Youtube contra la degradaci¨®n

A las 6 de la tarde hay unas 30 prostitutas en un tramo de 20 metros que va de la calle San Alberto a la Red de San Luis. Las de la acera de la derecha son de Europa del este. Las de la izquierda, latinas. "Todos los problemas son por culpa de las rumanas. Ellas vienen con los chulos, son agresivas y van ense?¨¢ndolo todo. Por su culpa hemos de pagar el resto", protesta Evelyn, una ecuatoriana de 27 a?os y cejas dibujadas que lleva ocho a?os en el mismo trozo de calle.

Evelyn se refiere al anuncio que ayer hizo un grupo de vecinos de instalar c¨¢maras de v¨ªdeo en los balcones de algunas casas. Son 10 propietarios, todos j¨®venes, de un portal de la calle y denominado Nuevos Vecinos de Montera denuncia la pasividad del Ayuntamiento en el tema de la prostituci¨®n en la zona y de la inseguridad que genera. "Hicieron promesas que no han cumplido. Gallard¨®n s¨®lo vino a hacerse la foto el d¨ªa que inauguraron la peatonalizaci¨®n", protesta Crist¨®bal, uno de ellos.

"?Crees que vendr¨ªan clientes sabiendo que los pueden ver por la tele?", se queja una meretriz

En febrero de 2006, se cort¨® al tr¨¢fico la calle para combatir la prostituci¨®n, algo que no se consigui¨®. En noviembre de 2006, ocho asociaciones vecinales reclamaron al Ayuntamiento instalar videovigilancia en tres puntos de la ciudad. Uno de ellos era la calle de la Montera. Un responsable municipal anunci¨® que se estudiar¨ªa la propuesta. Un mes antes cuatro agentes municipales resultaron heridos cuando trataban de identificar a un hombre que se estaba fumando un chino. El tipo la emprendi¨® con un c¨²ter contra ellos y uno result¨® herido de gravedad.

Hace dos a?os, el Ayuntamiento anunci¨® un plan en el que incrementaba el n¨²mero de polic¨ªas en la zona, adem¨¢s, ha desplegado un grupo de asistentes sociales que informan del riesgo de ejercer la prostituci¨®n. "Pero todo sigue igual", se lamenta Crist¨®bal.

Por eso, dicen, han pensado instalar c¨¢maras en los balcones de sus viviendas y grabar en directo lo que sucede en la calle. Para que todo el mundo pueda verlo y para que los clientes se lo piensen dos veces antes de aparecer en un Gran Hermano de la prostituci¨®n callejera.

"A nosotros nos parece estupendo. Hemos pedido c¨¢maras al Ayuntamiento y todo lo que sea mejorar la calle lo apoyamos", explica C¨¦sar Torquemada, de la Asociaci¨®n de Vecinos y Comerciantes de Montera. "Pero no sabemos qui¨¦n son esa gente que lo ha anunciado. De momento, la ¨²nica asociaci¨®n legal en la calle somos nosotros", a?ade algo inc¨®modo con la iniciativa de este grupo de outsiders vecinales.

El nuevo grupo dice haberse constituido por la falta de resultados que obtienen en esta lucha vecinal contra la prostituci¨®n. Los controles policiales en la zona, dicen, se han aumentado. Pero el n¨²mero de prostitutas ha crecido junto al de los agentes. Adem¨¢s, los focos principales de prostituci¨®n, los pisos francos de las calles de Jardines y Caballero de Gracia, siguen funcionando pese a haber sido precintados en varias ocasiones.

"Cuando hay polic¨ªa delante de estos portales, nos vamos a la calle Ballesta", explica una venezolana de 25 a?os. Ella insiste en que el problema es de las chicas del este. "Ellas van con las mafias. Las latinas trabajamos solas, no nos chulea nadie. Pero ellas van con esos tipos peligrosos. Y mira como van vestidas", dice se?alando a un grupo de chicas del este que reclaman como pueden la atenci¨®n de los peatones que pasan por delante de ellas. "Por aqu¨ª pasan ni?os y gente mayor. Y ellas lo ense?an todo", protesta. "Para nosotras ser¨ªa terrible que nos grabaran. Yo tengo una hija de 10 a?os. Y familia, cari?o. ?Y t¨² crees que vendr¨ªan clientes sabiendo que los puede ver su mujer por la tele?", pregunta mientras se acomoda en una peque?a camiseta amarilla. "No, mi amor. No queremos que pongan c¨¢maras".

Javier del R¨ªo tiene su tienda de inform¨¢tica en la calle de Montera desde septiembre. Antes estaba en la plaza de Soledad Torres Acosta. Aquella ¨¦poca le curti¨® bastante. "Esto, comparado con la zona donde est¨¢bamos antes, es el para¨ªso. Pero desde luego, pagando 8.000 euros por una tienda de 70 metros cuadrados, es inconcebible que haya estos problemas", denuncia. Javier apoya la medida de las c¨¢maras y todo lo que haga falta. El resto de comerciantes interrogados tienen la misma opini¨®n.

Todos coinciden en que el problema son las chicas del este y las mafias que las explotan. "Es insostenible. Aqu¨ª ha habido prostituci¨®n toda la vida. Pero antes nos respet¨¢bamos mutuamente. Ahora, cada d¨ªa nos insultan, nos agraden y nos amenazan sus chulos", denuncia Juan Ram¨ªrez, vicepresidente de la asociaci¨®n de Montera y propietario de una florister¨ªa. "Por eso hemos pedido c¨¢maras al Ayuntamiento. Pero parece que es muy lento".

Una portavoz de la concejal¨ªa de seguridad explic¨® ayer que las c¨¢maras en zonas conflictivas est¨¢n en el programa electoral de Ruiz-Gallard¨®n.

Mar¨ªa trabaja unas 8 horas diarias. Gana una media de 200 euros. Lleg¨® de Ecuador hace siete a?os y los siete se los ha pasado en la calle de Montera. Una jornada fragmentada en paseos de 25 euros cada uno. "Cuesta salir adelante. Pero si ponen c¨¢maras, ser¨¢ imposible", se lamenta. "No queremos ir a una calle donde no pasa nadie. Vivimos de esto, de que nos vean". Si prospera lo de las c¨¢maras, pronto las ver¨¢ m¨¢s gente de lo que desean.