El fruto de las remesas

El dinero que Espa?a recibe de los trabajadores espa?oles que viven en el extranjero ha superado tradicionalmente al que env¨ªan los inmigrantes a sus pa¨ªses de origen. Pero esta situaci¨®n hist¨®rica se invirti¨® hace dos a?os. Desde 2005 la brecha entre las divisas que salen y las que entran no ha dejado de crecer en favor de las primeras. En 2006, la diferencia lleg¨® a 1.443 millones por este concepto.

En total, los inmigrantes mandaron 6.807 millones a sus pa¨ªses de origen el a?o pasado, seg¨²n el Banco de Espa?a. Esta cifra se ha alcanzado a raz¨®n de una remesa media de 300 euros mensuales, as¨ª lo apuntan desde la Asociaci¨®n Nacional de Empresas Remesadoras.

El desarrollo de Espa?a en los a?os sesenta y setenta, y la evoluci¨®n posterior del pa¨ªs debe mucho al dinero que enviaron aquellos trabajadores que marcharon a una Europa que necesitaba mano de obra despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial. Hoy, la mayor¨ªa de ciudadanos extranjeros llegan a Espa?a en busca de un salario para enviar algo de dinero a las familias que han dejado en sus pa¨ªses de origen; o para lograr unos ahorros que les permita mejorar su posici¨®n econ¨®mica y social cuando regresen a sus pa¨ªses; o para comprar una casa a la que regresar cuando vuelvan, si es que alguna vez lo hacen.

En Espa?a hay m¨¢s de cuatro millones de ciudadanos extranjeros, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. La primera colonia de inmigrantes es la de los marroqu¨ªes (563.000), seguida de ecuatorianos (461.000) y rumanos (407.000). La llegada de los inmigrantes ha provocado un salto demogr¨¢fico en un pa¨ªs con una de las tasas de natalidad m¨¢s bajas del mundo desarrollado y, seg¨²n un estudio reciente de Caixa Catalunya, sin su aportaci¨®n el milagro econ¨®mico espa?ol de los ¨²ltimos 10 a?os, no ser¨ªa tal. Pero el trabajo de los inmigrantes no se queda exclusivamente en Espa?a. S¨®lo en pa¨ªses como Bolivia y Ecuador, el dinero que llega procedente de las remesas supone casi en torno al 5% del PIB, seg¨²n remesas.org