Egipto detiene a un ingeniero por espiar sus planes nucleares para Israel
El Cairo acusa al sospechoso de robar documentos secretos de la Agencia de Energ¨ªa At¨®mica
En plena eclosi¨®n de programas nucleares en Oriente Pr¨®ximo, no es de extra?ar que los esp¨ªas trabajen a destajo. Egipto anunci¨® ayer la detenci¨®n, el 18 de febrero, de un ingeniero al que acusa de robar documentos secretos de la Agencia de Energ¨ªa At¨®mica para venderlos a los servicios secretos israel¨ªes. El Gobierno de Tel Aviv neg¨® su implicaci¨®n, el mismo d¨ªa que revelaba la captura de un jud¨ªo de origen iran¨ª por sus presuntos v¨ªnculos con los servicios de inteligencia de Ir¨¢n. El sospechoso fue detenido por el Mosad al regresar a Israel procedente de Ir¨¢n.
Se dan todos los ingredientes. Mohamed Saber Sayed Ali, ingeniero egipcio de 35 a?os que trabaja en el reactor nuclear de Inshas, fue vigilado durante a?os, desde que en 1999 acudiera sin autorizaci¨®n a la Embajada de Israel en El Cairo para pedir un permiso de estudios en la Universidad de Tel Aviv. Ayer, Hisham Badawi, fiscal de seguridad del Estado, asegur¨® que Ali se reuni¨® varias veces en Hong Kong con dos agentes -un japon¨¦s, Shiro Izo, y un irland¨¦s, Brian Peter- que trabajan para Israel, a los que vendi¨® importantes documentos por 1.250 euros.
Seg¨²n una declaraci¨®n oficial del Gobierno egipcio, los esp¨ªas de Israel estaban interesados en la capacidad del reactor de Inshas, el n¨²mero de horas que operaba, los experimentos que se llevan a cabo, los problemas t¨¦cnicos del reactor, y la frecuencia de las visitas de inspecci¨®n del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), dado que Egipto, a diferencia de Israel, se somete al r¨¦gimen internacional de inspecciones. El Ejecutivo de El Cairo agreg¨® que Ali recibi¨® tecnolog¨ªa para sabotear los ordenadores de la Agencia de Energ¨ªa At¨®mica.
Relaciones g¨¦lidas
Un funcionario del Ministerio de Exteriores israel¨ª rechaz¨® que el detenido trabajara para los servicios de espionaje hebreos. "Para nuestro pesar", coment¨®, "de vez en cuando escuchamos historias como ¨¦sta desde El Cairo, que finalmente demuestran no tener base".
Las acusaciones egipcias y el desd¨¦n israel¨ª son s¨®lo un reflejo m¨¢s de que las relaciones entre ambos pa¨ªses -nunca f¨¢ciles, pese a la firma del acuerdo de paz en 1979- son ahora g¨¦lidas. Hace unas semanas, el ministro de Infraestructuras israel¨ª, Benjam¨ªn Ben Eliecer, tuvo que suspender una visita oficial a El Cairo, y muy probablemente ya no podr¨¢ viajar. Una pel¨ªcula sobre la campa?a militar israel¨ª en la guerra de 1967 suger¨ªa claramente que la unidad que comandaba Ben Eliecer asesin¨® a decenas de prisioneros egipcios desarmados. Hubo llamadas a consultas y amenazas de indignados egipcios al embajador de su pa¨ªs en Tel Aviv por anunciar que regresaba a la legaci¨®n en esta ciudad.
Y el incidente tambi¨¦n pone de relieve que la pretensi¨®n de Ir¨¢n de hacerse con la bomba nuclear ha desatado los nervios de varios pa¨ªses sun¨ªes, especialmente de Arabia Saud¨ª, que observa a Teher¨¢n como el ¨²nico rival en su pugna por liderar el mundo musulm¨¢n. El Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (Kuwait, Bahrein, Qatar, Emiratos ?rabes Unidos, Om¨¢n y Arabia Saud¨ª) anunci¨® en oto?o el lanzamiento de sus planes at¨®micos para la generaci¨®n de energ¨ªa. Jordania y Egipto se sumaron a la fiebre nuclear.
Por otro lado, ayer se revelaba que los servicios secretos israel¨ªes detuvieron a un ciudadano israel¨ª sospechoso de haber sido reclutado por la inteligencia iran¨ª. El sospechoso, un jud¨ªo de origen iran¨ª, fue detenido a su regreso a Israel procedente de Ir¨¢n e interrogado por los servicios secretos. Supuestamente admiti¨® haber sido reclutado por Teher¨¢n y haber aceptado dinero para "cubrir sus gastos".
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