El Papa ordena a los obispos brasile?os que hagan proselitismo en las favelas
Un mill¨®n de personas se concentran en S?o Paulo para la canonizaci¨®n de fray Galv?o
Un aut¨¦ntico rapapolvo fue el que anoche dirigi¨® Benedicto XVI a los obispos brasile?os que se reunieron con el Papa en su ¨²ltimo acto en S?o Paulo. Joseph Ratzinger fue directo y orden¨® a los m¨¢s de 300 prelados que forman la Conferencia Episcopal brasile?a que defiendan a la familia, dejen las cuestiones ideol¨®gicas a un lado y frenen el avance de las sectas evang¨¦licas dando la batalla en el mismo lugar: los grandes focos de pobreza que existen en Brasil, las favelas. "Los pobres de las periferias urbanas necesitan sentir la cercan¨ªa de la Iglesia", subray¨® el Papa.
Los viajes de Benedicto XVI est¨¢n siendo menos numerosos y mucho m¨¢s cortos en duraci¨®n que los de Juan Pablo II, pero el pont¨ªfice no est¨¢ dejando ning¨²n resquicio a la interpretaci¨®n de sus palabras pronunciando discursos muy claros como el ayer en la catedral de S?o Paulo. "Los pobres deben sentir a la Iglesia tanto en la ayuda a las necesidades m¨¢s urgentes, como en la defensa de sus derechos y en la promoci¨®n com¨²n de una sociedad fundada en la justicia y en la paz", recalc¨®.
El Papa apunt¨® a que gran parte de responsabilidad por el retroceso del catolicismo en Brasil la tiene el propio clero. "Parece claro que la causa principal de este problema es la falta de evangelizaci¨®n", asegur¨® Benedicto XVI, para quien "las personas m¨¢s vulnerables al proselitismo agresivo de las sectas e incapaces de resistir los asaltos del agnosticismo, el relativismo y el laicismo son los bautizados no suficientemente evangelizados".
Ratzinger pidi¨® que no se ceda ante los cambios legislativos, aunque no cit¨® directamente ni el aborto ni las uniones de hecho, que se discuten en Brasil. "La vida social est¨¢ atravesando momentos de desorientaci¨®n desconcertantes. Son atacadas impunemente la santidad del matrimonio y de la familia, comenzando por las concesiones frente a presiones que inciden negativamente en los procesos legislativos". El Papa advirti¨® de que es "a¨²n peor" que "desde dentro de la Iglesia se ponga en cuesti¨®n el valor del compromiso sacerdotal". "Cuando se cuestiona el celibato (...) y se da preferencia a cuestiones ideol¨®gicas, pol¨ªticas o de partido la estructura total de la consagraci¨®n a Dios pierden su significado m¨¢s profundo".
Horas antes, m¨¢s de un mill¨®n de personas se congregaron en el Campo de Marte, al norte de la capital paulista, para asistir a la misa de canonizaci¨®n de Antonio de Santana Galv?o, conocido en Brasil como frai Galv?o, un franciscano que vivi¨® entre los siglos XVIII y XIX, que ayer se convirti¨® en el primer santo nacido en Brasil. El nuevo santo es muy popular en todo el pa¨ªs donde son muy conocidas las "p¨ªldoras de frai Galv?o", que consisten en oraciones escritas en unos papeles en forma de pastilla a los que se atribuyen poderes milagrosos.
Aunque S?o Paulo es una megal¨®polis de 16 millones de habitantes, la multitudinaria celebraci¨®n colaps¨® la parte norte de la urbe. Decenas de miles de personas optaron por pernoctar en el Campo de Marte a la espera de la celebraci¨®n religiosa, mientras otros miles volvieron a acudir al monasterio de S?o Bento, como ha ocurrido durante toda la estancia de Benedicto XVI en S?o Paulo, para saludar al pont¨ªfice a primera hora de la ma?ana.
En su homil¨ªa, el Papa, insisti¨® en la idea de la responsabilidad que tiene el clero en dar ejemplo a los creyentes. "Ellos tienen que poder conocer la fe de la Iglesia a trav¨¦s de sus ministros ordenados por la ejemplaridad con que cumplen los ritos prescritos, que apuntan siempre a la liturgia eucar¨ªstica como centro de toda la obra de evangelizaci¨®n", subray¨® Joseph Ratzinger, quien momentos m¨¢s tarde insisti¨® en su defensa de la familia. "Es necesario decir no a los medios de comunicaci¨®n social que ponen en rid¨ªculo el matrimonio y la virginidad antes del matrimonio", manifest¨®.
Entretanto, la prensa brasile?a aseguraba en sus ediciones de ayer que el presidente Lula ha rechazado la firma de un concordato entre Brasil y el Vaticano que le hab¨ªa sido sugerida por Benedicto XVI durante el encuentro privado que ambos mantuvieron el pasado jueves.
Los s¨ªmbolos del poder papal
Joseph Ratzinger considera que los s¨ªmbolos no son algo accesorio que pueda ser pasado por alto. Una de sus primeras medidas como Benedicto XVI fue eliminar la triple corona, conocida como tiara, del escudo papal. Ya Juan Pablo I en 1978 hab¨ªa renunciado a la coronaci¨®n en la ceremonia de entronizaci¨®n, pero el s¨ªmbolo del poder temporal de los papas se hab¨ªa mantenido tanto en su escudo como en el de Juan Pablo II. El Papa alem¨¢n decidi¨® sustituir la corona por una mitra, recalcando el aspecto espiritual del papado. Pero eso no signific¨® que restara importancia a la simbolog¨ªa cristiana. Todo lo contrario.
Al rev¨¦s que su antecesor, quien normalmente se reun¨ªa con diversos mandatarios vestido con la sotana blanca papal, Benedicto XVI acude a estos encuentros con gobernantes revestido con los s¨ªmbolos del primado espiritual que ejerce sobre 1.100 millones de cristianos. As¨ª el jueves, cuando Luiz In¨¢cio Lula da Silva acompa?ado de su mujer y el resto de su familia recibi¨® al Papa en una breve audiencia privada, se encontr¨® con que el Pont¨ªfice portaba la esclavina roja y la ancha estola dorada similar a la que vest¨ªa cuando se asom¨® por primera vez en San Pedro como Papa el 19 de abril de 2004, pero con su escudo bordado. Con sus palabras Lula dej¨® clara la l¨ªnea del Estado laico. Ratzinger emple¨® el vestido para mostrar su actitud.
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