El voto urbano, bajo la lupa del 14-M

Desde 1995, el voto en las grandes ciudades de Andaluc¨ªa (las de m¨¢s de 50.000 habitantes) se decanta mayoritariamente por el Partido Popular. Estamos hablando de 28 localidades en las que vive el 50,4% de la poblaci¨®n andaluza y donde la abstenci¨®n hace a?icos a las candidaturas socialistas.

Las ciudades son un hueso duro para el partido socialista que tan s¨®lo gobierna en Sevilla, en coalici¨®n con IU; mientras que el PP lo hace en M¨¢laga, Granada, Almer¨ªa, C¨¢diz, Huelva y Ja¨¦n; e Izquierda Unida, en C¨®rdoba. De manera muy lenta, los socialistas han ido recuperando avales en estas zonas, pero a¨²n est¨¢n lejos del nivel de apoyo de los a?os ochenta y noventa.

"Estas elecciones no son ni unas primarias para 2008, ni una prolongaci¨®n del 2004"

El PSOE super¨® por primera vez al PP en 2004 en las 28 ciudades m¨¢s pobladas

La p¨¦rdida de 1995 se atribuye a los errores cometidos por los socialistas en esa etapa, que van desde los casos de corrupci¨®n que salpicaron a los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez, el hecho de que el PSOE decidi¨® prescindir de alcaldes muy votados y a que este partido no prest¨® atenci¨®n a las demandas ciudadanas.

Ahora creen que est¨¢n en condiciones de cambiar el mapa municipal, una afirmaci¨®n que basan en los resultados obtenidos en las elecciones auton¨®micas y generales de 2004 y en las encuestas recientes que le dan el mismo nivel de apoyo en esas zonas. En las pasadas elecciones municipales, el PP obtuvo una ventaja sobre el PSOE en esos 28 municipios de 119.547 votos, y un a?o despu¨¦s, los socialistas superaron a la derecha en auton¨®micas (por 164.680) votos y generales (cerca de 200.000). "Ese dato no lo pod¨ªa esgrimir desde 1991", afirma el secretario de Organizaci¨®n socialista, Luis Pizarro, quien se muestra convencido de que ese resultado va "a repercutir" en sus candidaturas.

Varios analistas discrepan de este an¨¢lisis que consideran "arriesgado". "Las elecciones de 2004 estuvieron rodeadas de circunstancias muy espec¨ªficas y por un contexto de movilizaci¨®n ciudadana [atentados del 11-M], incomparable a otros momentos, que se traslad¨® a la participaci¨®n electoral. El inter¨¦s que demuestran los ciudadanos hacia unas y otras convocatorias es diferente. A esto se a?ade la incertidumbre creada por el bajo ¨ªndice de participaci¨®n del refer¨¦ndum sobre el Estatuto", afirma Susana Corzo, profesora de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Granada. La polit¨®loga considera una "temeridad" establecer una "teor¨ªa general sobre el comportamiento electoral en las ciudades de m¨¢s de 50.000 habitantes", aunque en muchos momentos se ha hecho "porque la evoluci¨®n ha sido parecida".

"Las elecciones de 2004 fueron raras", sostiene el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional, Antonio Porras, quien no ve un patr¨®n com¨²n de comportamiento en el electorado de las 28 ciudades m¨¢s pobladas. El director del Instituto de Estudios Sociales de Andaluc¨ªa (IESA), Manuel P¨¦rez Yruela, tampoco ve una relaci¨®n. "No se puede generalizar, una cosa son las municipales, otra las auton¨®micas y otra las generales. Cada municipio es un caso", afirma.

Los socialistas persiguen que la gente que acudi¨® a votar, sobre todo los j¨®venes, a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en 2004 lo hagan ahora por sus alcaldes; mientras que el PP pretende que el 27-M apunte una tendencia favorable a sus siglas con vistas a las legislativas y auton¨®micas. "A m¨ª me parece que no son ni primarias para 2008, ni una prolongaci¨®n de las elecciones del 2004. Es un buen deseo, pero no puede garantizarse", sostiene P¨¦rez Yruela.

Las expectativas de los socialistas pasan por gobernar en Sevilla, Ja¨¦n, Jerez y Algeciras, mientras en otro nivel sit¨²an las batallas de Granada, Almer¨ªa y Huelva. Aunque conf¨ªan subir en C¨®rdoba (ahora tienen s¨®lo cuatro concejales), el cambio en esta ciudad, M¨¢laga y C¨¢diz entra de lleno en la categor¨ªa de milagros electorales.

Los populares dan por hecho que, al menos, mantendr¨¢n sus actuales bastiones urbanos, al que quieren sumar la ciudad de Marbella. Coinciden con los socialistas en que donde hay m¨¢s dudas es en Ja¨¦n, donde los conflictos internos puede pasarle factura.