Tictac
En un d¨ªa loco, el Desaf¨ªo Espa?ol obtiene por un segundo el triunfo m¨¢s corto en la historia de la competici¨®n
Unas veces eres tic, y otras eres tac. El Desaf¨ªo Espa?ol se salv¨® ayer por un tictac, el mismo que conden¨® a +39.
Durante muchos minutos, que no segundos, el campo de regatas era un mundo al rev¨¦s. Tras d¨ªas de vientecillos a seis nudos, llegaron los de 14 y los barcos saltaron por los aires, especialmente los favoritos. Los chinos iban ganando al Oracle, los suecos del Victory al Luna Rossa, los franceses de Areva a los granujas del Mascalzone y el +39 a los espa?oles. Pero faltaban muchos minutos, y 60 veces m¨¢s de segundos, para intentar poner orden.
El Desaf¨ªo Espa?ol hab¨ªa salido fatal, quiz¨¢s la peor salida de la temporada. Por el lado malo, pero adem¨¢s sin velocidad. Otra vez la dura pelea hasta la primera baliza, la guerra de viradas de un barco contra el otro para intentar ganar el lado del viento. Una pelea fatigosa con un total de 13 viradas, est¨¦riles para los espa?oles. De la primera baliza, el +39 sali¨® con 23 segundos de ventaja; en la empopada la ampliaron a los 29, y otra vez remando al viento, otra vez los cruces con un +39 que aguantaba el tipo, como si no estuviera en la clasificaci¨®n entre los tres ¨²ltimos. Si el Desaf¨ªo se pensaba que ya era un grande, el peque?o se lo estaba comiendo.
Los 14 nudos de viento desarbolaron g¨¦novas, rompieron tangones y echaron gente al agua
Ara?ando segundos, el Desaf¨ªo lleg¨® a la tercera baliza con s¨®lo nueve segundos de desventaja. Y comenz¨® la empopada final. +39 con la preferencia de elegir el mejor rumbo, los espa?oles chupando viento sucio si se acercaban. Pero si no se acercaban, adi¨®s. Los cinco kil¨®metros del ¨²ltimo largo se hac¨ªan cort¨ªsimos. El Desaf¨ªo limaba metros, pero tambi¨¦n la meta se echaba encima. El spinnaker del Desaf¨ªo Espa?ol iba lleno de aire, mientras que flameaba el del italiano. 20 metros, 19, 18, 14... y el +39 segu¨ªa con su spi como un pa?uelo en un premonitorio bye, bye. Parec¨ªa que el barco espa?ol estaba desventando a los italianos. La televisi¨®n ense?aba una proa verde por delante de los azulones italianos, pero pod¨ªa ser un efecto ¨®ptico. La realidad virtual daba m¨¢s detalles: 8 para el azul, 7, 6, 5... y la meta ah¨ª; no hab¨ªa tiempo, 3, 2, 1..., la pantalla virtual cambi¨® s¨²bitamente de color, del azul del +39 a un color amarillo que no se hab¨ªa mostrado en toda la regata. El Desaf¨ªo iba por delante, pero s¨®lo virtualmente. Los dos barcos llegaban a la meta y el color amarillo no hab¨ªa cambiado. El reloj se par¨® en cuanto se puso en marcha. Un segundo, tictac. El Desaf¨ªo ganador, dinosaurios ganando al sprint tras 80 minutos de carreras. Como si el gran Paquillo Fern¨¢ndez, despu¨¦s de 20 kil¨®metros de marcha, ganara o perdiera por un solo segundo. Un drama, que ayer le toc¨® sufrir al +39, el otro d¨ªa al Luna Rossa (perdi¨® por 6 segundos) y ma?ana a otro.
Dicen que el +39 se ha cambiado de nombre, que ahora es +38; dicen que, en una demostraci¨®n m¨¢s de que Espa?a es diferente, ha acabado con el gran esl¨®gan de la Copa del Am¨¦rica: Aqu¨ª no hay segundo. Pues s¨ª lo hay. Exactamente uno, un segundo. Chistes f¨¢ciles para otra jornada dram¨¢tica.
Jam¨¢s en la historia de la Louis Vuitton se hab¨ªa registrado una diferencia de un segundo. La plusmarca era de Il Moro de Venezia, que en 1992 derrot¨® al Am¨¦rica 3 por tres segundos. Pero jam¨¢s ha habido una igualdad similar. Casi no hay grandes y peque?os. New Zealand, por ejemplo, se impuso por s¨®lo 20 segundos a Mascalzone, pese a que ¨¦ste rompi¨® el tang¨®n y un hombre se le fue al agua.
Cuando se inici¨® la competici¨®n se dijo que cualquiera pod¨ªa ganar a cualquiera, con la excepci¨®n del China Team. Pues no hay excepci¨®n. El equipo chino, que consigui¨® reparar su aver¨ªa, obtuvo la primera victoria de su historia y ante los l¨ªderes del Oracle. Cierto es que el equipo estadounidense rompi¨® dos veces el g¨¦nova, y que sali¨® casi con sus reservas. Pero ahora se ve apurado y empatado con Luna Rossa. Aqu¨ª no hay respeto, aqu¨ª no hay descanso; la vida, el triunfo, la muerte, es un tictac.
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