Retrasos judiciales

El Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA), en su ¨²ltima Memoria, ha alertado del grave retraso que sufre la administraci¨®n de Justicia. Su presidente, Augusto M¨¦ndez de Lugo, afirma que este retraso deriva en una "grav¨ªsima situaci¨®n de ineficacia" que pone en riesgo las garant¨ªas constitucionales. No es nada nuevo. La Administraci¨®n de Justicia es la gran asignatura pendiente de la democracia. No en lo que a leyes se refiere por cuanto ¨¦stas nacen del Parlamento sea estatal o auton¨®mico, sino en lo que a estructura, organizaci¨®n y funcionamiento. Aqu¨ª no caben enga?os. Desde hace ya alg¨²n tiempo -casi desde siempre- la opini¨®n generalizada de los ciudadanos es la de que contamos con una Justicia lenta e ineficaz. Una situaci¨®n que exig¨ªa una reforma en profundidad. Una reforma que respondiera a las exigencias de una sociedad moderna y democr¨¢tica y en la que los procesos no se eternizaran. Hoy, y no cabe llamarse a enga?os, muchas de estas reformas han tenido lugar para conseguir este objetivo. Los Tribunales Superiores de Justicia de las CCAA hace ya muchos a?os que son una realidad; la creaci¨®n de numerosos juzgados en los distintos ¨®rdenes judiciales, otra; mejores y mayores oficinas una m¨¢s; la utilizaci¨®n inform¨¢tica con car¨¢cter general es un hecho y algunas reformas procesales tambi¨¦n. Pues, bien, a pesar de todo el deterioro de la Justicia sigue avanzando y es tal que, el propio presidente del TSJA, advierte que existe un riesgo de que se quiebren las garant¨ªas constitucionales. Una advertencia que con la que m¨¢s que prevenirnos est¨¢ diciendo que el riesgo ha tenido lugar. Despu¨¦s de todo si el Tribunal Constitucional dice que el art. 24.2 consagra el derecho fundamental de los ciudadanos a un proceso sin dilaciones indebidas, o lo que es lo mismo que los tribunales finalicen los procesos abiertos ante ellos en un plazo razonable, hay que decir que este derecho fundamental no se est¨¢ cumpliendo en Andaluc¨ªa. Una inobservancia mucho m¨¢s acentuada en el orden contencioso administrativo, con m¨¢s de seis a?os de retraso en la propia de sede del TSJA. En Granada.

Esta responsabilidad recae fundamentalmente sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Es el ¨®rgano encargado de buscar y dar soluciones, con apoyo de las CC AA, a los problemas de funcionamiento de jueces y tribunales. Una ocupaci¨®n a la que apenas se ha dedicado. Menos a¨²n en estos tiempos de Hernando, m¨¢s preocupado en determinados nombramientos y en politizar el ¨®rgano de los jueces que en intentar solucionar retrasos que deterioran la Justicia y la hacen menos justa.

Tal vez con la entrada en funcionamiento de los Consejos de Justicia que, como ¨®rganos de gobierno de la Administraci¨®n de Justicia en Andaluc¨ªa, se establecen en el Estatuto de Autonom¨ªa y las mayores, y mejores competencias que tambi¨¦n otorga a la Junta, puedan ayudar a un problema que el actual sistema no s¨®lo no ha resuelto, sino que acentuado su deterioro. Habr¨¢ que estar a la espera del desarrollo legal de estas nuevas medidas para que pueda empezar a solucionarse este problema.

En tanto llegan, no estar¨ªa nada mal que el presidente del TSJA exigiera y lograra refuerzos que permitan frenar este retraso hist¨®rico, cuidando y vigilando que las medidas cautelares en sede contencioso-administrativa se adopten con urgencia, para impedir que las sentencias futuras sean papel mojado. Tampoco estar¨ªa nada mal que la Consejera de Justicia en lugar de destacar, como ha hecho, las opiniones de algunos jueces que dicen que "no creen en el Estatuto ni en el mayor autogobierno", les recordara que el Estatuto no es un acto de fe. Despu¨¦s de todo los jueces no son cargos pol¨ªticos ni eclesi¨¢sticos, por muchos que algunos se empe?en.

En fin, que el mayor autogobierno que nos hemos dado los andaluces va a permitir que contemos con una Administraci¨®n de Justicia, dentro del Estado, bien organizada, estructurada y con un mejor funcionamiento, quedando responsables de que estos objetivos puedan cumplirse; y se cumplan.