Eleg¨ªa por un nazi

La canciller federal alemana, la democristiana Angela Merkel (CDU), ley¨® ayer la cartilla por tel¨¦fono a su correligionario el primer ministro de Baden-Wurtemberg, G¨¹nther Oettinger, por su apolog¨ªa del ex primer ministro de ese land y ex-juez de la marina hitleriana Hans Filbinger, fallecido a los 93 a?os el pasado 1 de abril. Hasta despu¨¦s de muerto provoca el esc¨¢ndalo el llamado "terrible jurista".

Filbinger pidi¨® como fiscal en un consejo de guerra celebrado en Noruega, siete semanas antes de la capitulaci¨®n de Alemania, cambiar la condena por deserci¨®n al marinero de 22 a?os Walter Gr?ger de ocho a?os a pena de muerte. Filbinger en persona mand¨® el pelot¨®n que fusil¨® al soldado y levant¨® acta de su muerte. Cuando esto se descubri¨®, en 1978, Filbinger tuvo que dimitir del cargo de primer ministro de Baden-Wurtemberg, sin una palabra de arrepentimiento o de reconocimiento de culpa. Ahora en el solemne funeral de Estado en la catedral de Friburgo, su sucesor en la jefatura de Gobierno de Baden-Wurtemberg Oettinger (CDU) hizo una apolog¨ªa de Filbinger en un discurso que rebasa todos los l¨ªmites de desverg¨¹enza imaginables. Sostuvo Oettinger que Filbinger "no fue un nacionalsocialista. Al contrario, fue un enemigo del r¨¦gimen nazi", que no "pudo sustraerse a las presiones del r¨¦gimen como tantos millones". Asegur¨® Oettinger que Filbinger fue obligado a ser juez de la marina hitleriana, pero nadie muri¨® por una condena suya. Ursula Galke, de 78 a?os, hermana del marinero ejecutado, critic¨® el discurso f¨²nebre de Oettinger y dijo que ella considera a Filbinger "el asesino" de su hermano.

El elogio de Oettinger desencaden¨® una ola de indignaci¨®n en Alemania. Charlotte Knobloch, presidenta de la Comunidad Jud¨ªa, declar¨®: "Presentar a Filbinger como enemigo del r¨¦gimen nazi es una perversi¨®n de la realidad hist¨®rica peligrosa e hiriente para los supervivientes". Varios pol¨ªticos han pedido que Oettinger retire sus palabras y se disculpe o que dimita de su cargo. Hasta los socios de coalici¨®n del primer ministro democristiano, los liberales del FDP, lo han criticado.

Merkel, consciente del creciente esc¨¢ndalo, tir¨® de tel¨¦fono y se enfrent¨® a uno de los grandes barones de la CDU. Merkel le dijo que "hubiera deseado que al lado de las alabanzas a la obra de la vida del primer ministro Hans Filbinger tambi¨¦n se hubieran planteado algunas preguntas cr¨ªticas relacionadas con la ¨¦poca del nacionalsocialismo". Considera Merkel que esto habr¨ªa sido necesario, "sobre todo en atenci¨®n a los sentimientos de las v¨ªctimas y los afectados" del nazismo.