Las cajas deber¨¢n apostar por las hipotecas inversas
Las cajas de ahorros catalanas tienen reservado su papel en la aplicaci¨®n del Pacto Nacional de la Vivienda 2007-2016, aunque, seg¨²n fuentes del sector, "no se ha negociado todav¨ªa nada a fondo con nosotros, aunque siempre estamos abiertos a discutir". El Departamento de Medio Ambiente y Vivienda reconoci¨® que el documento que incluye las medidas del pacto s¨®lo se le envi¨® a las 10 cajas catalanas el pasado jueves, una vez el texto ya estaba en manos de los grupos pol¨ªticos.
En esencia, son tres las pol¨ªticas en que se implica a las cajas. La primera consiste en comprometer a estas entidades a establecer una financiaci¨®n preferente para compradores de viviendas sociales, con un tipo de inter¨¦s fijo y cuotas crecientes. La segunda las compromete a incrementar "de forma sustancial" los pr¨¦stamos a tipo fijo en las hipotecas para familias con ingresos bajos en la compra de su primer piso. Y la tercera las compromete a estimular el desarrollo de las hipotecas inversas y vitalicias que garanticen el alojamiento para la gente mayor.
Estas medidas pillan a las cajas en un momento de prudencia ¨¢lgida, despu¨¦s de a?os de explosi¨®n de la inversi¨®n en cr¨¦ditos, con crecimientos superiores al 20% o incluso m¨¢s. Como dec¨ªa ayer un alto directivo de una caja catalana, "hemos dedicado un 70% de la inversi¨®n a hipotecas, ahora toca diversificar". Pero, como a?ad¨ªa el portavoz de Caixa Sabadell, "claro que hablaremos con la Generalitat y haremos lo que marque la ley".
En cuanto a la hipoteca inversa, no es algo ajeno a las cajas catalanas. Con 800 hipotecas contratadas en un primer a?o, Caixa Terrassa se atribuye el liderazgo en Catalu?a y en toda Espa?a en este tipo de operaciones, que ofrecen una salida a personas de la tercera edad con pocos recursos pero titulares de una vivienda.
La persona mayor percibe una cuant¨ªa cada mes que complementa su pensi¨®n durante un tiempo (normalmente se habla de entre 10 y 20 a?os, pero puede llegar a ser vitalicia) a un inter¨¦s fijo. Es una especie de cuenta corriente de cr¨¦dito con el piso como garant¨ªa. La gracia es que, cuando el beneficiario fallece, la propiedad de la vivienda no se pierda forzosamente a favor del banco, sino que se garanticen los derechos de los herederos.
Tambi¨¦n La Caixa ha irrumpido en este tipo de productos. Entidades como Caixa Catalunya o Caixa Pened¨¨s opinan al respecto que las cajas apostar¨¢n de lleno por este producto s¨®lo cuando se haya clarificado su regulaci¨®n. "Deben regularse y entonces jugaremos", apunta el director genereal de la primera, Josep Maria Loza. "Es una buena alternativa para la gente mayor, pero falta una regulaci¨®n clara", a?ade el de Caixa Pened¨¨s, Ricard Pag¨¨s.
Algunas cajas han jugado fuerte a fomentar la vivienda para personas con dificultades de inclusi¨®n, caso de Caixa Catalunya, o han irrumpido para construir viviendas de alquiler asequibles para j¨®venes y mayores, caso de La Caixa, que este a?o entregar¨¢ la mitad de las 3.000 anunciadas en 2004.
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