Ciberdi¨¢lisis en el domicilio

Para muchos enfermos con insuficiencia renal cr¨®nica que no han recibido un trasplante de ri?¨®n, hacer la di¨¢lisis en el propio domicilio les proporciona independencia, mejor calidad de vida y les ahorra traslados al centro hospitalario. Sin embargo, al responsabilizarles de su tratamiento, es necesario entrenar al paciente y a sus familiares m¨¢s pr¨®ximos en el manejo de las m¨¢quinas y poder solventar cualquier incidencia.

?C¨®mo incrementar la autonom¨ªa y sensaci¨®n de seguridad de los pacientes de di¨¢lisis domiciliaria? Un simple tel¨¦fono m¨®vil podr¨ªa ser la soluci¨®n. El hospital universitario de la Princesa de Madrid est¨¢ llevando a cabo un ensayo cl¨ªnico de teleasistencia mediante terminales multimedia, que adem¨¢s de la voz transmiten datos e im¨¢genes, a diferencia de otras experiencias domiciliarias que se apoyan en la transmisi¨®n mediante ordenadores e Internet, herramientas que podr¨ªan llegar a ser m¨¢s farragosas para algunos pacientes.

Los pacientes toman fotos de los cat¨¦teres para que se eval¨²e su estado desde el hospital

A trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil, el paciente establece una comunicaci¨®n permanente con el nefr¨®lo-go y la enfermera, soluciona dudas puntuales y recibe recomendaciones del equipo sanitario, adem¨¢s de conectar las m¨¢quinas dializadoras entre el domicilio y el hospital de la Princesa. La monitorizaci¨®n a distancia del enfermo permite observar los cambios que pueda registrar como respuesta al tratamiento.

Durante la puesta en marcha del proyecto financiado por Telef¨®nica M¨®viles se han adaptado terminales telef¨®nicos con men¨²s interactivos, de forma que sean muy f¨¢ciles de utilizar, especialmente por los pacientes m¨¢s mayores, explica Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez Tornero, jefe del servicio de Nefrolog¨ªa del centro sanitario madrile?o. Es tan f¨¢cil de utilizar, dice, "que los enfermos m¨¢s j¨®venes se quejan de que es demasiado sencillo".

El servicio de Nefrolog¨ªa del hospital de la Princesa atiende al a?o a 150 pacientes renales que necesitan recibir tratamientos de di¨¢lisis. El ensayo cl¨ªnico tiene un a?o de duraci¨®n e incluye a 10 pacientes. De los seis primeros que entraron a formar parte de este programa, cuatro reciben un tratamiento de di¨¢lisis peritoneal (se usa la membrana peritoneal del cuerpo como filtro semipermeable en el que se infunden soluciones especiales que ayudan a eliminar las sustancias de desecho) y dos son tratados con hemodi¨¢lisis domiciliarias (se depura la sangre haci¨¦ndola circular fuera del cuerpo a trav¨¦s de los filtros dializadores junto con soluciones que eliminan las toxinas). Tras recibir la formaci¨®n para la di¨¢lisis peritoneal (una semana) o la hemodi¨¢lisis (hasta tres meses), los pacientes que participan en el proyecto s¨®lo deben acudir al hospital cada mes y medio para hacerse los an¨¢lisis pertinentes.

En la di¨¢lisis peritoneal domiciliara, los enfermos renales est¨¢n conectados durante varias horas a una m¨¢quina cicladora, que realiza autom¨¢ticamente los intercambios (infunde y drena el l¨ªquido peritoneal) varias veces por las noches. Hasta ahora, la enfermera se encargaba de programar los ciclos seg¨²n las ¨®rdenes del m¨¦dico y entregaba al paciente las instrucciones para la m¨¢quina en una tarjeta de memoria que luego deb¨ªa introducir en la cicladora domiciliaria. Este paso se hace directamente a trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil, e incluso el m¨¦dico puede modificar las instrucciones directamente desde el centro hospitalario.

?Est¨¢n bien colocados los cat¨¦teres? ?Se han infectado los orificios? Son las principales preocupaciones de los pacientes con di¨¢lisis domiciliaria, que valoran positivamente el empleo del tel¨¦fono m¨®vil para tomar fotograf¨ªas del orificio de salida del cat¨¦ter y transmitirlas para que los m¨¦dicos puedan supervisar las conexiones, a?ade S¨¢nchez Tornero.

En los pacientes con hemodi¨¢lisis, uno de los mayores miedos es qu¨¦ hacer ante el funcionamiento an¨®malo de la m¨¢quina. Por el momento, estos equipos no se pueden conectar directamente a una l¨ªnea telef¨®nica para manejarlos a distancia. As¨ª que los pacientes toman una foto de la pantalla t¨¢ctil (el control de la m¨¢quina) e informa de los procesos. En caso de que ocurra cualquier incidencia, que algo no se vea claro, el paciente transmite por el tel¨¦fono m¨®vil al hospital la imagen del monitor, para que la comprueben los sanitarios. "El paciente se siente apoyado". Algo fundamental porque, seg¨²n S¨¢nchez Tornero, en Espa?a el 15% de enfermos realizan t¨¦cnicas domiciliarias, que a largo plazo les proporcionan mayor calidad de vida y autonom¨ªa. "Los que no se animan son pacientes muy mayores, que tienen miedo a enfrentarse a la m¨¢quina".