Los expertos avalan paralizar la construcci¨®n en la franja costera

La suspensi¨®n de los desarrollos urban¨ªsticos a 500 metros de la costa es una medida no s¨®lo conveniente, sino indispensable, siempre y cuando se haga "de forma competente". Es la opini¨®n de los arquitectos y responsables de urbanismo de Catalu?a, Asturias y Menorca, que debatieron ayer en Santiago sobre la planificaci¨®n del litoral, convocados por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia.

La prohibici¨®n de desarrollar suelo urbano a menos de 500 metros del mar en Galicia, que figura en la Ley de Medidas Urgentes de Protecci¨®n del Litoral, fue el tel¨®n de fondo de la jornada organizada por los arquitectos gallegos. En ella intervinieron el director general de Urbanismo de la Generalitat, Joan Llort, el responsable del Plan de Ordenaci¨®n del Litoral de Asturias (POLA); el arquitecto Ram¨®n Ra?adas, y el del Plan Territorial Insular de Menorca, el arquitecto y soci¨®logo Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga.

Los tres hablaron de sus experiencias en tres territorios donde se adoptaron medidas similares a la ahora emprendida por la Xunta en la franja costera, como es el caso de Asturias y Catalu?a, o de un plan que, como el de Menorca, desclasific¨® 20.000 viviendas previstas en suelos que pasaron a convertirse en r¨²stico de protecci¨®n. La mesa redonda que sigui¨® a sus exposiciones gir¨® en torno a la ley de medidas urgentes de Galicia, para la que reclamaron consenso social y pol¨ªtico.

Ra?adas rompi¨® el hielo: "Yo no tendr¨ªa miedo a una suspensi¨®n, siempre que sea de forma competente". Su opini¨®n fue suscrita por los otros dos ponentes. Joan Llort puso el acento en la necesidad de lograr una "aceptaci¨®n t¨¢cita" de los ciudadanos respecto a este tipo de medidas, para lo que destac¨® el papel de los medios de comunicaci¨®n y su creciente sensibilidad medioambiental, mientras que Ezquiaga agreg¨® la necesidad de que este tipo de medidas cautelares no se prolonguen excesivamente.

El factor tiempo es fundamental, concluyeron los ponentes. En primer lugar, para adoptar la suspensi¨®n sin previo aviso, de forma que se eviten movimientos especulativos. Y en segundo, con una tramitaci¨®n r¨¢pida que devuelva sus derechos a los propietarios en el m¨¢s corto per¨ªodo de tiempo posible. En el caso de Galicia, el l¨ªmite legal ser¨¢ de dos a?os desde que entre en vigor la ley, el mes pr¨®ximo, aunque se derogar¨¢ en cuanto entre en vigor el Plan de Protecci¨®n del Litoral.

En Catalu?a, la Generalitat se vio "sorprendida por la aceptaci¨®n t¨¢cita" de la suspensi¨®n, que se produjo "como el regreso de las tropas de Irak: por sorpresa y de golpe", en palabras de Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga. As¨ª, los ciudadanos comprobaron despu¨¦s que el plan definitivo fue "menos grave de lo que se pod¨ªa imaginar". En Menorca ocurri¨® algo similar. Se suspendieron cautelarmente tantos suelos que el plan litoral posterior s¨®lo pudo ser visto con buenos ojos. "Los propietarios comprobaron que no pod¨ªa ser peor", brome¨® el director del plan insular. Llort consider¨® el momento apropiado para adoptar una medida como la aprobada por la Xunta.