Seis taconazos en 37 minutos

"Guti s¨®lo tiene calidad", dijo Fabio Capello cuando hace diez a?os le pidieron que definiera al canterano. Muchos entrenadores y varios de sus compa?eros jam¨¢s comprendieron la displicencia con que se comport¨® Guti durante toda su vida deportiva. A sus 30 a?os, ya no cambiar¨¢. Ha jugado en su ley. Es decir, cada vez que ha querido, y como ha querido. Algo al alcance de muy pocos. Algo extraordinario. La prueba m¨¢s hermosa es su partido ante el Sevilla del domingo pasado. Seis taconazos en 37 minutos son s¨®lo un detalle. La r¨²brica a un partido que transform¨® ¨¦l solo. Si hoy el Madrid es candidato al t¨ªtulo, si hoy los peri¨®dicos no hablan del sustituto de Capello, es porque Guti entr¨® en el minuto 58 para sustituir a Ra¨²l.

Guti naci¨® con las condiciones de un superclase pero sin querer nunca dar el paso definitivo que lo convertir¨ªa en una estrella mundial. Puesto a elegir, se qued¨® con la familia, los amigos, Madrid, su mundo. Siempre se mostr¨® satisfecho con lo que ten¨ªa. Ser jugador del Madrid fue toda su aspiraci¨®n. Con su logro en la mano, desde?¨® la regularidad, el rendimiento constante, la publicidad, y la popularidad. Nunca fue un campe¨®n del m¨¢rketing. Tampoco agrad¨® a esos entrenadores marciales que, como Capello, lo desde?aron por su falta de ambici¨®n.

A Guti el f¨²tbol siempre le pareci¨® algo sencillo. Tanto, que vivi¨® muchos partidos al borde del aburrimiento. S¨®lo brill¨® bajo presi¨®n. Como en la recta final de la Liga que gan¨® el Madrid en 2003, el hombre se expresa con naturalidad en las situaciones en las que los dem¨¢s padecen agobios. Esta temporada, hizo su mejor partido en el Camp Nou. Su exhibici¨®n en el 3-3 determin¨® el cambio de tendencias en la Liga. A partir de esa noche, el vestuario del Madrid comenz¨® a creer en sus posibilidades. El domingo, Capello tuvo el acierto de devolverle al campo para ganar el partido al Sevilla. Lo hizo Guti pr¨¢cticamente por su cuenta. Gracias a su calidad.

La estad¨ªstica del partido demuestra que hace diez a?os Capello estaba en lo cierto. S¨®lo con una calidad que no tiene ning¨²n otro jugador de la plantilla se pueden dar 23 pases buenos de 24, perder una pelota, recuperar dos, participar en 41 acciones perfectas y dar seis taconazos en 37 minutos. El resultado: tres jugadas de gol, tres goles. Ovaci¨®n del Bernab¨¦u. La Liga es gutista.