Bayrou viaja al centro
El ex ministro de Educaci¨®n, que siempre fue de derechas, ha tenido un gran avance al presentarse como alternativa a los dos grandes partidos
El centrista Fran?ois Bayrou fue siempre de derechas. Y dej¨® de serlo cuando Jacques Chirac y Alain Jupp¨¦ idearon -finalmente en beneficio de Nicolas Sarkozy- que hab¨ªa que unificar en la Uni¨®n para un Movimiento Popular (UMP) dos derechas hist¨®ricas, la bonapartista y estatalista procedente del gaullismo y la liberal y europe¨ªsta que ten¨ªa su origen en la corriente orleanista.
La Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF) de Bayrou no quiso dejarse absorber. "Si todos pensamos lo mismo es que no pensamos nada", les espet¨® a sus antiguos compa?eros de derechas. Y se sinti¨® crecer alas de centrista.
Bayrou naci¨® en 1951 al pie de los Pirineos, hijo de un campesino que muri¨® cuando ¨¦l ten¨ªa seis a?os. Bayrou est¨¢ casado con Babette y tiene seis hijos. Ella dice admirarle por su "virilidad". ?l, adem¨¢s de diputado, sigue criando caballos. Sementales. Antes fue profesor de letras. Ministro de Educaci¨®n Nacional entre 1993 y 1997, quiso favorecer las subvenciones a la escuela privada y provoc¨® un gran movimiento de protesta que le aconsej¨® dar marcha atr¨¢s en su proyecto de reforma.
En 2002 obtuvo el 4,7% de los votos; ahora tiene entre el 15% y el 20%
A lo largo de la campa?a, Bayrou, que ha sido diputado desde 1984, se ha presentado como un candidato antisistema. Seg¨²n ¨¦l, la UMP de Sarkozy y el PS de Royal encarnan el poder de siempre mientras que ¨¦l simboliza "la revoluci¨®n sin los inconvenientes de la revoluci¨®n". O el arroz de bogavante sin bogavante. Ha denunciado en repetidas ocasiones que los medios de comunicaci¨®n le marginaban y ha conseguido ser el m¨¢s presente en los medios de comunicaci¨®n. Ha repartido naranjas entre quienes acud¨ªan a sus m¨ªtines y con el color ha querido relacionarse con la revoluci¨®n democr¨¢tica y no violenta de Ucrania sin referirse, claro est¨¢, al ¨¦xito de la contrarrevoluci¨®n en curso. Su programa es el m¨¢s impreciso y es l¨®gico que sea as¨ª: Bayrou no sabe, de llegar a la segunda vuelta, si deber¨¢ endosar la chaqueta de derechas o izquierda.
En 2002 obtuvo el 4,7% de los votos. Ahora los sondeos le sit¨²an entre el 15% y el 20%. Su discurso sobre la "social econom¨ªa" ha sido bien acogido y sus or¨ªgenes campesinos y el hecho de hablar despacio tranquilizan a los franceses. Los socialistas han querido desenmascararle como un hombre de derechas y la UMP como la rueda de recambio de los socialistas. Entre unos y otros han acabado por convertirle en un aut¨¦ntico centrista. A la fuerza.
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