Rajoy defiende a Camps tras la pol¨¦mica de la F-1: "Debemos enorgullecernos"
El l¨ªder del PP reivindica como Sarkozy el modelo de autoridad y esfuerzo en la educaci¨®n
Mariano Rajoy aval¨® ayer sin ambages la posici¨®n de uno de sus barones m¨¢s cercanos, el valenciano Francisco Camps, quien acept¨® encantado la idea de que la f¨®rmula 1 vaya a Valencia s¨®lo si ¨¦l gana las elecciones. Lejos de matizar esas palabras, las refrend¨®: "Hay partidos que dan credibilidad y otros que no lo hacen. Si el jefe de la f¨®rmula 1 dice que tiene confianza en una persona y en un partido, es algo de lo que debemos enorgullecernos, pero si dice que no la tiene en otros partidos, es algo que debe mover a algunos a la reflexi¨®n".
Rajoy habl¨® antes de que Ecclestone aclarara, tras las cr¨ªticas recibidas, que la prueba puede ir a Valencia gane quien gane. Por su parte, la Junta Electoral de la Comunidad Valenciana rechaz¨® ayer la queja del PSPV-PSOE sobre el acto de Camps con Ecclestone. La junta entiende que la reuni¨®n fue convocada por una sociedad privada a la que invit¨® al l¨ªder del PP valenciano, hecho que no conculca la ley electoral.
El mitin que ofreci¨® Rajoy en Valladolid, con unas 4.000 personas, cont¨® con la presencia del eurodiputado abulense Agust¨ªn D¨ªaz de Mera, colocado en un discreto segundo plano. El l¨ªder del PP no quer¨ªa eludir la pol¨¦mica valenciana. Siempre que decide hacerlo, lo logra sin problemas. Dice que es "poco importante" y pasa a otro asunto. Ayer ten¨ªa intenciones de sacar conclusiones negativas para el PSOE y el Gobierno. "Un Gobierno tiene que dar estabilidad y confianza. La pol¨ªtica exterior espa?ola da lugar a que algunos digan que este gobernante me merece credibilidad y certidumbre. Hay partidos que dan credibilidad y otros que no. Vean los datos de inversi¨®n extranjera, que han bajado, ganarse la credibilidad y confianza cuesta mucho, perderla es muy f¨¢cil".
Los estrategas del PP, que buscan dar imagen de alternativa y propuesta en positivo para ganar votos en el centro se concentraron ayer en educaci¨®n. Rajoy visit¨® un colegio en Segovia, con unos ni?os que no sab¨ªan muy bien qui¨¦n era ese se?or pero estaban igualmente encantados. Luego se dio un paseo por el centro de la ciudad.
El PP se enorgullece de que Castilla y Le¨®n, que gobierna desde hace 20 a?os tenga unos ¨ªndices muy buenos en los estudios internacionales sobre educaci¨®n. Rajoy, que desde que gan¨® Nicol¨¢s Sarkozy reivindica su figura, habl¨® en t¨¦rminos muy parecidos al franc¨¦s. El PP, explic¨®, quiere recuperar los principios de autoridad, m¨¦rito y esfuerzo, que cree perdidos por culpa de las leyes socialistas -Rajoy obvia que su partido gobern¨® ocho a?os y que ¨¦l fue ministro de Educaci¨®n-. Pero no se quiso mojar cuando se le pregunt¨® si, como Sarkozy, propondr¨ªa que los alumnos se levanten al entrar el profesor en clase, como anta?o. Como si le hubiera o¨ªdo, en el paseo por Segovia, una turista francesa se sorprendi¨® al ver a Rajoy: "Ah, el Sarkozy espa?ol". El l¨ªder repart¨ªa besos a mujeres y ni?os. Y eso que es un Ayuntamiento socialista. "Mi padre me mata si se entera", dec¨ªa un chaval tras darle la mano.
Batasuna domin¨® de nuevo en la jornada del PP. Rajoy arranc¨® su mitin as¨ª: "Batasuna est¨¢ en las elecciones porque Zapatero ha querido. El Gobierno ha intentado manipular las resoluciones de los tribunales. Por primera vez, el Constitucional ha corregido al Gobierno. Espero que pidan disculpas". El pabell¨®n abuche¨® cada menci¨®n al presidente. "?Zapatero, dimisi¨®n!", gritaban, "?Espa?a, Espa?a!".
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