La nueva ley rebaja el valor del suelo

Las inmobiliarias han visto caer en picado sus acciones esta semana. Y los analistas creen que esta tendencia a la baja continuar¨¢ en el corto plazo. Pero ¨¦ste no es el ¨²nico disgusto que les espera. La nueva ley del suelo, que debe entrar en vigor el pr¨®ximo 1 de julio, acarrear¨¢ a estas empresas, seg¨²n varios expertos, importantes p¨¦rdidas en su valoraci¨®n.

Seg¨²n el profesor del Centro Garrigues Jos¨¦ Barta, muchas entidades han comprado suelos rurales en municipios que est¨¢n revisando su plan general, y su cotizaci¨®n burs¨¢til est¨¢ inflada por las expectativas de ganancias futuras. Con la nueva legislaci¨®n en la mano, en caso de expropiaciones estos terrenos se considerar¨¢n como lo que son -rurales- y no por lo que podr¨ªan llegar a ser. Estos activos inmobiliarios, por tanto, tendr¨¢n que valorarse a la baja.

Manuel Mart¨ª, secretario general de la Asociaci¨®n de Promotores Constructores, califica de "expolio" el que la normativa preparada por el Ministerio de Vivienda permita las expropiaciones a un precio sensiblemente inferior al que las empresas han pagado. Pero niega que vaya a afectar al valor en Bolsa de las inmobiliarias. Y conf¨ªa en que la ley no se cumpla en su totalidad. "Cuando una ley es socialmente injusta, es l¨®gico pensar que no se va a aplicar", argumenta. Desde el ministerio que dirige Mar¨ªa Antonia Trujillo prefieren guardar silencio sobre este asunto.

Este efecto pernicioso es lo ¨²ltimo que necesitaba un sector que en los tres ¨²ltimos a?os ha llevado su cotizaci¨®n hasta las nubes, con casos de crecimientos anuales superiores al 1.000%. Barta asegura que la sobrevaloraci¨®n de las inmobiliarias responde en buena medida a las operaciones de compra tan agresivas que han realizado, a unos precios muy por encima de los de mercado. "En muchos casos, las adquisiciones a precios disparatados s¨®lo se explican por el deseo de una persona o una familia que quer¨ªan tener una presencia destacada en Bolsa", opina.

Mariano Miguel, consejero delegado de Colonial, niega categ¨®ricamente que el precio pagado por Inmocaral (63 euros por t¨ªtulo) para absorberla fuera excesivo: "En junio de 2006 la oferta era un 39% superior a lo que val¨ªa en Bolsa; el valor neto contable en diciembre ya era igual al que hab¨ªamos pagado". "Hicimos un magn¨ªfico negocio", asegura, al tiempo que protesta por "juntar en un mismo saco" a todas las inmobiliarias. Los analistas le dan la raz¨®n: el caso de Astroc, con un peso extraordinario especulativo y muy ligado a las buenas relaciones de su presidente con los pol¨ªticos valencianos, no tiene nada que ver con el de otras entidades, seg¨²n las fuentes consultadas.

En una visita que hizo esta semana a Madrid, Patrick Sumner, analista de la gestora de fondo brit¨¢nica Henderson, resum¨ªa en pocas palabras la raz¨®n por la que en estos momentos no ten¨ªan participaci¨®n en ninguna inmobiliaria espa?ola. "Est¨¢n sobrevaloradas y mal gestionadas", dijo. Sumner manifest¨® su impresi¨®n de que est¨¢n pensando m¨¢s en el beneficio del equipo directivo que en el de los peque?os accionistas.

"El mercado espa?ol nos gusta, pero no las ofertas de compra que encontramos", asegur¨® Sumner. Y al preguntarle por las razones de la sobrevaloraci¨®n, respondi¨®: "S¨®lo se puede comprender desde una ¨®ptica de construcci¨®n de imperios inmobiliarios. Pensando m¨¢s en su rentabilidad a cuatro a?os vista que en la inmediata".