"Estoy vivo y quiero seguir viviendo"
Maradona, vigilado permanentemente por un enfermero, promete no recaer "nunca m¨¢s" en el alcoholismo y reconoce haberse equivocado
"Estoy vivo y quiero seguir viviendo". Voz pausada y tono tenue, pero aparente firmeza de voluntad. Diego Armando Maradona se expres¨® as¨ª el lunes por la noche en el programa televisivo Show Match, emitido por el Canal 13 de Buenos Aires y presentado por Marcelo Tinelli. Era su primera comparecencia p¨²blica tras salir el d¨ªa anterior de la cl¨ªnica psiqui¨¢trica Avril, en la que permaneci¨® durante dos semanas para combatir su adicci¨®n al alcohol, degenerada en una hepatitis t¨®xica aguda que le puso al borde de la muerte.
"Nunca m¨¢s, pap¨¢; nunca m¨¢s', me han pedido mis hijas y yo tambi¨¦n le pido a Dios que nunca m¨¢s", confes¨®, emocionado, el ex futbolista, de 46 a?os de edad. Precisamente, hab¨ªa sido recibido en el plat¨® a los acordes de la m¨ªtica canci¨®n La mano de Dios, compuesta en su honor tras su famoso gol a Inglaterra en el Campeonato del Mundo de M¨¦xico 86, que gan¨® con Argentina. "No s¨¦ si me lo merezco, pero me hace mucho bien porque he pasado momentos muy tristes que han hecho llorar a mis viejos", agradeci¨® entre los aplausos de los espectadores presentes.
"No soy un borracho. Quiz¨¢ un d¨ªa lo fui, como cualquier hijo de vecino", admiti¨® el m¨ªtico ex jugador
"Nadie contrae dos veces mi enfermedad, pero a m¨ª me ha ocurrido", matiz¨® Maradona aludiendo a la crisis de salud que tuvo en 1983, cuando jugaba en el Barcelona. "Pero aqu¨ª estoy", a?adi¨® en referencia a su estancia en dos sanatorios y un hospital antes de ingresar en un centro mental -40 d¨ªas entre unos y otros desde el 28 de marzo, cuando su gravedad estall¨®- para superar el s¨ªndrome de abstinencia alcoh¨®lica.
"Es feo pasar por un lugar as¨ª", reconoci¨®; "pero los que nos equivocamos lo tenemos que pagar de esa forma, a un precio muy caro, muy alto. Est¨¢n lejos los afectos y tienes dudas sobre ad¨®nde vas a ir a parar. Por la noche no puedes dormir y por el d¨ªa te atiborran de f¨¢rmacos. Es duro, muy duro".
"Ahora estoy tranquilo. Hago mi dieta, muy estricta, y me cuido. Un enfermero est¨¢ a mi lado de modo permanente y me da los medicamentos", prosigui¨® Maradona, que quiso dejar constancia de que, se haya dicho lo que se haya dicho, no se droga al menos "desde hace dos a?os y medio", as¨ª como de que los m¨¦dicos le han advertido de que con su empe?o en curarse ha dado "luz" a otros enfermos, a otras personas que padecen un caso semejante al suyo.
"Tampoco soy un borracho", aleg¨®; "quiz¨¢ un d¨ªa lo fui, como cualquier hijo de vecino, pero quiero dejar atr¨¢s este mal trago". "Ha llegado el momento de dejarme de joder y de quererme un poco m¨¢s, de disfrutar de mis hijas", Dalma y Giannina, enfatiz¨® quien tambi¨¦n jugase en el Sevilla antes de recordar el apoyo que le han brindado tambi¨¦n su ex esposa, Claudia, que lleg¨® a afirmar que internarle era ya cuesti¨®n de "vida o muerte", y su novia, Ver¨®nica, en cuya vivienda se aloja desde que recibi¨® el alta m¨¦dica.
A continuaci¨®n, dio tambi¨¦n las gracias a toda la gente an¨®nima que se ha preocupado y ha orado por ¨¦l: "Agradezco sus rezos y, si les rob¨¦ un llanto, les ofrezco mis disculpas desde el fondo de mi coraz¨®n".
"Le pido a Dios", reiter¨® despu¨¦s Maradona, "que me d¨¦ la fuerza necesaria para no sufrir m¨¢s, para no tener que ir m¨¢s de cl¨ªnica en cl¨ªnica, para que no me persigan m¨¢s los fot¨®grafos, para que los reporteros no acosen nunca m¨¢s la casa de mis padres, para que nunca m¨¢s pase todo lo que ha pasado...".
"Depende de m¨ª y voy a poner de mi parte todo lo que tenga que poner para salir adelante", concluy¨® antes de encomendarse de nuevo a su m¨¦dico personal, el doctor Alfredo Cahe, a quien despidi¨® en un arrebato de furia provocado por su estado, pero que permanece junto a ¨¦l: "Siempre lo est¨¢. Es uno de los seres m¨¢s puros que he conocido en mi vida. Despu¨¦s de mis viejos est¨¢ ¨¦l, en la fila".
No tan puros, en cambio, considera Maradona a determinados miembros del Gobierno argentino, a los que acus¨® de haber lanzado los rumores sobre su muerte dos semanas atr¨¢s para tapar otros asuntos. "Me han matado muchas veces", se lament¨®. "Nunca estuve para morirme y no s¨¦ qui¨¦n pudo haber dado esa noticia, qui¨¦n fue el responsable de ella, pero lo buscar¨¦ hasta el fin", amenaz¨® en alusi¨®n a su reclamaci¨®n a diferentes medios de comunicaci¨®n, a trav¨¦s de sus abogados, para tratar de descubrir las fuentes de la falsa noticia.
"Me han dicho que el rumor lo difundi¨® en principio Radio Nacional [estatal], que parti¨® del Gobierno para zafarse... ?Para zafarse de qu¨¦? Yo no le hago nada a Kirchner [N¨¦stor, el presidente]", manifest¨® antes de concretar que siente "respeto" por ¨¦ste y que tiene "un buen trato" con An¨ªbal Fern¨¢ndez, el ministro del Interior. "Pero no pongo las manos en el fuego por otros miembros del Gobierno", apostill¨®.
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