"Mi car¨¢cter no es de madre abadesa"
Tiene 57 a?os, es historiador y dirige la comunidad laica de San Egidio, que promueve el di¨¢logo entre culturas y religiones, est¨¢ presente en 70 pa¨ªses y ha mediado en diversos conflictos internacionales. Se dice bibli¨®filo, y lamenta que la diabetes le complique la buena mesa y mejor vino. La pizza es su debilidad
Pregunta. ?Qu¨¦ es su ¨²ltimo libro, Convivir? ?Un recetario?
Respuesta. No es ni un libro de recetas ni un libro sobre las parejas de hecho, sino sobre la relaci¨®n entre civilizaciones.
P. No me diga m¨¢s: lo ha escrito pensando en Zapatero.
R. A m¨ª se me ocurri¨® antes. No me considere a la cola [r¨ªe].
P. Usted, que habla con todas las religiones: ?Qui¨¦n tiene la cabeza m¨¢s dura?
R. Los que creen menos y tienen m¨¢s miedo.
P. ?Hay m¨¢s fan¨¢ticos en el islam o en el cristianismo?
R. Nunca los he contado. En el islam, muchos, quiz¨¢ unos pocos m¨¢s. Pero los hay en todas las religiones.
P. ?Se puede dialogar cuando, como en la Iglesia cat¨®lica, el jefe tiene la raz¨®n de antemano?
R. El problema es que no hay otra receta. Lo contrario al di¨¢logo es el conflicto. Y muy a menudo en la Iglesia la ¨²ltima palabra no la tiene el Papa, sino los peri¨®dicos.
P. Si tuviera que mediar entre el Vaticano y Espa?a, ?por d¨®nde empezar¨ªa?
R. El Vaticano no me lo ha pedido jam¨¢s. E hist¨®ricamente a Madrid no le gustan mucho las mediaciones de San Egidio.
P. Se pregunta c¨®mo "vivir juntos". Pero luego no predica con el ejemplo: nunca ha disfrutado o soportado a una mujer.
R. Usted reduce lo de vivir juntos al ¨¢mbito dom¨¦stico. Yo no le puedo contar a toda la gente a la que he soportado.
P. Usted que entiende de fe: ?en el Vaticano creen en Dios?
R. Yo creo que s¨ª. Bastante.
P. ?Qui¨¦n m¨¢s y qui¨¦n menos?
R. Ah, esto habr¨ªa que pregunt¨¢rselo a Dios. Le deseo que pueda entrevistarlo. Ser¨ªa un gran ¨¦xito.
P. ?Juan Pablo II o Benedicto XVI?
R. Mi padre, que no era muy cat¨®lico, me tomaba el pelo dici¨¦ndome: "Para vosotros los cat¨®licos, el Papa mejor es siempre el Papa vivo".
P. O sea que le hace usted la pelota a Benedicto.
R. Nunca. Fui muy amigo de Juan Pablo II; y me resulta simp¨¢tico Ratzinger, porque es un tipo tranquilo.
P. ?La democracia es buena, excepto para la Iglesia y para San Egidio?
R. La democracia es ¨®ptima para San Egidio: la hemos reconstruido en Mozambique y en otras partes del mundo.
P. Pues sus estatutos hablan de presidente elegido cada cinco a?os. Y usted lleva mandando en San Egidio desde que lo fund¨® en 1968.
R. Pero ya no soy presidente desde hace quince a?os.
P. ?Y entonces qu¨¦ es: un l¨ªder carism¨¢tico, una madre abadesa, un santo?
R. Santo, cero o uno; madre abadesa, menos diez: no es mi car¨¢cter. ?L¨ªder carism¨¢tico? Si quiere decirlo as¨ª... Pero no me siento muy carism¨¢tico: pongamos un tres.
P. ?Es autoritario?
R. Soy un tranquilo sensible. No demasiado prepotente.
P. Ahora est¨¢n comprometidos en la batalla contra el sida. ?Preservativo s¨ª o no?
R. San Egidio no trabaja con los preservativos, sino con el diagn¨®stico y el tratamiento. Tenemos a nuestro cuidado 31.000 enfermos de sida. Y, por cierto, no encontramos dinero para ello.
P. Dicen que, en ¨¦pocas de c¨®nclave, por aqu¨ª se ha visto a varios cardenales. No tendr¨¢n escondido al Esp¨ªritu Santo.
R. Si as¨ª fuera, lo sacar¨ªa para que me ayudara a hablar con usted. Yo quedar¨ªa estupendamente.
P. ?Ha cometido grandes errores?
R. ?Qui¨¦n sabe!
P. ?De mayor preferir¨ªa ser cardenal o presidente del Gobierno?
R. Muy buena pregunta. A m¨ª ser cura no me gustar¨ªa. Ni siquiera cardenal, porque no me gustar¨ªa vestir de rojo. Ser presidente del Gobierno es demasiado trabajo. Y en Italia, adem¨¢s, caen siempre, excepto Berlusconi.
P. Si lo hace por la duraci¨®n del cargo, mejor ser Papa.
R. Estad¨ªsticamente, en los ¨²ltimos periodos no cambian mucho [r¨ªe]. Pero yo no tengo estas ambiciones.
P. ?Quieren ser una iglesia dentro de la Iglesia, como el Opus?
R. No. Estamos contentos como estamos.
P. Usted tiene un t¨ªo beato...
R. Cu¨¢nto se mete usted en los asuntos de los dem¨¢s.
P. ?Reza a su t¨ªo para vender en Espa?a muchos ejemplares de Convivir?
R. No, no. No rezo a mi t¨ªo.
P. No s¨¦ c¨®mo se lo tomar¨¢ la editorial.
R. Pues qu¨ªtelo. Yo ten¨ªa una t¨ªa que me dec¨ªa: "Reza a tu t¨ªo cuando tengas ex¨¢menes". Una vez lo hice, y fue una escabechina.
P. Entonces casi mejor que no se entere la editorial.
R. Ya. Usted sabe incluso qu¨¦ era mi t¨ªo. ?Y el suyo?
P. Ni beato ni nada.
R. Lo siento.
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