El 'todo vale' en Madrid y Valencia

Las consecuencias de la pol¨ªtica del todo vale se han manifestado estos d¨ªas con rasgos casi c¨®micos en la Comunidad de Madrid, y con un particular acento ventajista en la de Valencia, y amenazan con prolongarse durante toda la campa?a. Tras los codazos entre socialistas y el PP para atribuirse el nuevo metro a Barajas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha llegado al extremo de inaugurar un hospital no del todo finalizado en el que algunos de sus elementos principales no eran, en realidad, m¨¢s que piezas de un decorado tra¨ªdas para la ocasi¨®n.

No se trata s¨®lo de un caso en el que el electoralismo se lleva hasta extremos rid¨ªculos:

Aguirre no ha ahorrado promesas relacionadas con la sanidad y, en particular, con las listas de espera, insistiendo en que ha cumplido con su objetivo de reducirlas a un plazo m¨¢ximo de 30 d¨ªas (si bien gracias a un m¨¦todo sui g¨¦neris de medici¨®n). La pantomima que protagoniz¨® el pasado lunes en el hospital de Parla, inaugurando una sala con incubadoras de atrezo que fueron retiradas al terminar la ceremonia, tras las fotos y sonrisas de rigor, no s¨®lo producen verg¨¹enza, sino que ilustran una manera de entender la pol¨ªtica como algo compatible con el enga?o.

O con el desnudo oportunismo: el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, ha mostrado su "agradecimiento" por el anuncio de Bernie Ecclestone de condicionar la concesi¨®n de una de las pruebas de f¨®rmula 1 a celebrar en esa comunidad a que el PP siga gobernando en ella. El patr¨®n de las carreras de coches tiene derecho a elegir d¨®nde se celebran las carreras, pero no a hacer campa?a de manera tan burda por un partido concreto en v¨ªsperas de unas elecciones para las que no est¨¢ censado.

Los comicios llegan en uno de los momentos de mayor crispaci¨®n entre los dos principales partidos de ¨¢mbito nacional, PSOE y PP. Habitualmente, esas situaciones favorecen la abstenci¨®n, y diversos estudios constatan que ello perjudica proporcionalmente m¨¢s a la izquierda. Lo cual deber¨ªa inclinar a los socialistas a plantear su campa?a sobre los temas de gesti¨®n y de reformas sociales, antes que sobre cuestiones del pasado como la guerra de Irak o la actitud del PP tras el 11-M, que a estas alturas producen m¨¢s hast¨ªo que inter¨¦s. La buena marcha de la econom¨ªa abre posibilidades de pol¨ªticas sociales y de redistribuci¨®n, ahora transferidas en su casi totalidad a las comunidades aut¨®nomas, en terrenos como la vivienda para j¨®venes y protegida en general, la aplicaci¨®n de la Ley de Dependencia -que gestionar¨¢n las comunidades- y tambi¨¦n de integraci¨®n de la inmigraci¨®n.