El a?o que el AVE sedujo a los espa?oles
Espa?a ha invertido m¨¢s de 16.000 millones en l¨ªneas de alta velocidad desde que hace 15 a?os se inaugurase el Madrid-Sevilla
Ocurri¨® en un a?o indeleble en la memoria colectiva de los espa?oles. La Exposici¨®n Universal de Sevilla y los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona iban a dar una nueva imagen de Espa?a. Y el tren de alta velocidad ten¨ªa que demostrar que la apuesta del Gobierno socialista de entonces trascend¨ªa los fastos.
Fue una inversi¨®n con muchos ceros (el equivalente a 3.353 millones de euros de 2007) para "vertebrar" el pa¨ªs de una santa vez. En estos 15 a?os han utilizado el AVE Madrid-Sevilla 80,9 millones de pasajeros en los distintos enlaces; se ha pasado de una velocidad punta de 250 kil¨®metros por hora y una duraci¨®n del viaje de dos horas y 55 minutos a los 300 por hora de m¨¢ximo y dos horas y veinte de trayecto.
Pese a sus detractores, el AVE ha seducido desde entonces a muchos espa?oles, sobre todo a los que mandan. Aquel 21 de abril de 1992 Espa?a tomaba el tren europeo (con ancho internacional y tecnolog¨ªa francesa y alemana) y comenzaba la carrera de todos a por la alta velocidad.
Los avatares pol¨ªticos, el rechazo de ecologistas y vecinos a algunos trazados, las chapuzas t¨¦cnicas y las reivindicaciones territoriales hicieron que transcurriesen nueve a?os y medio para que se volviera a inaugurar un kil¨®metro de alta velocidad en Espa?a, esta vez con un Gobierno del PP. Pero los problemas constructivos y el obsoleto sistema de seguridad en la l¨ªnea Madrid-Lleida hizo que en sus inicios no corriese m¨¢s que a 200 por hora.
Ha habido alg¨²n accidente, alg¨²n intento de atentado, pero nadie ha resultado herido en el AVE en estos 15 a?os, en los que Renfe puede alardear de una puntualidad brit¨¢nica (s¨®lo tres de cada mil viajes se retrasan m¨¢s de cinco minutos), a la que se obliga por el compromiso de devolver el dinero del billete si se demora.
Quiz¨¢ el mayor disgusto que ha dado la alta velocidad haya sido el caso del cobro de presuntas comisiones ilegales, delito del que fueron absueltos el pasado a?o los pol¨ªticos imputados tras una d¨¦cada en la picota.
Tanto gusta el AVE a los pol¨ªticos que el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero presumi¨® el pasado 14 de febrero de que en tres a?os el pa¨ªs tendr¨¢ m¨¢s kil¨®metros de alta velocidad que nadie en el mundo: 2.230, casi mil m¨¢s que en la actualidad.
18 ciudades con tren veloz
Para ello se necesita que se cumplan las expectativas del Ministerio de Fomento, que promete abrir antes de que termine el a?o 322 nuevos kil¨®metros: los 189 del tramo Madrid-Valladolid, los 78 entre Tarragona y Barcelona y los 55 de Antequera a M¨¢laga.
As¨ª que Fomento enarbola la bandera de mejor gesti¨®n de las obras que el PP (del que hered¨® casi todos los proyectos actuales): el a?o pr¨®ximo 18 ciudades tendr¨¢n AVE y 15 millones de personas dispondr¨¢n de una estaci¨®n en su ¨¢rea metropolitana.
Adem¨¢s el Plan Estrat¨¦gico de Infraestructuras y Transportes contempla que en 2020 Espa?a cuente con 10.000 kil¨®metros de alta velocidad. Su compromiso es que en esa fecha el 90% de los ciudadanos tengan una estaci¨®n de AVE a menos de 50 kil¨®metros de su domicilio.
Tanto cari?o al tren veloz le han cogido los responsables de gestionar las arcas p¨²blicas, que en los ¨²ltimos a?os se ha llevado buena parte de la inversi¨®n del Estado. Este a?o, 3.795 millones el 26,7% de los 14.169 millones de euros de inversi¨®n en infraestructuras que contemplan los Presupuestos.
Desde 1992 se han invertido 16.309,3 millones en alta velocidad (en euros corrientes), seg¨²n los datos oficiales de Adif, la empresa p¨²blica de Fomento que construye el tren veloz. Algunos tramos, como el Sevilla-Antequera y Mondrag¨®n-San Sebasti¨¢n, cuentan con la participaci¨®n de las administraciones auton¨®micas. De esa ingente inversi¨®n, casi la mitad proviene de subvenciones europeas: se han concedido en esos a?os 7.300 millones de euros, de los que a finales de 2006 se hab¨ªan cobrado 5.128,6 millones.
Un volumen de gasto que critican algunos economistas y tambi¨¦n pol¨ªticos, como el portavoz de infraestructuras de Izquierda Verde, Joan Herrera. "EL AVE no es ni social ni ambiental ni econ¨®micamente razonable", sentencia. Ese grupo parlamentario aboga por una red de ferrocarril a 250 kil¨®metros por hora, "tres veces m¨¢s barato, con menos impacto ambiental en su construcci¨®n y menor consumo".
Herrera considera adem¨¢s que los defensores a ultranza de la alta velocidad incurren en cierto "faraonismo" y que los altos precios del AVE hacen que sea una opci¨®n "para las ¨¦lites" que deja fuera a los menos pudientes, como jubilados y estudiantes. El billete del AVE a Sevilla cuesta un m¨ªnimo de 65,8 euros por trayecto.
La rentabilidad de la espera
Con otros matices Gin¨¦s de Rus, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, cuestiona tanta querencia espa?ola por la alta velocidad.
De Rus aboga por la implicaci¨®n del capital privado en la financiaci¨®n de esas infraestructuras para compartir el riesgo, con un modelo en el que el operador de los trenes sean empresas privadas pero la titularidad de la red, p¨²blica.
El catedr¨¢tico recomienda prudencia ("esperar es rentable") y una evaluaci¨®n rigurosa de la demanda de las nuevas l¨ªneas y de a qu¨¦ otro medio de transporte se roban los pasajeros. "Si los viajeros se van a desviar de la carretera tiene un valor doble o triple que si se quitan al avi¨®n", sobre todo si se eval¨²an los costes de los accidentes.
A pesar de que seg¨²n la informaci¨®n de Renfe el AVE copa ahora un 80% de los viajeros entre Madrid y Sevilla frente al 20% del avi¨®n (no se consideran otros modos de transporte), la ruta a¨¦rea entre ambas ciudades no ha dejado de crecer (un 3,3% seg¨²n datos de AENA en 2006 frente al a?o anterior).
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