Petr¨®leo 'versus' etanol
Hugo Ch¨¢vez se opone a fomentar el biocombustible en la regi¨®n suramericana
?Etanol o petr¨®leo? ?sta es la encrucijada ante la que se encontrar¨¢n ma?ana casi todos los presidentes de Suram¨¦rica que se reunir¨¢n en Isla Margarita (Venezuela) en la denominada Cumbre Energ¨¦tica, una iniciativa del l¨ªder venezolano Hugo Ch¨¢vez, quien encabeza una abierta oposici¨®n al biocombustible argumentando que es una iniciativa de Estados Unidos que s¨®lo servir¨¢ para aumentar el precio de los alimentos y, por tanto, el hambre, una tesis lanzada por Fidel Castro, el hist¨®rico l¨ªder cubano.
Brasil defiende que el etanol es una fuente de energ¨ªa ecol¨®gica y adem¨¢s supone un impulso a la agricultura -ca?a, ma¨ªz, trigo- y al empleo
Venezuela sostiene que la extensi¨®n del etanol va a encarecer algunos productos b¨¢sicos, como el ma¨ªz, y que da?ar¨¢ a los pa¨ªses pobres
Enfrente, Ch¨¢vez tendr¨¢ al brasile?o Luiz In¨¢cio Lula da Silva, presidente del pa¨ªs l¨ªder en producci¨®n y consumo de etanol que est¨¢ protagonizando una aut¨¦ntica revoluci¨®n en la utilizaci¨®n de nuevas energ¨ªas. Tanto que la Administraci¨®n estadounidense ha decidido seguir su modelo y el presidente George W. Bush se ha lanzado a fondo para fomentar la producci¨®n del combustible a base de alcohol que se ha revelado eficaz, fiable y barato.
A pesar de las continuas declaraciones de amistad y promesas de cooperaci¨®n entre Lula y Ch¨¢vez, los argumentos con los que se presentan cada uno en la isla caribe?a son de peso y abarcan razonamientos econ¨®micos, ecol¨®gicos y pol¨ªticos.
Brasil sostiene que apenas 12 kilos de ca?a de az¨²car bastan para poner en el mercado un litro de etanol, una fuente de energ¨ªa ecol¨®gica que adem¨¢s supone un impulso a la agricultura -ca?a, ma¨ªz, trigo- creando puestos de trabajo y que Latinoam¨¦rica es l¨ªder en investigaci¨®n, desarrollo e implementaci¨®n sobre el terreno, un aspecto que le da ventaja sobre el resto del mundo.
Venezuela -el quinto mayor exportador de petr¨®leo del mundo-, mantiene que la extensi¨®n del etanol va a suponer un encarecimiento de algunos productos b¨¢sicos, como el ma¨ªz, que da?ar¨¢ principalmente a los pa¨ªses pobres y a su poblaci¨®n, adem¨¢s de imponer un modelo de agricultura intensiva que provocar¨¢ p¨¦rdida de riqueza forestal y empobrecimiento del suelo. Y, sobre todo, que es un proyecto que avala Estados Unidos quien, en opini¨®n de Ch¨¢vez, pretende imponer un modelo energ¨¦tico a todo el continente y sacar ventaja de ¨¦l. En la actualidad, el principal importador del petr¨®leo venezolano es EE UU con 1,5 millones de barriles diarios. Venezuela lleva tiempo poniendo sobre la mesa el concepto de "soberan¨ªa energ¨¦tica", como alternativa del bloque suramericano. Entre los pilares de este proyecto destaca la construcci¨®n del oleoducto Caribe-R¨ªo de la Plata, que hasta el momento apenas ha pasado de la fase de las declaraciones pol¨ªticas.
Con estas posiciones de partida, Lula quiere proponer a Venezuela un acuerdo sobre biocombustibles. En principio Lula -con una econom¨ªa siete veces mayor que la venezolana- cuenta con el respaldo de la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la regi¨®n, pero el brasile?o, en esta y otras cuestiones, es partidario de llegar a un entendimiento con su vecino que adem¨¢s es socio en el principal proyecto de integraci¨®n regional, el Mercosur. La organizaci¨®n, que ya se halla sometida a fuertes tensiones internas, ha visto como el etanol se ha sumado a los argumentos que dividen en vez de sumar. "Claramente hay dos modelos de desarrollo energ¨¦tico y Brasil y Venezuela est¨¢n en lados distintos ?D¨®nde est¨¢ la integraci¨®n del Mercosur?", se pregunta Norberto Consani, director del Instituto de Relaciones Internacionales de La Plata (IRI), quien resalta como ejemplos de que "hay cosas que fallan por abajo en el Mercosur", el muro que Brasil est¨¢ construyendo en la frontera con Paraguay o la tensi¨®n sin precedentes entre Argentina y Uruguay por la instalaci¨®n de un f¨¢brica de pasta de celulosa en el l¨ªmite entre ambos pa¨ªses.
Como comienza a ser habitual en los ¨²ltimos a?os, la potente m¨¢quina diplom¨¢tica brasile?a no est¨¢ del todo de acuerdo con la t¨¢ctica apaciguadora de Lula respecto al vecino venezolano. Incluso el asesor personal de Lula en relaciones internacionales, Marco Aurelio Garc¨ªa, ha entrado en la pol¨¦mica acusando a Ch¨¢vez de utilizar el etanol como una excusa "ideol¨®gica" para criticar el acercamiento entre Washington y Brasilia, puesto de relieve en la reciente visita de Bush por la regi¨®n. Por su parte, el ministro de Exteriores brasile?o, Celso Amorim, ha recordado que Caracas no le puso pegas al etanol cuando en agosto de 2006 se firm¨® un contrato de larga duraci¨®n entre las petroleras estatales brasile?a y venezolana (Petrobras y PDVSA, respectivamente) para la exportaci¨®n de alcohol producido en Brasil.
Futuro energ¨¦tico
Los expertos advierten que la partida va para largo dado que en las pr¨®ximas d¨¦cadas convivir¨¢n distintos tipos de energ¨ªa tanto en la regi¨®n como en el resto del mundo. "Vamos a asistir a un panorama muy heterog¨¦neo", advierte F¨¦lix Pe?a, director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundaci¨®n Bank of Boston, para quien el reto actual en materia de energ¨ªa es asegurar el abastecimiento. "No se trata s¨®lo de que haya recursos naturales, sino de que existan capitales que permitan explotarlos", a?ade. Un ejemplo de ello es lo que sucede en Bolivia donde las inmensas reservas de gas situadas a 5.000 metros de profundidad hacen imprescindible para el Gobierno de La Paz la participaci¨®n de empresas y capitales extranjeros para poder extraerlos. Otro caso, en menor medida, es Chile que tiene en marcha un ambicioso proyecto de construcci¨®n de presas hidroel¨¦ctricas a lo largo de la cordillera de los Andes donde participa la espa?ola Endesa.
Pero, adem¨¢s, la cumbre, que se celebrar¨¢ entre excepcionales medidas de seguridad, supondr¨¢ un cap¨ªtulo m¨¢s en la lucha, por el momento amistosa, que Brasil y Venezuela mantienen por el liderazgo regional. Ch¨¢vez ha convocado la reuni¨®n, la primera de este tipo que se realiza, bajo el paraguas de la Comunidad Suramericana de Naciones, un organismo nacido en 2004 y que tuvo que ser refundado el a?o pasado ante la inexistencia de progresos en sus trabajos. No lo ha hecho en el marco del Mercosur, el modelo de integraci¨®n m¨¢s avanzado y efectivo de la regi¨®n de la que Venezuela forma parte desde el a?o pasado. "Brasil est¨¢ preocupado", asegura Norberto Consani, quien a?ade: "Y todav¨ªa lo va a estar m¨¢s si observa que Venezuela utiliza la integraci¨®n energ¨¦tica como excusa para obtener la hegemon¨ªa".
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