensable cuando el grupo dej¨® de actuar; aparte de escoltar al soltero de oro -Paul McCartney- cuando sal¨ªa de marcha por Londres, Neil facilitaba la vida de los tres casados (y lleg¨® a grabar percusi¨®n en varios temas). Su lealtad fue recompensada en 1968, al ser nombrado director de Apple. Hubo oposici¨®n: el productor, George Martin, opinaba que Neil no ten¨ªa suficiente clase para el cargo.
Pero Aspinall acept¨®, aparentemente de forma provisional. No pudo o no supo cortar la hemorragia de dinero que supuso Apple y, cuando el estadounidense Allen Klein se hizo cargo del barco, fue despedido. Los Beatles intercedieron y volvi¨® al redil. A la larga, su confianza ser¨ªa recompensada: Aspinall registr¨® Apple como marca, lo que permitir¨ªa luego acosar a la empresa de inform¨¢tica hom¨®nima.
Tras la disoluci¨®n de los Beatles, los cuatro m¨²sicos se desentendieron de su legado; fue Aspinall quien sugiri¨® que aquello deber¨ªa reactivarse, para rellenar la caja com¨²n. Una vez superados los litigios derivados de la ruptura, Aspinall empez¨® a lanzar antolog¨ªas y discos en directo, incluyendo las sesiones para la BBC, con gran ¨¦xito.
Neil se cas¨® en 1968 con Suzy Ornstein, hija de un directivo de United Artists. Interesado por el negocio del cine, ide¨® un documental sobre la prodigiosa historia de los Beatles, inicialmente bautizado como The long and winding road. El proyecto crecer¨ªa y vio la luz en 1995: bajo el nombre de Anthology, abarcar¨ªa un libro gigantesco, tres discos dobles y una serie de televisi¨®n, luego disponible en v¨ªdeo y DVD. Otro r¨ªo de oro.
En defensa de sus jefes, Aspinall se convirti¨® en un bulldog: en tres ocasiones, demand¨® a Apple Computer y tambi¨¦n dispar¨® su artiller¨ªa legal contra EMI. Se puede afirmar que, incluso asumiendo la depreciaci¨®n de la libra esterlina, los ex beatles ganaron mucho m¨¢s dinero con Aspinall que con su representante original, que firm¨® contratos muy ingenuos. Nada extra?o que, en 1988, cuando los Beatles ingresaron en el Rock and Roll Hall of Fame, Harrison proclamara p¨²blicamente que, si hab¨ªa un quinto beatle, ¨¦se era Neil.
La manera en que Aspinall deja Apple rompe esa imagen fraternal. Fuentes cercanas al defenestrado ejecutivo sugieren que no se entend¨ªa con el consejo de administraci¨®n, donde abundaban los abogados y los financieros. Y que no le gustaba ver a los Beatles convertidos en una despiadada m¨¢quina de hacer dinero. Qu¨¦ extra?o argumento: ¨¦sa fue exactamente su misi¨®n y la cumpli¨® con entusiasmo.
Babelia
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