Sin bol¨ªgrafos en Rocafort
No niego que el envoltorio pueda deslumbrar en principio, pero si entre celofanes, sedas y lazos, el objeto recibido es un fiasco, la desilusi¨®n es mayor. ?Basta un bol¨ªgrafo en la mano, mientras contesta las preguntas de un centenar de ciudadanos ante las c¨¢maras de TV, para mejorar la valoraci¨®n de un l¨ªder pol¨ªtico? ?Tan decisivo es el color de su corbata? Negar las artima?as de la imagen en la sociedad del espect¨¢culo ser¨ªa insensato; absurdo fiar el ¨¦xito y la aceptaci¨®n de las opciones pol¨ªticas a los juicios de asesores de imagen y publicistas.
Sea como fuere, las elecciones municipales no siguen esa l¨®gica perversa. Porque los partidos se juegan su influencia con miles de candidatos en miles de circunstancias. Sea el ejemplo de la presentaci¨®n de la candidatura socialista en Rocafort la tarde del pasado viernes. Un precioso pueblo de 6.500 habitantes y poco m¨¢s de 4.000 votantes. Una candidatura de quince miembros, con ocho mujeres. La candidata a alcaldesa, Amparo, es una funcionaria de la Diputaci¨®n de Valencia residente hace muchos a?os en el pueblo, donde naci¨® su hija. La numeros¨ªsima gente que acudi¨® era de lo m¨¢s variopinta. Nacidos en el pueblo s¨ª, pero tambi¨¦n Aurora, Pepita y Joaquina, una de Ja¨¦n, las otras dos de Murcia. Las tres jubiladas, de armas tomar, nacidas en los primeros a?os cuarenta, en su vida laboral fueron cocineras de un club de tenis, asistentas de vestuarios, limpiadoras. Viv¨ªan en Godella, pero hab¨ªan ido porque les atra¨ªa el ambiente. Profesionales liberales, m¨¦dicos de la Seguridad Social, alg¨²n profesor, amas de casa... En la candidatura figura Make, teleoperadora del 11822. Lo dijo bien claro al subir a la peque?a tarima y presentarse: "Yo soy feliz, estoy feliz, estoy contenta, me gusta este pueblo y poder trabajar en esta candidatura para que sea mejor". No desgran¨® tanto los desacuerdos con el actual ayuntamiento del PP, cuanto lo que quer¨ªa hacer con ese contento que la embarga. Barri¨®. No s¨¦ en la televisi¨®n, pero all¨ª desde luego las cosas no depend¨ªan de la corbata ni del bol¨ªgrafo.
Bien lo expres¨® el que fue el primer alcalde socialista del pueblo: "Mi padre me dijo una vez, los m¨ªos nunca vendr¨¢n, pero hay situaciones en las que vale la pena estar con algunos otros". Sabiendo su nombre, se entiende lo que parece un aforismo: Floreal Silvestre. Su padre era anarquista y esa genealog¨ªa es parte de su identidad moral. El partido socialista no es obrero, pero es popular en un sentido que el actual PP ni lo es, ni podr¨¢ serlo.
Afirmaba Joseph Conrad en El Coraz¨®n de las Tinieblas que "la conquista de la tierra, que por lo general consiste en arrebat¨¢rsela a quienes tienen una tez de color distinto o narices ligeramente m¨¢s chatas que nosotros, no es nada agradable cuando se mira de cerca". De cerca, de lejos: los efectos de la distancia en la percepci¨®n moral no han dejado de subrayarse. Pero en este caso preciso, en las elecciones municipales de los peque?os y medianos n¨²cleos urbanos, la cercan¨ªa da la justa medida del juego, lo encarna en personas conocidas, lo expurga de tanta abstracci¨®n insidiosa. Repiti¨® Rajoy en su romance, bol¨ªgrafo en mano, que uno de los puntos en los que no pensaba transigir y exig¨ªa pacto y consenso era "la voluntad de mirar hacia el futuro". ?Pero qu¨¦ quiere decir eso? ?C¨®mo se hace? Viene despu¨¦s el experto a contarnos que si los flatus vocis se acompa?an de este gesto, de aquel tono..., se gana el debate, se arrastra a la ciudadan¨ªa.
La tarde del viernes en Rocafort todo era m¨¢s n¨ªtido: la candidatura se present¨® en la Casa del Pueblo porque el alcalde, del PP, hab¨ªa negado el permiso para utilizar la Casa de Cultura, como era el deseo de Amparo, Floreal, Make y los suyos. Y a pocos metros, un escenario vac¨ªo, donde al d¨ªa siguiente deb¨ªa iniciarse una lectura p¨²blica del Poema del M¨ªo Cid, era la coartada para atronar con Bustamante les albaes que Josep Aparicio Apa cant¨® en la sede socialista con motivo de la presentaci¨®n de la candidatura. En fin, sin trampa ni cart¨®n, en vivo y en directo. Que cada cual elija con qui¨¦nes, aunque no sean exactamente "los tuyos", vale la pena estar.
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