De legionarios y cruzados

Miles, millones de rosas, de todos los colores, rojas, azules, lilas, multicolores, llegadas del Maresme, de Holanda o de Colombia, rosas de papel, rosas de cer¨¢mica; globos, los rojos del Partit dels Socialistes (PSC), que inundaron literalmente el centro de Barcelona, seguidos de cerca por los de Esquerra (ERC) y los de Ciutadans-Partido de la Ciudadan¨ªa. Todo es posible en Sant Jordi.

De los cientos de autores que firmaron libros, dos se hicieron muy presentes. Uno fue el c¨®mico italiano Leo Bassi, que, llevado en una especie de paso de Semana Santa por 10 costaleros, emprendi¨® una particular cruzada laica, muy aplaudida pero tambi¨¦n criticada. M¨¢s de uno estuvo a punto de emprenderla a golpes con el escritor y otros intentaron arrebatarle la pancarta.

El otro, el brit¨¢nico Simon Scarrow, que ha publicado en Edhasa seis novelas de su serie protagonizada por el centuri¨®n Cato, desfil¨®, y firm¨®, acompa?ado por cuatro legionarios, m¨¢s el que portaba el estandarte. La gente se lo pas¨® muy bien, pero los legionarios sudaron la gota gorda. Todo su vestuario y complementos eran una reproducci¨®n fidedigna realizada por la Sociedad de la Reconstrucci¨®n Hist¨®rica de Tarragona. Los cinco pertenec¨ªan a la Legio Nonna y s¨®lo las mallas que llevaban pesaban siete kilos. Aguantaron el tipo y Scarrow firm¨® tantos ejemplares de la serie de Cato como de la primera entrega, Sangre joven, de la serie Napole¨®n vs. Wellington, tambi¨¦n en Edhasa, que novela la vida de ambos personajes.

A Leo Bassi, le pusieron, en enero de 2006, una bomba junto a su camerino en el teatro Alfil de Madrid, poco antes de que comenzara una representaci¨®n de La revelaci¨®n, y recibi¨® numerosas amenazas por sus ataques a la religi¨®n y a los cat¨®licos, amenazas que se han sucedido en diversas partes de Espa?a.

Bassi ha reunido sus mon¨®logos en un libro del mismo t¨ªtulo (Barataria) y ayer, adem¨¢s de firmar ejemplares, decidi¨® llevar adelante su cruzada laica. Recorri¨® el centro de Barcelona en un paso, llevado por 10 costaleros, y precedido por un joven que portaba una pancarta con la fotograf¨ªa de Josemar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer y una cita de su libro Camino: "Libros: no los compres sin aconsejarte de personas cristianas, doctas y discretas. Podr¨ªas comprar una cosa in¨²til y perjudicial. ?Cu¨¢ntas veces creen llevar debajo del brazo un libro y llevan una carga de basura".

En la plaza de la Universitat, un muchacho se interes¨® por el texto de Escriv¨¢. "?Has le¨ªdo Camino?", le pregunt¨® Bassi. "Algunos trozos y es un libro para la reflexi¨®n. Estoy de acuerdo con lo que dice de los libros basura". "?Y c¨®mo sabes que son basura si no te dejan leerlos?". "Te lo digo desde la amistad y sin agresividad", continu¨® Bassi. "Pero las palabras de Escriv¨¢ de Balaguer son un insulto a mi inteligencia y a mi libertad de expresi¨®n. No entiendo c¨®mo han podido hacer santo al hombre que las ha escrito".

El joven insisti¨® en lo de los libros basura y Bassi arremeti¨® de nuevo: "Es que Escriv¨¢ se mete tambi¨¦n con Voltaire y eso s¨ª que no". "No defendemos con bastante pasi¨®n el laicismo. Europa debe defender el laicismo. Creo firmemente en el laicismo y en el ate¨ªsmo", a?adi¨® el c¨®mico, que critic¨® a la izquierda por no defenderlo con m¨¢s ¨ªmpetu.

Bassi, que vivi¨® su primer Sant Jordi, se qued¨® impresionado por la magnitud de la fiesta. "Enhorabuena Barcelona, porque en estos tiempos de pantallas ha convertido el libro en una fiesta popular".

Con mayor discreci¨®n, el egipt¨®logo Luis Manuel Gonz¨¢lvez recomendaba libros a los m¨¢s peque?os en la caseta del Museo Egipcio. En el Portal de l'?ngel, la Junta de Castilla-La Mancha regal¨® ejemplares de El Quijote a todo el que le¨ªa en p¨²blico un p¨¢rrafo de la obra de Cervantes. Fue una iniciativa muy aplaudida.