Una rebeli¨®n del siglo XXI
Los usuarios de la p¨¢gina de noticias Digg la colapsan tras la censura de una informaci¨®n sobre 'pirater¨ªa'
"Contenidos alimentados por los usuarios". Los fundadores del sitio web de noticias Digg comprendieron ayer hasta qu¨¦ punto los internautas se han tomado en serio esta filosof¨ªa de la que presume. Miles de usuarios se enfurecieron cuando el sitio decidi¨® censurar una informaci¨®n, as¨ª que se dedicaron a bombardearlo durante horas, hasta que consiguieron colapsarlo y que el fundador de la p¨¢gina rectificara y admitiera la informaci¨®n previamente censurada. Es, como dice uno de los usuarios, "una rebeli¨®n del siglo XXI".
Una combinaci¨®n de 25 cifras y letras fue la que desat¨® la revuelta.
Un internauta ha descubierto la clave que protege contra la copia a los nuevos DVD de alta definici¨®n y decidi¨® enviarla a Digg. En esta p¨¢gina, un mill¨®n de internautas mandan cada d¨ªa miles de noticias y despu¨¦s deciden, con sus votos y comentarios, cu¨¢les son las m¨¢s importantes. Es el sitio web m¨¢s popular de lo que se conoce como filtros sociales de la informaci¨®n. En Espa?a, los m¨¢s conocidos son Men¨¦ame y Fresqui.
La 'web' rectific¨®: "Si perdemos, moriremos intent¨¢ndolo", dice su fundador
Los usuarios disponen, as¨ª, de plena libertad para enviar las noticias que les parezca, y la jerarqu¨ªa no la establecen periodistas ni gestores, sino ellos mismos. Pero ayer aprendieron que la libertad tiene sus propias limitaciones.
Los responsables de los DVD de alta definici¨®n violados (HD-DVD) escribieron a Digg informando a sus responsables de que la publicaci¨®n de la clave antipirater¨ªa infring¨ªa su propiedad intelectual, as¨ª que deb¨ªan retirar la noticia. Digg lo hizo, y cancel¨® la cuenta del usuario. Pero la noticia ya hab¨ªa recibido 15.000 votos en 15 horas, todo un r¨¦cord para la p¨¢gina, as¨ª que, cuando desapareci¨®, los usuarios comenzaron a darse cuenta de que algo andaba mal. Otro internauta la envi¨® de nuevo, y Digg volvi¨® a borrar la informaci¨®n y a cancelar la cuenta.
Con lo que no contaba Digg es con el poder de su propia comunidad, y con el ciberactivismo que identifica la labor de los lobby de la propiedad intelectual con una nueva y poderosa mafia. As¨ª que cuando los usuarios se percataron de la censura, organizaron la guerra: mandaron miles de noticias, desde diferentes cuentas de correo y con diferentes encabezados, pero todas ellas referidas a la famosa clave, hasta el punto de que, a las 11.00 (hora espa?ola), una de cada dos noticias de Digg estaba referida a este asunto. El bombardeo colaps¨® la p¨¢gina, mientras sus gestores intentaban hacer frente al creciente flujo de noticias y, sobre todo, a la p¨¦sima fama de censor que se estaba ganando el medio m¨¢s democr¨¢tico de la Red.
Uno de los responsables de la compa?¨ªa trat¨® de explicar en el blog oficial: "Si Digg quiere sobrevivir, debe cumplir la ley, est¨¦ de acuerdo o no con las pol¨ªticas de los propietarios de la propiedad intelectual. Nuestro objetivo es mantener un sistema puramente democr¨¢tico pero, para que eso ocurra, necesitamos trabajar juntos en proteger a Digg de demandas que podr¨ªan cerrarla".
Fue in¨²til. El boicoteo continu¨®, y la noticia de la censura se extendi¨®, hasta que el fundador de la compa?¨ªa, Kevin Rose tom¨® una decisi¨®n: public¨® la clave en su propio blog. El joven confesaba que su idea siempre fue dar el poder a la comunidad y que, por eso, el d¨ªa de ayer hab¨ªa sido "dif¨ªcil".
Ante la amenaza de cierre a Digg, explicaba, hab¨ªa decidido eliminar las informaciones relacionadas con la clave. "Pero ahora, despu¨¦s de leer cientos de historias y miles de comentarios, lo hab¨¦is dejado claro. Prefer¨ªs que Digg se hunda peleando a que se arrodille ante una empresa m¨¢s grande. Os hemos escuchado, y a partir de ahora no vamos a borrar las historias que contengan el c¨®digo y afrontaremos las consecuencias que se produzcan". Y conclu¨ªa: "Si perdemos, qu¨¦ demonios, al menos moriremos intent¨¢ndolo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.