Una noche al raso por Orcasitas

Del barro al barrio. El lema reivindicativo que se grit¨® en Orcasitas (Usera) durante a?os para convertir las chabolas del desarrollismo en casas dignas se sent¨ªa ayer, aunque inaudible, junto a la estaci¨®n de Cercan¨ªas. Los vecinos se preparaban para pasar la noche en cuatro tiendas de campa?a plantadas en un solar como parte de su lucha. Pelean as¨ª contra la Comunidad de Madrid que quiere un colegio privado concertado en esos 22.000 metros cuadrados.

Los vecinos, que llevan a?os dise?ando propuestas para su barrio en el Pacto por Orcasitas presentado hace dos a?os, se encontraron con un colegio concertado en un Bolet¨ªn Oficial de febrero. Pero el Pacto prev¨¦ para el terreno un centro de salud y una residencia de mayores. "Ayuntamiento y Comunidad dicen ahora que no sab¨ªan nada del proyecto, pero lo conocen desde tiempos de Manzano

[Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, ex alcalde de Madrid]", asegura Paco Palomera, de la asociaci¨®n de vecinos. "El equipo de Participaci¨®n Ciudadana tambi¨¦n estaba al tanto del pacto y apoy¨® verbalmente sus propuestas", abunda Palomera.

El consejero de Educaci¨®n, Luis Peral, que sostiene que existe una demanda de 300 plazas en colegios concertados en el barrio, ha admitido que los colegios p¨²blicos de Usera tienen 130 puestos vacantes. Peral, que tendr¨¢ hoy a los vecinos de nuevo en la Consejer¨ªa para protestar tambi¨¦n en la apertura de las ofertas que optar¨¢n por el colegio, ha culpado a los vecinos de sostener una batalla ideol¨®gica contra la ense?anza privada.

"No se trata de ir contra los colegios privados, sino de resolver las necesidades reales del barrio", afirma F¨¦lix L¨®pez-Rey, veterano dirigente de la asociaci¨®n. L¨®pez-Rey cuenta que su hija pidi¨® hace unos d¨ªas una cita en el consultorio pero se la dieron para cinco d¨ªas despu¨¦s, "?para ver al m¨¦dico de primaria, imag¨ªnate!", exclama.

Juan Eugenio, el cura obrero de la Meseta de Orcasitas, asegura que conoce a "muchos mayores que esperan residencia desde hace a?os". A?ade que nunca ha escuchado que nadie pida un colegio concertado y califica de "injusta con el barrio" la decisi¨®n de la Comunidad. La pelea promete ser larga si el Gobierno no var¨ªa su rumbo. Francisco Rosa, inform¨¢tico, uno de los que ayer durmieron en las tiendas, es firme en su deseo de que se respete la voluntad popular: "Cuando lleguen las m¨¢quinas para hacer el colegio, si hay que encadenarse pues nos encadenaremos a ellas, pero necesitamos otro centro de salud y una residencia, y no pararemos hasta conseguirlo".