Los socialistas aplazan la crisis

Los incendios verbales de la noche electoral, cuando en el desespero de la derrota parec¨ªa anunciarse un sumario ajuste de cuentas en el seno del Partido Socialista franc¨¦s (PS), se apagaron ayer. La candidata derrotada, S¨¦gol¨¨ne Royal, su compa?ero sentimental y primer secretario del partido, Fran?ois Hollande, y los aspirantes que debieron cederle el paso en oto?o, Dominique Strauss-Khan y Laurent Fabius, acudieron a la sede central del partido, en la calle Solferino de Par¨ªs, para asistir a la reuni¨®n del bur¨® pol¨ªtico. "No quiero ajustes de cuentas", pidi¨® Hollande. "No creo que los cuchillos est¨¦n ya afilados", a?adi¨® Royal. Y la raz¨®n, se impuso.

La raz¨®n no es otra que dentro de escasamente cinco semanas tendr¨¢ lugar la primera vuelta de las elecciones legislativas, y lo que menos necesitan los diputados socialistas para, al menos, conservar sus esca?os, es entrar ahora en una purga en busca del culpable (o culpables) del fracaso.

"No creo que los cuchillos est¨¦n ya afilados", asegur¨® Royal en la sede del PS

Las declaraciones envenenadas de Strauss-Khan en la noche del domingo, atribuyendo a Hollande la culpa del fracaso y ofreci¨¦ndose para llevar la siempre aplazada modernizaci¨®n del partido, quedaron ayer aparcadas. "Hay que continuar, trabajar y, sobre todo, seguir unidos", dijo Royal, cuya asistencia a la reuni¨®n no se confirm¨® hasta el ¨²ltimo momento.

Royal -como dej¨® claro la noche electoral- est¨¢ decidida a protagonizar la campa?a de las legislativas, como lo est¨¢n Strauss-Khan y Fabius. En juego est¨¢n, no s¨®lo las legislativas, sino las municipales, que apuntan en marzo de 2008, que es donde realmente se mide la penetraci¨®n de un partido en la sociedad francesa. A la salida de la reuni¨®n, Fabius anunci¨® que el partido ser¨¢ dirigido de forma colegiada hasta despu¨¦s de las elecciones legislativas, lo que supone una tregua de facto. La renovaci¨®n queda hasta un congreso que a¨²n no tiene fecha.

"La izquierda lo tiene dif¨ªcil en todas partes", asegura el diputado Manuel Valls, "pero en Francia m¨¢s que en ning¨²n otro sitio le falta reformarse". En su opini¨®n, es la derecha la que ha hecho su reforma y por eso ha vencido, dejando atr¨¢s el gaullismo y el chiraquismo. "Para ganar unas elecciones hacen falta un proyecto, alianzas y un l¨ªder". La izquierda, considera, no tiene ahora alianzas. La tradicional alianza con la izquierda radical no es suficiente, aunque tiene un papel todav¨ªa importante, mientras que una alianza por el centro, con el partido que pretende fundar Fran?ois Bayrou, exige un proceso de largo recorrido. "Construir una nueva alianza s¨®lo se puede hacer a partir de una reflexi¨®n intelectual, y esto lleva tiempo", dice Valls. En su opini¨®n, esta apertura al centro del PS es dif¨ªcil que se produzca ahora en las legislativas. "Esperemos que Bayrou no desaparezca

y tambi¨¦n que no tenga demasiado ¨¦xito", explica. Los primeros pactos podr¨ªan tener lugar en las municipales, donde hay menos riesgo.

En cualquier caso, el eterno debate por la renovaci¨®n del PS vuelve a salir a la superficie y no desaparecer¨¢ hasta que la victoria vuelva a sonre¨ªr a las huestes socialistas. La tercera derrota consecutiva, aunque salpicada por triunfos parciales en elecciones regionales y europeas, ha hecho da?o. Pero todos descartan que el partido pueda romperse. Es una formaci¨®n fuerte, organizada y eficaz, que tiene muchos intereses. Jean-Marc Ayrault, el jefe del grupo socialista en la Asamblea Nacional y uno de los candidatos a primer ministro si Royal hubiera ganado, pide las dos cosas: unidad y que la llama de la renovaci¨®n no se apague.

"Se trata de estar con el primer secretario, unidos en equipo", para la batalla de las legislativas, insisti¨®. Preguntada sobre su papel en la campa?a de las legislativas, la ya ex candidata abog¨® por "tomarse el tiempo de hacer la evaluaci¨®n de las cosas". "Estoy feliz de haber dado un mensaje de esperanza. S¨¦ que hay muchas personas decepcionadas y tristes y no quiero que lo est¨¦n. Por tanto, utilizo mi fuerza interior para seguir comunic¨¢ndoles energ¨ªa", sentenci¨® Royal.