?D¨®nde est¨¢ esa mano invisible?

A cuento chino le suena a los agricultores aquel supuesto liberal de que una mano invisible regular¨ªa el mercado. "El problema m¨¢s importante del campo es el econ¨®mico. Los precios est¨¢n tan bajos en origen que la rentabilidad es complicada", indica Agust¨ªn Rodr¨ªguez S¨¢nchez, secretario general de la UPA en Andaluc¨ªa. "Un kilogramo de naranjas cuesta dos euros en el supermercado, pero a nosotros nos pagan dos c¨¦ntimos", asegura. "El Gobierno no puede renunciar nunca a la regulaci¨®n del mercado, no se puede dejar s¨®lo a la ley de la oferta y la demanda", sostiene Rodr¨ªguez.

Este responsable de la UPA asegura que el sector agrario y ganadero est¨¢ atravesando una crisis. Si no se pone remedio, Rodr¨ªguez dice que el futuro de este sector estar¨¢ s¨®lo en los productos rentables. Se dejar¨¢ de cultivar todo, salvo el olivar y las frutas y hortalizas, seg¨²n los augurios de la UPA.

Frente a este futuro negro, esta organizaci¨®n reclama m¨¢s ayudas del Estado. "Pero no s¨®lo ayudas econ¨®micas, tienen que aplicarse ayudas legislativas", afirma Jos¨¦ Luis Guti¨¦rrez, secretario general de la UPA en C¨®rdoba. Para ellos las subvenciones no son lo m¨¢s importante. Recuerdan que las ayudas de la Uni¨®n Europea al sector s¨®lo han premiado la superficie o la producci¨®n, con lo que se ha beneficiado a grandes terratenientes. Seg¨²n los datos de esta organizaci¨®n, actualmente en Andaluc¨ªa las ayudas llegan a 450.000 explotaciones. Pero, "el 0,51% de las explotaciones recibe el 27% de las ayudas", detalla Rodr¨ªguez.

Sin embargo, este sindicato reconoce que el retrato del campo andaluz ha mejorado mucho en los ¨²ltimos 25 a?os. Fundamentalmente, en cuanto a infraestructuras p¨²blicas en los peque?os municipios.

Diego Ca?amero, hist¨®rico dirigente del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), coincide en parte con el an¨¢lisis de la UPA. Defiende que, desde 1984, hasta Andaluc¨ªa haya llegado el PER porque "ha sido la mayor f¨¢brica de empleo rural, la mayor f¨¢brica del campo". Adem¨¢s del problema de los bajos precios en origen, Ca?amero sostiene que otra de las cuestiones sin resolver en el campo andaluz es "la precariedad laboral, porque se sigue contratando en muchas ocasiones como en la Edad Media, en la plaza del pueblo". Pero, adem¨¢s, apunta al fen¨®meno de la inmigraci¨®n como otro de los asuntos peliagudos. "Son la mano de obra de las campa?as y no tienen infraestructuras, no tienen m¨¦dicos, ni colegios... es una situaci¨®n sangrante", concluye Ca?amero.