Aute y Vega se dan cita con su pasado

Un referente de la movida, Antonio Vega, y un cantautor multimedia, Luis Eduardo Aute, intentaron dar vida el s¨¢bado al primer Festival de Autor Cidade de Compostela. Pese al precio de las entradas (25 euros en taquilla), las 2.000 personas que medio llenaron el Multiusos do Sar se mantuvieron firmes hasta que Aute empez¨® a explicitar por qu¨¦ renunciaba a sus temas cl¨¢sicos.

Entonces, con la copa de vino en la mano y despu¨¦s de mencionar a Eluard, Goya, Lennon y Sharon Stone, entre muchos otros, s¨®lo quedaron los ac¨®litos. A algunas de ellas, llegadas en autob¨²s desde Castilla, se refiri¨® como "viejas licenciadas en Historia del Arte".

El concierto lo abri¨® Antonio Vega desde otro de los centros est¨¦ticos de la Transici¨®n. Como Aute, pero de otra manera, hace mucho que Vega (Madrid, 1957) es consciente de que no aportar¨¢ nada que mejore sus composiciones con Nacha Pop y su primera etapa en solitario.

Las guitarras sobredimensionadas pop de autor de los 80 no envejecen nada bien

En ese sentido, Vega sigue produciendo sin enga?ar a nadie. Su musculosa formaci¨®n actual (tres guitarras, teclado, bajo y bater¨ªa) eleva el tono a medida que el cantante se queda sin voz, con resultados dispares. La contenci¨®n de Anatom¨ªa de una ola y, sobre todo, las primeras composiciones de No me ir¨¦ ma?ana (1991), La monta?a y El sitio de mi recreo, compensaron la mala ac¨²stica del recinto.

Pero cuando sonaron Elixir de juventud y, sobre todo, un extra?o medley con dos de los mejores temas de Nacha Pop, Desordenada habitaci¨®n y Luz de cruce, la propuesta transparent¨®. A Antonio Vega sigue gust¨¢ndole Graham Parker, pero las guitarras sobredimensionadas del pop de autor de los 80 no envejecen nada bien.

Nada imprevisible, por otra parte. Entre gritos de "Antonio Antonio", el m¨²sico madrile?o concedi¨® un bis: Chica de ayer, una de las canciones que aseguran su vejez en boca, entre otros, de Enrique Iglesias. Se anuncia el regreso de Nacha Pop, y quiz¨¢ la alegr¨ªa con la que ha recibido siempre Antonio Vega la entrada de royalties, vengan de donde vengan, dignifica incluso esto.

Menos piedad invoca la actual puesta en escena de Luis Eduardo Aute, que apareci¨® al cabo de una hora. Pintor, escultor y poeta vocacional, el autor (en 1973) de temas tan brillantes como Qu¨¦ me dices, cantautor de las narices, acumula ya tres grandes recopilatorios. Su ¨²ltimo disco, D¨ªas de amores (2006), con una separata que incluye los textos de 77 de sus canciones amorosas y 12 revisiones de temas propios, desestima revivir sus relatos m¨¢s conocidos.

Ante las peticiones del p¨²blico, Aute se perdi¨® en su propio mon¨®logo, rescatado ¨²nicamente con Las cuatro y diez. En los bises sonaron A vivir y De alguna manera, pero ya entonces s¨®lo sobreviv¨ªan los fans. Algunos no hab¨ªan nacido en la ¨¦poca de Libertad sin ira, tan recurrente ahora mismo en las manifestaciones del PP.